Mentes Criminales (( Toll, twc ))

Capitulo 35

By:Tom Kaulitz.

El molesto sonido de aquel aparato sobre la mesa de noche me hizo abrir los ojos, bufé molesto y tome el móvil entre mis manos, respondiendo sin ninguna gana.

–Señor.... Lo atrapamos..

–¿Alexander??...– Bostece, alejando el móvil de mi oreja para poder observar la hora, ( 3 AM) segundos después para  volver a ponerlo en mi oreja.– Que gratas horas para llamarme.¿No crees?

– Lo siento señor, esque esto me pareció interesante.– se excuso.

Una sonrisa picara se formó en mi rostro al recordar lo sucedido hace unas horas, gire mi rostro, encontrando el de el a tan solo centímetros, respiraba con tranquilidad, su cabello desordenado, y su cuerpo apenas cubierto con una sábana que ambos compartíamos, con nuestras piernas casi entrelazadas.

– Si claro.– Me burle.– ¿Que quieres? ¿Y que se supone que es tan interesante para que molestes ha estás horas?.

– Es David señor..... Lo atrapamos.– Soltó, y por un instante me quedé totalmente en blanco, mi pecho estaba todo lleno de ese sentimiento, lleno de satisfacción, mi cabeza divagaba en todos esos escenarios dondela tortura más sucia y asquerosa era protagonista.– Lo tenemos en el sótano de la mansión, vigilado por sincon de nuestro hombres, claro, todos de mi completa confianza.

Me senté en la cama con rapidez, lamiendo mis labios, eufórico con la noticia, me gire levemente hacia el adolescente desnudo a mi lado, había prometido alejarlo, y lo único que hice fue ilusionarlo.

– Voy a verificar que Jhona pueda quedarse con Bill y nos vemos en veinte minutos.

– De acuerdo señor, aquí lo esperamos.

((...))
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Me adentre al sotano, los guardias que lo resguardaban rápidamente me dieron el paso libre, no me moleste en saludar a nadie, ni siquiera con una sonrisa, no era necesario.

Subí mi ceja y una mueca burlona se formó en mi rostro, las luces fueron encendidas, Alexander se mantenía a mi lado, con su arma en alto por cualquier situación que nos aproxime, al igual que dos hombres más, estos un poco mas atrás.

– David, querido amigo...... Bienvenido.– Salude, con una sonrisa de oreja a oreja, podía sentir la mirada de Alexander sobre mi, arisco, pendiente a cada uno de mis movimientos.

David subió su cabeza, mostrando todo el miedo en sus ojos, todo el miedo posible que podria caber en un persona, y no lo juzgaba, si yo me tuviera que  enfrentar con migo mismo, también temblaría de esa manera.

– Déjalo hablar.– Ordene, sin quitar la sonrisa de mi boca, y casi de inmediato uno de mis hombres se acercó y de manera brusca le parto la tela que le inpedia hablar.–Ha pasado mucho tiempo, mi querido amigo.

David frunció sus  labios, los cuales se encontraban con pequeñas heridas, seguramente por los golpes que mis hombres le había propinado.

–Tom...– Escupió de manera cansada.– No seas inmaduro.... Por favor, podemos resolverlo de otra manera.– Suplico.

– Tu aquí no estas en posición para pedir u ordenar nada ...– Me acerque a su rostro, a tal punto que su intento fallido de retroceder me causo risa.– Por si aún no lo tienes claro, estás aquí por qué  voy a matarte, de eso no tengas ningúna duda, me bañaré con tu sangre hasta quedar asqueado, escucharé tus gritos traspasar por todas las peredes, cortaré y quemaré cada ángulo de tu piel, te cortaré la lengua, te arrancaré cada uno de tus dientes, y cuando te queden solo unos días para morir, tomaré las tijeras más finas, y contarle tus bolas sin asco alguno ¿Lo entiendes?