5 / Ultraviolence - Lana Del Rey

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____.

Con una gran sonrisa en el rostro y tomada de la mano de Aidan, caminabamos entre las calles de Brooklyn. El sol iluminaba con intensidad la ciudad y yo no podía estar más que contenta. Luego de una semana sin verlo, estaba de nuevo con él; tomadolo de la mano y platicandole cosas sin descanso alguno.

Lo había extrañado tanto.
Había extrañado su calor corporal y presencia...

- ¿En dónde quieres comer? - Preguntó, ignorando lo que le decía. Mordí mi labio inferior y hablé.

- Donde tú quieras. - Dije y suspiré. Últimamente hacía eso, ignoraba lo que le decía y cambiaba de tema como si no le importara.

Aún recuerdo cuando lo conocí; él tenía dieciséis y yo solo catorce. Había sido en una fiesta entre socios de mi padre, y él era hijo de uno de ellos. Esa misma noche se acercó a mí y empezamos a hablar.

Luego de eso, todo surgió muy rápido.

Nos volvimos muy buenos amigos y un tiempo después me enamoré de él... No sabía si el sentimiento era mutuo, no hasta dos años después, donde admitió sus sentimientos por mí y me pidió ser su novia, claramente acepté.

Me había enamorado de él, de su trato hacia mí y de su forma de ser, porque siempre había sido muy lindo, porque me prestaba atención, y porque... Sentía que me amaba de verdad. Pero todo eso se estaba acabando.

Diez minutos después por fin llegamos a un restaurante. Nos adentramos a el y pedimos nuestra orden. Entre pláticas cortas y risas pequeñas, terminamos de comer y salimos de ahí.

Caminamos a su departamento, y lo único que hice al llegar; fue tirarme sobre la cómoda cama. Cerré los ojos, y estando a nada de que el sueño me invadiera por completo, se acostó junto a mí. Di media vuelta y con lentitud observé su rostro.

- Bésame. - Le pedí en un susurro.

Sonrió levemente, y me besó...

Sus labios se movieron con suavidad y delicadeza, y no pude evitar sentir como su saliva se mezclaba junto a la mía, como el corazón me latía sin parar

Sus manos se deslizaron debajo de la falda. Acarició mi feminidad por encima de las bragas, y gemí sobre sus labios.

- Te extrañé. - Murmuró y volvió a besarme.

Con una sonrisa en el rostro desabotoné su camisa y acaricié su torso desnudo. Lamí mi labio inferior al ver cómo desataba el cinto de su pantalón. Bajó la cremallera de este, y por último su boxer.

Con una mano en mi cuello y con la otra en su miembro erecto, empezó a acariciar mi húmeda vagina con la punta de este.

- Por favor. - Le pedí entre gemidos y tirando de mi cabeza.

- Di que eres mía. - Ordenó metiendo solo la punta.

- Soy tuya... - Musité y entró de golpe en mí.

Su mano en mi cuello se aferró aún más, y sin tener piedad alguna, empezó a moverse en mi interior, provocando que audibles gemidos salieran de mi garganta.

Los minutos pasaron, el placer aumentó y calor en la habitación también. Todo se sentía como esa primera vez, donde demostró que me amaba de verdad pero, ¿Aún lo hacía?

Con la respiración agitada me acomodé por debajo de las sábanas, y sin poder notarlo concilié el sueño. Estaba durmiendo tranquilamente, hasta que una voz en el exterior me hizo despertar.

Me senté sobre la cama, froté mis ojos y alcé la vista para ver la hora en el reloj de mesa "12:00pm". Me levanté descalza y caminé hacia el baño, que era de donde venía la voz de Aidan.

Al llegar a la puerta pude ver que se encontraba de espaldas con el celular en el oído, estaba en una llamada. Iba a dar un paso cuando volvió a hablar sobre el celular.

- No Stella, ya no puedo seguir con esto. Entiende que estoy con ella y todo este tiempo contigo a escondidas a sido un gran error. - Dijo, y mi corazón dolió al instante. - ¿Sabes qué? Adiós, me importa un carajo si te pones a llorar. - Terminó de decir y colgó.

Con un gran suspiro se acercó al lavabamanos y se mojó la cara. Mientras tanto pequeñas lágrimas empezaron a salir de mis ojos. Se secó el rostro y dió media vuelta, pero entonces su piel palideció al verme frente a él.

- ____... -

- ¿Cómo pudiste? -Le pregunté dolida.

- Yo, ____ todo tiene una explicación. - Dijo y quiso tomarme de la mano, pero rápidamente la aparté.

- ¿A caso no soy lo suficientemente bonita? ¿Ya no me amas? -

- No, no es nada de eso. Yo te amo... - Mintió, mintió muy bien, porque a pesar de la llamada le volví a creer.

- ¡Te acostaste con alguien más! - Le grité entre lágrimas y sollozos.

- ____, no llores. Mira, todo esto tiene una explicación. - Se acercó a mí, pero lo empujé con las pocas fuerzas que tenía.

- ¡Déjame! ¡No me toques maldito imbécil! - Le grité. Pero entonces, la palma de su mano se estrelló contra mi mejilla izquierda.

Con sorpresa coloqué mi mano en la mejilla golpeada, y mis ojos se humedecieron todavía más. Aidan tragó saliva y con arrepentimiento se acercó a mí.

- Lo siento, lo siento. De verdad te amo, ____... - Murmuró y pegó sus labios a los míos.

Con lágrimas rodando en mis mejillas le seguí el beso...

¿Esto era amor? ¿Así se siente que te amen de verdad?Porque entonces, el antiguo amor que juro tener para siempre por mí, ya no estaba.

Pero a pesar de todo...

Lo amé desde la primera vez y lo amaré hasta el final.























Pedido de: @Ferx_off01 💗

One Songs | Aidan Gallagher +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora