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Tras toda la mañana entrenando me fuí corriendo a casa y allí me dí una buena ducha, le dije a Misho que se viniera a comer a casa y mientras esperaba le mandé un par de mensajes a Pedro, primero me presenté diciendo quien era, a qué me dedicaba y entonces le dije que tenía que proponerle algo importante pero que sólo podía quedar entre él y yo, que no podía ni contárselo a su gente, que no lo sabía ni Saiko. Pocos minutos después de enviarlo me contestó diciendo que le había dejado con toda la curiosidad, por lo que reí internamente y le pregunté si podía llamarlo un segundo para contarle mejor la idea que había tenido, directamente me llamó él y tras un saludo le conté la idea, quería que fuese él el que pusiese voz a mi entrada, quería que cantase Luces azules para mi entrada, había hablado con Ibai para saber si a él le parecía bien y la entrada iba a ser con un coche descapotable de los "antiguos", conmigo (enmascarada evidentemente) conduciendo y él como copiloto sentado sobre el respaldo, cómo si fuese un videoclip.

-Joder Ana, es un honor para mi que quieras que te acompañe en un momento tan importante (me dijo cuando terminé de contarselo)

-Tú eres alguien importante para mi, aunque tu eso no lo sabes, así que necesitaba que alguien importante para mi y que lo partiese me acompañase, creo que esa canción le va de locos al momento y quiero incluso que me dejes cantar las últimas dos estrofas contigo (dije sonriendo)

-Me parece de locos, es que no voy ni a pensarlo, iba a estar igualmente en la velada, de hecho si no me equivoco actúo después de tu combate, así que no tengo que hacer ningún cambio (dijo contento)

-Increíble, no sabes lo que te lo agradezco de verdad, esto es muy importante y quería tener a alguien importante a mi lado en mi salida (dije igual de contenta)

-No hablaré ni con mi equipo, creeme que esto queda entre tu y yo (dijo riendo)

-Gracias, enserio, mil gracias (dije sonriendo)

-No me las des, podemos vernos el día de antes si quieres para darle los últimos detalles y hacer un pequeño ensayo de la actuación o algo por el estilo (dijo él)

-Me parece perfecto, ahora te dejo que me están picando al timbre, un placer y mil gracias de nuevo (dije sonriendo)

-Un placer también Ana, hablamos (dijo justo antes de colgar)

Más que contenta corrí a abrir la puerta, sonriendo eufórica salté a los brazos de Misho, quien no entendió absolutamente nada, le dije que no podía contarle nada pero que acababa de cerrar algo muy importante que vería la luz en poco menos de un mes. Él, aún sin entender nada, se alegró por mí y pasó conmigo al salón de mi casa.

-¿Has pedido ya algo? (preguntó mirándome)

-Si, no debería tardar mucho, he pedido sushi (dije sonriendo)

-Tía, no sé lo que escondes, pero te veo radiante (dijo él mirándome)

-Joder, es que cuando lo sepas vas a estar orgulloso de mi, vas a alucinar y vas a entender lo importante que es para mi que salga bien (dije sonriendo)

-No sabes lo que me gusta verte así Ana, me encanta tú sonrisa (dijo mirándome)

-Ojalá pudiera contártelo, de verdad, pero creeme, vas a estar orgulloso de mi (dije mirándolo)

-Yo siempre estoy orgulloso de ti pequeña (dijo sonriendo)

-No me llames así (dije mirando a otro lado nerviosa)

-¿Porque? (dijo girándose la cara para que lo mirase de nuevo)

-Porque me gusta demasiado (dije sonriendo)

-¿Te pone nerviosa que te mire? (dijo sonriendo)

-Me pones nerviosa tu en general, y más si te tengo tan cerca (dije mirándolo a los ojos)

-¿No quieres tenerme tan cerca? (dijo poniendo una mano en mi mejilla)

-Y más cerca que me gustaría tenerte (dije susurrando)

-¿Así de cerca? (dijo rozando nuestras narices)

Sonreí mirándolo, tras unos segundos así me dispuse a contestar pero el timbre de mi casa nos interrumpió, suspiré, Misho también, pero lo disimuló levantándose para ir a abrir. Algo decepcionada mientras él recogía el pedido fuí al baño, ahí me senté sobre la taza del váter tapándome la cara. Habíamos estado en esa situación un mínimo de tres veces, y las tres nos habían interrumpido. Estaba claro que no estaba destinado a pasar, pero me frustraba, porque parecía que sí, pero siempre había algo que lo jodía todo, me acojonaba que pasara por si podía joder nuestra amistad, pero estaba enamorada de él y en esos momentos todo me daba igual. 

Por y para tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora