Watercolors

Capítulo 6: Nomeolvides

Ahora caminas a través de mí
Con el corazón pesado
Rompiendo mi ensoñación
Podría morir temprano
Con tus brazos rodeándome
Los hábitos van lentamente
¿No mataría decir adiós?

-¿Llorarás? por Gracie Abrams

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PRIMERA PARTE:

Gabriella nunca murió.

Y su mundo tampoco.

Cada mundo tenía su propio conjunto de reglas y límites, y algunos no eran tan indulgentes y flexibles como otros. Debido a que Miguel iba en contra de las leyes naturales del mundo, simplemente se desconectó del Spider-verse.

Pero Miles conectó su mundo con el árbol, sus líneas de vida.

Sin embargo, Miguel no pudo estar con su hija adoptiva.

El mundo de Gabriella no se lo permitió porque ya había causado demasiado daño.

Miguel entendió.

No fue solo a él a quien no se le permitió la entrada.

Era todo la Spider Gente.

El mundo de Gabriella no quería ninguna intervención externa, no hasta que la consideraran lista.

El universo de Gabriella tenía planes para ella.

Algún día será Spider-Woman.

Y una vez que eso suceda, su mundo le permitirá viajar a otras dimensiones y Miguel podrá volver a verla.

Miguel estaba agradecido de que Gabriella estuviera viva y fuera adoptada por una familia amorosa, pero Gwen sabe que le mata no poder ser parte de su vida. No había nada que el pudiera hacer. Nadie podía hacer nada. Miguel no podía ser parte de la vida de Gabriella. Él no pertenecía a ese universo. Para empezar, nunca fue su vida.

Por mucho que Gwen quisiera odiarlo, no se atrevía a hacerlo.

Miguel era un padre sin hijo.

Todos tuvieron un final feliz menos él.

Miles rompió su canon para salvar a su padre y no hubo repercusiones para él.

Pero cada mundo era diferente.

Fue caso por caso.

La vida no era justa.

A pesar de todo, Gwen le hace un pequeño regalo a Miguel, por lo que por una vez pudo tener un recuerdo tangible.

Todos los preciados recuerdos de Miguel los guardaba en archivos digitales. No era como si Miguel no quisiera recuerdos físicos de su hija adoptiva. No pudo ocultar nada de su mundo. El mundo de Gabriella no se lo permitía. A su mundo le gustaba estar contenido, una entidad separada de los demás.

Pese a todo, Gwen sentía empatía por Miguel. Gwen no podía imaginar lo que era no poder tener un recuerdo de un ser querido que ya no está. Gwen se quedó con la cámara de Peter junto con algunas de sus fotos y su animal de peluche favorito de la infancia. Gwen logró arrebatarle varias prendas de vestir y joyas a su madre, antes de que papá empacara todas las pertenencias de mamá en cajas para ser donadas.

Miguel nunca tuvo esa oportunidad, ni siquiera en el breve reencuentro.

Con la ayuda de Margo, Gwen pudo recuperar escaneos de alta calidad de Gabriella. Gwen reutilizó una vieja caja de hojalata de menta y la convirtió en una pequeña caja de recuerdos, para que Miguel pueda llevarla con él a todas partes. Entonces, cuando quiera recordar a su hija, puede abrir los recuerdos.