By: Bill Trümper.
El lugar era hermoso, realmente lo es, estaba rodeado de un monte, el cual parecía haberse cortado, la casa era grande, y al caer la noche, las luces amarillentas la iluminaban por dentro, había un pequeño muelle, que daba a ún lago extenso a simple vista, profundo, una cabaña.
El auto se detuvo, pero mi atención se la llevó la camioneta color negra, que se encontraba estacionada frente a la cabaña, voltee a mirar a Tom, quien se encontraba apagando el auto.
- No te asustes, solo es Jhona... No debes hablarle si no lo deseas, el viejo no está muy cuerdo.- Dijo, y puedo jurar que lo último lo dijo burlandose de mi. ¡Si, lo estába haciendo!
Rode los ojos, y el solto una pequeña risa burlona, que resonó en mis tímpanos como si hubiera tenido un alto parlante, tomo la perilla de la puerta intentando salir de esta, pero su voz me detuvo.
- Tranquilo, solo fue una broma, mocoso.- Aclaro, y comenzó a alborotar mi cabello con su mano.- No te enojes...
Lo ignore y salí del auto, emito mi acción saliendo tras de mi, mientras una sonrisa burlona se formaba en su rostro, Quería tomar su cuello hasta que su cara se pintara de morado, por la falta de oxígeno. ¿Cómo se le ocurría semejante, estupidez? A veces Tom ni siquiera se ponía a pensar lo que salía por su gran e inservible boca.
Camine hasta su lado, y me tomó de la mano, sorprendiendome, el ni siquiera se inmuto por el pequeño salto que di, solo la sujeto más fuerte, entrelazando nuestros dedos, y ese revoltijo en mi estómago se presentó, las chispas de nuestros roces podían incendiar el bosque, mi vista aún seguía fijada en nuestras manos, y el pudo notarlo.
- Tus manos son muy suaves....- Se encogio de hombros y comenzó a caminar, obligandome a caminar tras el.
Un sonrojo lleno mis mejillas y con una sonrisa comencé a acostumbrarme a su tacto en mi mano, sentí como apretaba suavemente, acariciando de mi mano con el pulgar, y sin soltarme saco unas llaves de sus bolsillo, abriendo la puerta con facilidad, me dejo entrar primero, para después cerrar la puerta tras de el.
Mi vista viajo por el interior de la cabaña, todo está tan hermoso, el estilo de la madera, recién pulido y pintado todo, los pequeños dos sillones, un televisor.... ¿El cual estaba prendido? Mire al hombre que se encontraba muy tranquilo sentado con una taza de café, mientras observarba las caricaturas.
- Te había dicho que cuidaras la casa, no que te acomodaras en ella.- Reprochó Tom, con sierta ironía en su voz, el hombre giró su rostro con lentitud.
Su cabello era algo largo, casi le llegaba a sus hombros, color negro intenso, tenía una barba apenas creciente, con algunas canas notables, el hombre o "Jhona" sonrió y bajo su mirada a nuestras manos entrelazadas.
Sentí la sangre subir por mi rostro, me comenzaba a sentir completamente avergonzado, moví mi cabeza con nervioso, no me gustaba, no quería, no me sentía cómodo ante la presencia de un desconocido, ante otro hombre, quería estar lo mas lejos posible de el.
"¿Y si también me lastima?"
Lamí mis labios, las ganas de soltar la mano de Tom eran bastantes, la picason por mis brazos era molesto, ansiaba rascarme con violencia, con agresividad.
El de cabello largo se levantó de su lugar, y camino hacia nosotros, por instinto retrocedió con mucho miedo, Tom me miró confundido, con tan solo verme supo el por qué de mi comportamiento.
Soltó de mi mano y paso su brazo rodeando mis caderas, atrayendo me a su cuerpo, mientras dejaba un pequeño beso en mi cien, eso me dejó completamente desubicado.
Solo duró unos segundos en aquella acción, y yo me había quedado en trance por mucho más, aún podía sentir sus tibios labios rozar por mi frente, su calido aliento cochar con mi piel, aún podía.
- Entonces.... El es Bill ¿Verdad?.- La voz rasposa del hombre me saco de mis pensamientos.- Mi nombre es Jhona... es todo un placer al fin poder conocerte.-Me extendio su mano, la cual mire fija mente por algunos segundos.
"¿Y si el también me lastima?"
Mi cuerpo temblaba, mi mente dudaba si estrechar mi mano o no, sentía asco de volver a tocar a otro hombre.... Me sentía asqueado, las ganas de vomitar me invadieron por tan solo momento pensé que vomitaria ahí mismo.
- Deja de ser idiota, ya vete.- Escuche la voz de Tom Responder, mientras le daba un manotazo en la mano del tipo.
Jhona al parecer podía comprenderlo y solo asintio, se giró una ves más hacia el sofá, y tomo un bolso color negro, le sonrió a Tom, quien solo le dió un movimiento de cabeza, para luego simplemente salir por la puerta, y segundos después se pudo escuchar el sonido de un motor en marcha.
Mordí mis labios con nerviosismo, mi mente aún seguía procesando aquel asco que sentía en aquel hombre...¿Esto sería siempre? No me importa, lo único que quería era nunca jamás volver a estar cercas de algun hombre.
- Mocoso....- Tom me llamo, y mi cabeza hizo un ligero "Clik" cierto...Estaba perdidamente enamorado de uno.
Gire mi rostro para mirarlo, estába demasiado cerca de mi, sentí sus manos aún en mis caderas, y su respiración chocar con la mía.
- Mmmm...- fue lo único que pude balbucear.
- Ehhh, El.... ¿Te gustó?.
- ¿Que? ¿Cómo? No.... Solamente....No, ni siquiera estoy seguro de lo que me paso.
- Si fue por la broma en el auto, el viejo si está cuerdo, bueno, solo un poco, pero es inofensivo.
Sonreí débilmente, y recorrí la mirada una vez más por toda la sala, sentí sus manos aflojar el agarre de mis caderas.
- ¿Tienes hambre?.- Pregunto, y yo lo mire con una mueca, la respuesta tenia que ser obvia.- No me importa, comerás de todas maneras.
Rode los ojos y comenzo a caminar a lo que sopuse era la cosina, lo seguí y casi caigo de boca cuando observé está, todo estaba malditamente reluciente, hasta parecía tener pequeños destellos impregnados.
Tom comenzó a caminar alrededor de esta, sacando algunas ollas y tomando los trastes de los estantes.
- Mocoso.... Creo que tenemos un gran, pero gran problema.-Me dijo, girando hacia mi, su semblante era serio, pero burlon al mismo tiempo.- Yo no sé cocinar, ni siquiera agua caliente.
"Yo lo mato, de eso estoy seguro."
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Mentes Criminales (( Toll, twc ))
ActionBill Trümper un adolescente de 17 años que estudia la preparatoria que busca salir adelante y salir de los abusos de su padre Gordon Trümper un alcoholico Que lo golpea y maltrata todos dos días Tom Kaulitz uno de los mafiosos más poderosos y jóven...