⁰² | Not now, not ever.

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Mi gente, ya se la saben, esto tiene tortura explícita. Leer bajo su propia responsabilidad.

Su pie izquierdo golpeteaba el suelo ansiosamente mientras sentía como su ojo derecho palpitaba ante la apabullante espera

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Su pie izquierdo golpeteaba el suelo ansiosamente mientras sentía como su ojo derecho palpitaba ante la apabullante espera. Llevaba aproximadamente veinte minutos mirando sin descanso su ventana, la cual le daba una perfecta visión de la parte externa de su vivienda.

En su mayoría predominaban los árboles, los arbustos y la verdosa vegetación, debido a que vivían en una zona apartada en Geochang-gun, específicamente en el pequeño pueblo en donde había nacido Taehyung. Habían muy pocas casas a su alrededor, las cuales eran ocupadas por respetuosas parejas y numerosas familias, a excepción de una pareja mayor, los cuales siempre los observaban con desprecio, repudiando su unión y desestimando su amor, simplemente por el hecho de ser dos hombres.

Disipó sus pensamientos al ver el auto clásico de Harin acercándose a la entrada de su pequeña casa, justamente situada junto a la suya. La vio bajarse tranquilamente del auto, y Jungkook tuvo que respirar hondo para calmarse, aunque eso se ha vuelto una tarea difícil de lograr debido a la falta de medicación. Aún así, consiguió aparentar falsa calma. A pasos veloces caminó a abrir la puerta de su casa, y de igual manera salió al encuentro con su dulce vecina. Harin se sobresaltó con su manera poco sutil de aparecer frente a ella, pero terminó sonriendo.

—Buenas noches, vecino. —Saludó, Jungkook respondió con un simple asentimiento de cabeza y una sonrisa lineal.— Hace algo de frío, ¿No? —Preguntó con voz dulce, tratando de entablar una conversación.

Jungkook apretó los dientes en medio de la sonrisa, sintiéndose asqueado a la par de furioso con el cinismo de la mujer. Y es que no lograba comprender como ella podía hablar con él tan tranquilamente, aún sabiendo que se revolcaba con Taehyung, con su esposo.

—Sí. —Respondió tajante a la principal pregunta, pero aún así manteniendo su sonrisa amistosa, aunque por dentro la furia lo consumía y la colera le ordenaba abalanzarse sobre Harin y borrarle esa maldita sonrisa de la cara.

—Uhm... ¿Cómo ha estado? ¿Como va su matrimonio? —Entonces la sonrisa del adverso se borró completamente.— Debo confesar que le tengo algo de envidia... —Ella soltó una dulce carcajada, sin percatarse de la evidente molestia del hombre frente a ella.— Digo, está casado con un gran hombre, su matrimonio debe ser un sueño hecho realidad. Taehyung-ssi es la persona que todos quisiéramos tener.

—¡Lo sé! —Enfatizó con una gran sonrisa.— Soy realmente afortunado por estar casado con un hombre maravilloso como él, y de hecho, somos tan felices que no hemos parado de hacer el amor en los últimos días. —Sonrió victorioso al notar los labios de Harin titilar por el esfuerzo de seguir manteniendo en pie esa falsa sonrisa.

—O-Oh, eso es... Fantástico. —Sintió sus labios temblar, y aunque quería seguir mostrando su cínica sonrisa, no podía. Pues, a pesar de saber que el hombre que había estado robándole el aliento las últimas semanas, estaba casado, algo dentro de ella le decía que solo era cuestión de tiempo para que el pelinegro dejase a Jungkook.— Tenga una buena noche. —Intentó despedirse, sin embargo, Jungkook le tomó con considerable fuerza del brazo, y Harin volteó desconcertada.

Don't leave me | ᵀᴷDonde viven las historias. Descúbrelo ahora