Un nuevo amanecer para el Sultanato Otomano.

Capitulo 4

Como nuestra Sultana lo suponía en cuanto cruzo el harem con el príncipe de la mano en dirección a sus aposentos todas las miradas recayeron en ella.

Murmullos y miradas maliciosas era lo que se podía apreciar si le preguntas a alguien de ahí, sobretodo dirigidas hacia la Sultana, ya que, después del escándalo que hizo venía muy contenta, demasiado feliz como si nada, más bien dicho como si hace unos momentos no hubiese intentado ingresar a los aposentos del Sultán a la fuerza, pero a la Sultana no le importaba mucho que digamos.

Una vez la Sultana llegó con el Príncipe a sus aposentos, Mustafa fue corriendo hacia sus hermanos a jugar con ellos, el Príncipe Mehmet de apenas 2 años recién cumplidos y la Sultana Mihriam próxima a cumplir un año, estos 2 últimos sonrieron ante la llegada de su hermano, y así empezó una tarde relajante y feliz para los 4.

Hurrem con una sonrisa veía como los 3 niños jugaban a pesar de que Mustafa era mayor y los otros 2 unos bebes Mustafa hacía todo lo que podía para hacer sonreír a sus hermanos, les hacía muecas, uno que otro ''truco de magia'', en fin. 

Al ver eso la Sultana se sintió algo triste, ella deseaba que su hermana estuviera ahí con ella para que sonriera, así como esos 3 niños, iba a llorar pero alejo esos pensamientos de su cabeza y mejor se puso a jugar con ellos.

Por otro lado el Sultán estaba con su querida Nurhan, cuidándola, ya había escuchado todo alboroto que causo Hurrem y lo que menos quería era ver a Hurrem, estaba pensando en eso cuando de pronto alguien toca la puerta de sus aposentos, cuando el guardia le comunicó que Ibrahim quería verlo el Sultán le dijo al guardia que le dijese a Ibrahim que lo esperaría en la terraza.

Ibrahim: Su majestad___ hizo la característica reverencia que todos hacen al estar frente al Sultán

Suleiman: suspiro cansado___ ¿Qué sucede Ibrahim?, me dijeron que es algo importante

Ibrahim: Si su majestad___ sonrió alegremente, pero esa sonrisa se le fue cuando vio a su mejor amigo preocupado___ pero si antes me permite preguntarle... ¿Qué le sucede su majestad?, ¿Acaso esta enfermo? o...

No terminó de hablar porque lo interrumpió el Sultán

Suleiman: suspiro nuevamente___ Aún no entiendo Ibrahim... no comprendo como mi Sultana Hurrem pudo hacerle algo así a alguien de mi harem... ¡y más aún a mi favorita!

Ibrahim solo sonrió con satisfacción porque esta situación ya la había vivido antes cuando Mahidevran golpeo a Hurrem cuando era favorita, ahora a ella le pasaba lo mismo pero con Nurhan, algo le decía que esa chica era igual o más importante que Hurrem para Suleiman, no por algo cuando se entero se enfureció mucho y ahora está cuidando de ella, y si bien en ese entonces defendió a la Sultana Mahidevran el no pondría las manos sobre el fuego por Hurrem, es más mejor para él si se la lleva el diablo

Ibrahim: Yo tampoco lo entiendo su majestad, es bien sabido que la Sultana lo ama mucho pero a veces los celos la ciegan y termina arruinándolo, a veces exagera un poco___ dijo fingiendo estar triste por la Sultana, pero él siempre ha sido así de hipócrita

Suleiman: Y bien ¿para qué viniste?

Ibrahim: volvió a sonreír alegremente___ Si, es sobre la Sultana Mahidevran...

Y nuevamente no terminó porque lo volvieron a interrumpir (ya se hizo costumbre que todos interrumpan a todos por aquí xD, bueno sigamos)

Suleiman: ¿Qué le pasó? ¿ella esta bien?___ dijo con total preocupación

Ibrahim: Si mi Señor no se preocupe la Sultana esta en perfectas condiciones____ intento calmarlo para sonreír nuevamente____ solo que es de mi total agrado informarle que nuestra Sultana, la Sultana Mahidevran esta embarazada___ expresó con gran alegría

Suleiman: Oh, pero que grandes noticias, gracias a Allah volveré a ser padre___ dijo muy feliz para salir de sus aposentos e ir a los de Mahidevran

Ahora, en los aposentos de la Sultana Hurrem se libraba una batalla de miradas entre Mustafa y Hurrem por saber quien es el que va a ganar la última manzana del tazón de frutas, en todo ese tiempo que habían jugado la Sultana y los príncipes les había dado hambre así que pidieron el almuerzo y los 4 comieron dejando para el final el tazón de frutas cuando nuevamente les volviera a dar hambre y por el que se estaban peleando ahora la Sultana y el Príncipe.

Ellos habían perdido la noción del tiempo y muy probablemente ahora todos estén dando vueltas buscando al príncipe, pero lo cierto era que ellos estaban muy felices, disfrutando como una familia, familia en la cuál existía un padre pero estaba ausente por estar con otras mujeres, pero también era cierto que en esos momentos no lo necesitaban, porque para Hurrem ese sentimiento era diferente, muy diferente a los que normalmente Suleiman la hacia sentir, con él sentía angustia, miedo, y sin mencionar que el amor poco a poco se esfumaba, ella ya estaba cansada de implorarle a Suleiman que no la engañara y aunque dejara de ver a otras mujeres por un tiempo ella sabía que llegarían más y más y más y así sucesivamente sin contar que estaban la Madre Sultana, la hermana del Sultán, Ibrahim, Mahidevran y todas las demás criadas que la detestaban y harían lo que fuera para sacarla del camino.

El sentimiento que tenía al ver a Mustafa jugando con sus hermanos con total ingenuidad y sin rastro de maldad la hacía querer fuertemente protegerlos y al que se atreviera a lastimar tan siquiera una sola pestaña de ellos lo destruiría y ese sentimiento la hacía también sentir miedo, un miedo más fuerte que el de perder al Sultán...

También por otra parte estaba Mustafa que ni él ni la Sultana imaginaban lo que el destino les tenía planeado, pero algo de lo que Mustafa estaba seguro a sus cortos 6 años de edad fue que al entrar a los aposentos de la Sultana hizo una promesa silenciosa:

''El que se atreva a dañar a mis hermanos o tan siquiera uno solo de sus cabellos me desharé de esa persona y si vuelvo a ver una sola lágrima en el rostro de la Sultana Hurrem acabaré con todo este imperio y el mundo'' ___ ese era el pensamiento de aquel niño de 6 años.