One Songs | Aidan Gallagher +18

7 / Womanizer - Britney Spears

____.

— ¡Deja de seguirme! — Le grité exasperada.

Me molestaba que estuviera detrás de mí cada que me veía hablar con un chico. ¿Tan difícil era entender que no éramos nada?

— No, no lo haré. — Murmuró apretando la mandíbula. Me miró fijamente a los ojos y sujetó con firmeza mi mentón. — No hasta que entiendas que eres solo mía. — Sin poder evitarlo me reí. — ¿Qué te causa gracia? — Gruñó molesto.

— Es obvio, ¿No? — Inquirí burlona. — Todas son tuyas, pero tú no eres de nadie. ¡Que grandioso eres, Gallagher! — Solté con sarcasmo y me safé de su agarre.

Sin decir algo más, di media vuelta y empecé a caminar hacia los baños de mujeres, en donde al llegar me recargué sobre el lavamanos.

Estaba harta de todo y de todos, pero sobretodo de él. Se hacía el bueno con todas y trataba de serlo conmigo. Rodee los ojos al recordarlo. Era un idiota por pensar que sería otra de sus víctimas enamoradas.

Abrí la llave del agua y empecé a lavarme las manos, pero el sonido de la puerta abrirse me hizo levantar la cabeza y cerrar la llave.

— Por si no lo sabes este es el baño de mujeres. — Le recordé mientras acomodaba mi cabello.

— Lo sé, no estoy ciego. —

Ignoré su comentario.

Terminé de acomodarme el cabello y di media vuelta con la intención de irme, pero en un movimiento ágil me sujetó del brazo y me acercó a él, haciendo que nuestros cuerpos quedarán muy pegados.

Alcé la mirada y me encontré con esos ojos verdes de engaño, con esos que te hacían creer cosas que no pasarían... Sin pensarlo un segundo más, juntamos nuestros labios en un rudo y necesitado beso.

Separó su rostro del mío, y sin darme tiempo a decir algo, me estampó contra la puerta principal del baño. Deslizó su mano derecha a la manija y le puso seguro.

— No quiero que hagas ruido. — Ordenó con esa voz ronca que tanto me gustaba. Tomó el inicio de la falda entre sus dedos y la subió.

Solté un pequeño jadeo, cuando su mano derecha se estrelló contra mi trasero.

— Te dije que no hicieras ruido. — Murmuró, dando otro azote. Apreté los labios con fuerza y evité gemir. — Bien, pega la cabeza sobre la puerta y estira ese lindo culo. — Susurró sobre mi oído para después separarse.

Removió la bragas a la derecha, se colocó en cuclillas, y sin imaginarlo, su lengua se deslizó sobre mi feminidad con suavidad. Mi respiración se volvió incontrolable y empezó de chupar y succionar como si su vida dependiera de ello.

— Aidan... Me voy a correr. — Le avisé, sintiendo mis piernas temblar por el gran placer que me estaba brindando. Tan solo fueron unos segundos y yo ya tendría un orgasmo.

Fruncí las ceja molesta. Aidan se había levantado del suelo, y a nada de darme la vuelta para reclamarle, se introdujo en todo mi interior, sin aviso alguno.

Su mano cubrió rápidamente mi boca, evitando que el gemido que había salido de mis labios se escuchará por todo el lugar. Su mano bajó a mi cuello y lo apretó con un poco de fuerza para empezar a moverse dentro de mí.

Sus estocadas eran rápidas y duras. Podía sentir como su miembro palpitaba dentro de mí, al mismo tiempo que mis paredes vaginales lo apretaban.

— ¡Oh, mierda! — Gruñó sobre mi oído, haciendo que un oleada de calor atravesara todo mi cuerpo.

Sus manos pasaron a mis senos y los estrujó a su antojo por encima de la blusa. Cuando la punta de su miembro tocó varias veces ese punto dulce que me hacía delirar, tiré de mi cabeza. Cerré los ojos con fuerza y no pude parar de gemir. Dios, solo él sabía cómo darme placer...

— ¡Ah, Aidan! — Gemí, llegando a mi esperado orgasmo.

Dos minutos después él también llegó, salió de mi interior y se quitó el condón que nunca ví cuando se lo puso.

Lo miré de reojo. Nuestras respiraciones estaban agitadas, el corazón me latía con fuerza y el cabello lo tenía desordenado.

Me arreglé un poco y me acerqué a la puerta principal para salir de ahí, pero su mano me volvió a detener. Sin darme tiempo a decir algo, estampó sus labios contra los míos.

— Tengamos un cita. — Murmuró sobre mi boca.

— ¿Eso le dices a todas después de cojer por quinta vez? — Le pregunté con burla.

— Pero no estoy con otras. —

— Podrás mentirle a todas ellas y te creerán, pero créeme yo no. Sé lo que eres... — Susurré sobre su labios como si fuera un secreto.

— ¿Qué soy? — Me preguntó, acercandome a su cuerpo.

Sus dedos acariciaron mi cintura de arriba abajo lentamente, haciéndome erizar la piel enseguida

— Eres un mujeriego... —

— Estás loca. —

— Si, lo que digas. – Rodee los ojos y di me media vuelta. Abrí la puerta para salir, pero antes de hacerlo voltee a verlo. — Entiendelo, no soy una de ellas. Yo nunca me enamoraré de ti. — Terminé de decir y salí de ahí.

Por si no lo saben, he subido un nuevo fanfic. Apenas llevo tres capítulos y estoy tratando de actualizar seguido. Si lo quieren ir leer está en mi perfil y se llama "My first Love"🫶🏻