𝘾𝙖𝙣'𝙩 𝙏𝙖𝙠𝙚 𝙈𝙮 𝙀𝙮𝙚𝙨 𝙊𝙛𝙛 𝙔𝙤𝙪 ,, ᴮᵃʳⁿᵃˡˡʸ - ᴾᵃᵘˢᵃᵈᵒ

🎀𝐀𝐭 𝐥𝐨𝐧𝐠 𝐥𝐚𝐬𝐭

« Incómodo »
Esa era la única palabra para describir como fue el recorrido hasta la casa con vida propia del peliazul.

Sus charlas llenas de risas y bromas fueron reemplazadas por una increíble falta de las mismas.

Desde que salieron de la tienda, no habían vuelto a cruzar sus miradas, y las palabras era escasas y hasta algo escuetas.

La usual mirada intensa de Wally ahora se encontraba pegada al suelo, como nunca antes ¿Qué de interesante tenía el pavimento?

Barnaby por su parte estaba taraeando una melodía animada mientras cargaba con las bolsas para intentar relajar el ambiente, notaba la actitud de su amigo, pero no le encontraba explicación, estaba lleno de dudas sin respuesta.

El ensimismamiento de Wally fue tal que a mitad de camino tropezó con sus propios pies y casi cae al suelo.

Y creo que eso fue lo único que pudo sacarlo de su trance.

—. H-hey... estás bien chico? .– preguntó Barnaby ahora completamente seguro de que algo andaba mal con el menor.

El pintor simplemente asintió con la cabeza y aliso su cardigan azul quitando el inexistente polvo que pudiera haberle caído.

Luego reanudó sus pasos como si nada hubiera pasado con esa expresión neutral y una ligera sonrisa para demostrar su bienestar.

Sin embargo, eso no fue suficiente para convencer a quién literalmente lo conocía desde que piso Welcome Home.

—. ...Esta bien, tiempo fuera .– dijo deteniendo su caminar y dejando las bolsas en el suelo.

Le tomo algunos segundos imitar la acción del can, pero al final Wally se detuvo unos pasos más adelante de el mismo.

—. Wally... .– lo llamo por su nombre pero él ya mencionado no se volteaba.

—. Dime Barns .– contestó sencillamente.

Hubo otro largo minuto de silencio.
Hasta que de pronto el más bajito sintió como unos brazos suaves lo rodeaban.

Fue una calidez repentina de forma casi instantánea, como si con su solo tacto olvidase todo el carrusel de emociones por el que acababa de pasar.

Sintió como sus pupilas se dilataban y sus mejillas se calentaban, eso le hizo nacer la necesidad de bajar aún más la mirada para que Barnaby no lo notase.

—. No sé que haya pasado o que pude haber dicho para hacerte sentir así, pero quiero que sepas que lo siento en verdad .– hablo suavemente mientras apoyaba su cabeza en el esponjado cabello azul del menor.

—. Y que... sabes que puedes contarme lo que sea cuando sea, solo toca mi puerta y abriré en menos de lo que puedes terminar de decir manzana .– continuó el gran perro azul y estrecho el abrazo un poco más intentando confortar a su amigo.