🎀𝐓𝐡𝐚𝐧𝐤 𝐆𝐨𝐝 𝐈'𝐦 𝐚𝐥𝐢𝐯𝐞

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Al llegar a casa solo se oyeron dos cosas.

A Frank reclamando y Wally corriendo para ir a lavarse las manos.

—. ¡¿Cómo se te ocurre comprar tantas golosinas, a donde crees que se ira toda esa azúcar en su pequeño cuerpo!? .– habló con molestia a su esposo Eddie, estaba enojado.

—. Pero cariño, Wally no viene tan seguido a dormir, no crees que debería pasarlo bien? .– se defendió tímidamente el pelirojo.

Frankly masajeo el puente de su nariz cerrando los ojos, y implorando paciencia internamente.

Lo amaba con locura, pero a veces él mismo cartero era quien lo volvía loco. Pero le perdonaba todo cuando lo miraba con ternura mientras se disculpaba.

—. Solo esta vez Edward, no creas que olvide aún lo que paso la última vez que compraste diez paquetes gomitas de manzana solo porqué Wally quería probar si había una diferencia entre cada marca .– Dijo poniendo su dedo de forma no amigable en el pecho del más alto.

El pelirrojo trago saliva al sentir la presión del índice del azabache en su cuerpo mientras lo llamaba por su nombre completo, estaba hablando enserio esta vez.

En respuesta tomo delicadamente su mano y beso su dorso, prometiendo no volver a cometer el error de sucumbir ante la mirada suplicante del menor en la sección de dulces de Howdy's Place.

La mirada del azabache se suavizó ante la acción y se permitió sonrojarse ante tal acto y dejar de lado su actitud arisca, como siempre Dear era su punto suave.

Aunque ambos sabían perfectamente que era casi imposible decirle que no a Darling cuando quería algo, no porque hiciera un berrinche como lo haría un niño, si no por verlo decaído toda la semana porque le negaron algún dulce.

Era algo susceptible al rechazo, tal vez demasiado para su reducido tamaño.

Mientras tanto el peliazul seguía su rutina de siempre cada que venia a casa de la pareja pasado en medio día, llegar, saludar, lavarse las manos y regresar, probablemente se sentaría en el sillón a esperar que alguno de los dos le de permiso de prender el televisor.

Frank era bastante estricto con el menor respecto a lo de lavarse las manos, no era por desagrado, solo que el chico del cárdigan a veces venía justo después de jugar en el suelo a contarle a su consejero los últimos eventos en su vida amorosa estando lleno de tierra y pasto.

Una vez de regreso en la sala de estar miró confundido a la pareja en esa situación tan... ¿Densa? Imposible decifrarlo por sus expresiones, así eran sus "peleas" que al final ni terminaban por llegarse a faltar el respeto o siquiera contraargumentar. Solo llegaban a tensar el ambiente para luego seguir como si nada la rutina.

Wally vió como se daban un abrazo justo después de decirse esas cosas. Entonces le salto otra duda a la mente, que esta vez si pudo exteriorizar.

—. ¿Eso es amor? .– musitó jalando la camisa del pelirojo por detrás para llamar su atención —. ¿Puedo hacer lo mismo con Barns para demostrarle mi amor? .– ladeó su cabeza mostrando su confusión momentánea.

El azabache soltó una risita nerviosa, de esas que rara vez dejaba salir y sin romper el abrazo se acerco a su novio escondiéndose en su hombro como diciendo « encargarte esta vez porfavor ».

𝘾𝙖𝙣'𝙩 𝙏𝙖𝙠𝙚 𝙈𝙮 𝙀𝙮𝙚𝙨 𝙊𝙛𝙛 𝙔𝙤𝙪 ,, ᴮᵃʳⁿᵃˡˡʸ - ᴾᵃᵘˢᵃᵈᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora