Niccolo es un demonio hellhound bastante peculiar. Para alguien que vive en el infierno, querer tener una vida tranquila puede parecer una utopia. Pero este no sabe lo que el destino tiene reservado para él.
Estuve pensando... "¿Qué no ha leído has...
Hey hey. Que hay gente. Esta historia será igual de intensa que la otra, así que ya sabeis como funciona. Si es la primera vez que lees mis historia pues ponte cómodo, busca palomitas, una soda y lubricante y disfruta de la lectura.
Primero que nada agradecimiento a Cronicas_de_un_Fan por dejarme usar el primer One-Shoot de Helluva Boss que hizo. Esta historia partirá a partir de eso, pues el prota será Niccolo, el personaje que él creo para ese one-shoot, aunque les haré una breve introducción para que no se queden en blanco. Dicho todo. Empezamos.
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Niccolo suele ser un demonio lobo muy tranquilo, pero esta vez estaba más nervioso que un estudiante minutos antes de empezar la prueba final de álgebra. ¿Por qué? Porque estaba esperando a su cita en una de las calles del círculo de la lujuria.
Parece que fue hace una semana desde que fue a I.M.P por ese encargo tan demandante, y de hecho, así fue. Hace una semana fue junto a Blitzo, Millie, Moxxie y Loona al mundo de los vivos para cobrar su venganza personalmente y saldar sus deudas en ese lugar.
Mismo día que salvo a Loona de morir de una explosión, literalmente, e incluso consiguió un beso y una cita de su parte. Y hoy era el día de la cita.
Niccolo no tenía mucha ropa, pues todo el dinero que reunió desde que llegó al infierno lo uso para pagar los servicio del I.M.P, pero aún así, había sido capaz de comprarse un pantalón mezclilla algo ajustado, con una camisa azul sobre un pullover negro. Aunque esta vez no tenía puesto ese abrigo negro con capucha que tanto lo caracterizaba.
No solía fumar, pero en esa ocasión un cigarrillo lo ayudaría a calmar sus nervios, aunque hubiese preferido marcar un chicle de menta, pero en ese condenado lugar no vendían esas tonterías. Lo otro disponible era droga, y eso no le llamaba la atención en lo absoluto. Pero finalmente su espera terminó.
Loona: ¿Te hice esperar mucho?
Su voz endulce el corazón del Niccolo de buena manera, ya cuando se dio la vuelta para ver a su acompañante, valla sorpresa se llevó.
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Niccolo: Wao...
Era imposible decir otra cosa. Si vien es estilo de Loona se concervaba con ese vestido negro, este era mucho más formal y a la vez coqueto.
Loona: Espero no verme muy... exagerada...
Niccolo: Que va... Te ver perfecta.
Loona: Oh, valla. Gracias. Nunca pensé en venir al círculo de la lujuria vestida así. Pero aún no entiendo porqué dijiste que viniera formal... Quiero decir... Tu te ves bastante casual.
