LA FAMILIA QUE DESTRUISTE. [CutiSevski]

Introducción.

Londres, Reino Unido. Primavera del año 2006.

Cristian Romero de 15 años era el nuevo alumno extranjero que ingresaba a London Academy of Excellence Tottenham o más bien un colegio secundario de gringos como diría Cristian.

¿Por qué estaba allí? bueno, a decir verdad Cristian se había transferido a Londres junto a toda su familia porque le habían ofrecido un puesto de trabajo muy importante a su padre y cómo las cosas en Argentina, su país natal, no estaban yendo bien. La familia Romero decidió que la mejor opción sería mudarse y empezar una nueva vida en otro continente.

"Cuti" cómo le llamaba su familia, odiaba la idea de tener que dejar toda su vida en Argentina para ir a vivir a un país del que ni siquiera sabía el idioma. Todo era nuevo para él y las cosas nuevas muchas veces lo asustaban aunque no lo expresara.

Hoy es su primer día en “ese colegio de gringos” y la verdad no estaba muy de buen humor ya que había llegado tarde por no saber ubicarse muy bien con el bus o “colectivo” como lo llamaban en Argentina.

Para colmo cuando llegó chocó con alguien bastante alto que le gritó algo en un idioma que no entendió pero estaba seguro que no fue en inglés.

Así que allí estaba, esperando fuera del aula a que el profesor lo haga pasar a la clase, pero no sin antes presentarse antes todos.

— La puta madre — dijo, ¿cómo se suponía que se presentaría? si lo único que sabe decir en inglés es “hello, thank you y bye”.

— Mierda, tenía que haberle dicho a mi vieja que me enseñara que decir — pensó mientras se debatía como afrontar su presentación.

El profesor lo llamó para que ingresara al aula, estaba muy nervioso pero nunca lo demostraría, así que alzó su cabeza y entró con toda la confianza del mundo a ese salón de clases.

— Alumnos, como les mencioné anteriormente hoy tenemos un integrante nuevo, por favor saluden a Cristian Romero que viene desde Argentina —

Algunos de los chicos en ese salón lo miraban confundidos, como si trataban de descifrar dónde estaba Argentina o tal vez lo miraban así porque Cuti era el único de piel morocha en aquel salón. — Culiado, todos son blancos y rubios — pensó Cuti. Trató de no darle importancia a eso y decidió presentarse.

— Hello yo soy Cuti, eh digo, Cristian Romero — sonrió incómodo y vió a su profesor rogándole con la mirada que lo dejara sentarse ya, su profesor al parecer entendió aquello además de la atmósfera rara que había así que le hizo una seña indicando que podía buscar un lugar para sentarse.

Cristian dió una mirada rápida hacia todo el salón y vió un asiento vacío al final a la derecha junto a la ventana así que fue directo hacia allí, cuando se acercó al banco se percató que junto a su nuevo lugar había alguien apoyado sobre el banco junto al suyo y parecía estar dormido, tenía una capucha puesta y no podía ver su cara porque estaba cubriendose con sus brazos.

Cristian se sentó y acomodó sus útiles en la mesa, se sentía entre incómodo y nervioso, sus manos sudaban un poco por ello pero trató de respirar profundo y relajarse.

De pronto el profesor anunció el inicio de la clase diciendole a todos que sacaran su manual de matemática, manual que por cierto Cristian no tenía. Cuti miró hacía el banco de al lado donde se encontraba su compañero dormido plácidamente y el profesor habló.

— Kulusevski, ¿estás cómodo? ¡despertate y poné atención ahora mismo! — el mencionado se removió en su lugar, levantó su cabeza, bajó su capucha y miró al profesor para luego decir — ¡Estoy despierto profe! —

Cristian estaba asombrado, ahora mismo estaba viendo a la persona más colorada que pudo conocer en su vida y  tenía unos ojos de color cielo, que digo ojos, tenía ojazos. Sin dudas era un primer plano increíble para él.

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