LOS ORIGINALES. JACKSON Y KOL: UNA HISTORIA DE AMOR

CAPÍTULO IX

Al volver se sentaron nuevamente en la mesa y Kol agarró su mano, aún les quedaba un día antes de poder partir, y al parecer ahora irían a varios países del continente. Al sentarse se sirvió un poco más de café y miró hacia la piscina y como se reflejaban las luces del sol, sintió la mano del vampiro tomar la suya y volteo para encontrarse con un Kol sonriente.

Devolvió la sonrisa al instante, beso su mejilla, y limpio el labio del vampiro que tenía un poco de sangre seca. Este devolviéndole el gesto se sentó justo a su lado y lo abrazó, el vampiro enterró la cabeza en su cuello haciendo que riera, terminó por acostarse en su hombro por lo cual puso su mano en la cabeza del vampiro.

Kol: ¿Qué haremos ahora? Preguntó con los ojos cerrados.

Jackson: -sonriendo por el rostro apacible del original- No tengo idea, que propones.

Kol: -abriendo los ojos- No quiero volver a Nueva Orleans, pero si tú quieres...

Jackson: -dándole un pequeño beso en los labios- No, no, yo tampoco quiero ir aun, al decirlo, la cara del vampiro se iluminó, quiero viajar, conocer otros países, nuevas culturas, idiomas nuevos.

Kol: -atrayendo a Jackson para sí-Pues tus deseos son ordenes, dijo, tomándolo de la nunca y atrayéndolo para besarlo un rato más.

Mientras lo besaba, alguien se ponía al lado de Kol y tosía, disculpen, señores, quieren ordenar, pregunto el mesero del hotel. Kol pidió unos huevos con beicon y algo de café, el pidió lo mismo y adicional a esto unos hot cakes, desayunaron mientras el cielo se empezaba a poner oscuro y las primeras gotas de lluvia caían del cielo.

Kol: ¿Cómo te sientes?

Jackson: -confundido- ¿Con que?

Kol: -desviando la mirada- Con... Nosotros

Jackson: ¡Oh! Ya veo.

Kol: Si...

Jackson: Que quieres que te diga, creo que debemos conocernos más, romper el hielo, dijo mientras tomaba algo de café. Si queremos ser por lo menos amigos debemos poder contar el uno con el otro, conocer algo de nuestra historia, ya se lo de Tito, creo que es justo que escuches algo de mí, dime, ¿Qué quieres saber?

Kol: -algo sorprendido- Antes de Healey, ¿hubo alguien? Dijo el vampiro mientras le quitaba una de sus tiras de beicon.

Jackson: -sonriendo por la acción juguetona- ¿Te gusta el beicon?

Kol: -sonriente, y con los labios grasosos- ¡Por supuesto!

Jackson: -riendo- Lindo. ¿Entonces, quieres saber de mis otras relaciones? El vampiro solo asintió con su cabeza, dando un largo suspiro dijo que a lo largo de los años solo había llegado a tener dos novias antes de casarse. Era bueno en la escuela, no un nerd pero tampoco un mal estudiante, me iba bien en los deportes y normalmente ligaba mucho en las fiestas a las que me invitaban, era un chico popular, estar en el quipo nos aseguraba eso.

Emily fue mi primer amor, era un año mayor que yo, ella tenia quince en ese entonces, por esas épocas había empezado a tocarme. No me daba tregua, dijo riéndose, haciendo que el vampiro soltara una fuerte carcajada. Le gustaba la sonrisa de Kol, le dio un beso en la mejilla y sugirió que fueran al cuarto y que pidieran algo para servicio a la habitación.

Al entrar, Kol se dirigió hacia el baño y se quedo solo en calzoncillos, llamo a servicio a cuarto y pidió unos refrescos, una botella de whisky y algunos bocadillos. Se sentó en el sofá e hizo un gesto para que se sentara al lado suyo, cuando lo hizo, el vampiro puso su cabeza en su regazo y cerrando los ojos y pregunto, ¿la amabas?