Lo mejor.

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— Asi que sos un doncel, ahora me gustas más todavía — dijo el hombre que tenía una barba bastante característica.

— ¿Por qué? a la mayoría le desagrada o les incomoda los donceles — respondió Deki.

— A la mayoría tal vez pero a mí me gustas vos y que seas un doncel significa que en un futuro tengo chances de hacerte un bebé también — comentó divertido aquel hombre sonriente llamado Rodrigo.

Dejan al oír aquello inmediatamente se sonrojó, la punta de su nariz, sus cachetes y orejas estaban completamente rojos por culpa del comentario que acababa de escuchar.

— No digas esas cosas — dijo el ojiazul viendo hacía abajo para tratar de ocultar la vergüenza que sentía en ese momento.

— ¿Por qué? si te vas a poner rojito cada vez que te digo algo así lo voy a hacer más de seguido — agregó Rodrigo mientras sonreía grandemente al ver como Deki reaccionaba a él, era tan expresivo y eso lo tenía fascinado.

— Con Ale me basta — contestó el colorado viendo al hombre que tenía en frente.

— Bueno eso decís ahora, pero cuando te enamores de mí y nos casemos estoy muy seguro que me vas a decir “Lolo quiero un bebé” y yo no voy a tener más remedio que cumplirte el deseo — contestó Lolo viendo como el ojiazul desvío su mirada hacía abajo nuevamente y su rostro se volvió más rojo.

— Basta Lolo, sos muy confiado vos — acusó Deki llevando sus manos frías a su rotro para intenta ocultar su creciente sonrojo.

— Te equivocás, no soy confiado, soy positivo y seguro, el tiempo me va a dar la razón — dijo Rodrigo buscando la mirada del hombre que había robado su corazón.

Dejan y Rodrigo tuvieron su cita en una cafetería, ésta era la favorita del ojiazul porque el lugar tenía un balcón bastante amplio donde se podía ver el lago que estaba enfrente.

Rodrigo o "Lolo" como era su apodo, no había parado de halagar a Deki desde que empezó su cita, hizo comentarios lindos sobre la ropa que se había puesto el colorado “Que bonita camisa celeste, justo mi color favorito y encima es algo transparente, uf que vista tengo”, comentarios sobre su cabello “Me encanta el corte que tenés, te queda pintado y tu cabello parace oro cuando le dan los rayos del sol”, y ahora mientras ambos estaban sentados tomando un café y comiendo postres, Lolo no paraba de hacerle comentarios sobre su rostro sonrojado.

Dejan ya se había dado cuenta que lo hacía a propósito, no estaba acostumbrado a ser halagado constantemente y Rodrigo no olvidaba un detalle sobre él a la hora de hacerle un comentario, eso ocasionaba que el ojiazul sintiera ¿mariposas? o ¿cómo más podría llamar a la sensación que tenía cuando estaba con Lolo? no lo sabía pero lo que si era seguro es que se sentía bien, se sentía deseado y lindo.

Sensaciones que había olvidado hace años pero ahora estaban resurgiendo gracias a aquel hombre que lo pretendía.

Le había dicho a su hijo que solo tardaría 3 horas pero fueron 5 horas, ya que luego de la cafetería Rodrigo le propuso a Dejan ir a caminar cerca del lago que estaba cruzando la calle y como el colorado amaba ese lago aceptó ir gustosamente.

Durante esa caminate ambos hablaron bastante, se hicieron muchas preguntas ya que la finalidad de la cita era conocerse mejor.

Deki le contó las cosas que le gustaban y las cosas que no, habló también sobre Alejo y Pierre, un poco sobre su pasado y cómo había llegado a ser padre soltero, obviamente omitió algunas cosas.

Lolo escuchó atentamente, tenía curiosidad sobre mil cosas en cuanto al colorado pero no quería parecer intenso haciendo mil preguntas cuando recién era su primer salida juntos, así que se guardó esa ansiedad por querer saber más detalles y habló sobre el, respondió todas las preguntas que el ojiazul le hizo y le contó muchas cosas sobre su vida para que Deki pudiese conocerlo mejor.

LA FAMILIA QUE DESTRUISTE. [CutiSevski] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora