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Kim Taehyung

¿Por qué tienes esa cara? —habló Lana a mis espaldas.

—Siempre tengo esta cara —la verdad no sabía a lo que se refería.

—Estas demasiado sonriente, es como si hubiera salido el sol dentro de las pesadas nubes grises que siempre te rodean.

Salido el sol...

—¿Donde estuviste anoche? —preguntó la de cabellos morados.

—Eso no te importa.

—Saliste con el detective —afirmó.

Yo enserio odiaba a esta niña.

—Si Lana —dije y rodé los ojos.

—¿Qué pasó? ¿Follaron? —la miré con mala cara y ella asintió un poco— Ya veo que no ¿Me dirás?

—Lo besé —dije y en enserio me empezaba a irritar.

—¿No lo habías hecho ya? —inquirió sin comprender— Tae no me digas que el detective te gusta.

—Claro que no.

¿O si?

—Las primeras veces que lo viste no lo aguantabas, te irritaba su voz, su risa, todo —parecía más un reclamo— Y ahora no dejas de pensar en el por un simple beso ¿Qué mierda te pasa Kim? Sabes que si te atrapan vas a pasar toda tu puta vida en la cárcel.

Lana tenía razón, no podía arruinar todos mis planes por culpa de aquel detective que de alguna forma otra me estaba removiendo los sentimientos.

Era toda mi vida contra un capricho estúpido.

• • •

Jeon Jungkook


¿Kang Jaehyun? —pregunté al joven adolescente que estaba sentado frente a mí.

Los señores Kang nos habían dado el permiso de interrogar al niño. Estaban dispuestos a hacer todo para vengar la muerte de su hija.

—Soy yo —confirmó el chico.

—Sabemos que estuviste en casa de tu hermana el día que discutieron Jiwon, Félix y Nayeon —el pequeño bajo la cabeza al oír el nombre de su hermana y luego asintió— ¿Oíste algo que nos puedas contar?

—Pues.....Yo estaba en la habitación de huéspedes, mi hermana estaba en la sala con Nayeon y ella me pidió que subiera —explicó el niño de manera rápida, nerviosa pero entendible— Un rato después tocaron el timbre de la casa, creo que mi hermana debió de abrir y alguien entró gritando —Jaehyun miraba directo al piso y asentía a cada palabra que el mismo decía, sus padres habían dicho que su hijo tenía un intelecto superior a cualquier niño de su edad, supuse que eran las cosas que cualquier padre pensaba de sus hijos. Pero pude comprobar que estaba equivocado cuando el chico comenzó a resolver ecuaciones universitarias en un pequeño cuaderno que le había dado Hoseok.

Ni siquiera yo con 28 años era capaz de resolver ecuaciones así.

—¿Qué pasó después? —seguí interrogando.

—Tenía..... tenía curiosidad sobre lo que estaban hablando y me asomé en las escaleras. El chico era Félix el había sido novio de mi hermana, pero no entendí bien porque discutían —el chico por fin me miró a los ojos y parecía algo decepcionado con el mismo— Hablaban muy rápido.

La Manzana del AsesinoᵏᵒᵒᵏᵗᵃᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora