Había amanecido. Un día asqueroso. Me asomé por la ventana y visualicé las calles atiborradas de charcas, por lo que, supuse, había llovido en el transcurso de la noche anterior, en tanto el pesar del sueño me consumía. Me senté al filo de la vieja cama donde dormía, pensando en una excusa para saciar el remordimiento provocado por la tentativa idea de perderme las clases. No obstante, a pesar de mis esfuerzos, terminé por sucumbir a la culpa y decidí asistir.
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Más tarde, estaba de regreso, con la misma expresión que había tenido al abandonar el lugar, agotado, irritado y, por si fuera poco, hambriento. El dinero que ganaba a partir del trabajo de tiempo parcial que desempeñaba no era suficiente para costearlo todo a un ritmo constante: el alquiler, mis estudios y la pensión mensual que enviaba a mi madre, para que, de alguna forma, se mantuviera viva, a pesar de ser consciente de que acabaría derrochando lo poco que se me permitía darle, en sus típicas rutinas de bebida. La comida era lo de menos, de modo que, si, de pronto, alguien me hacía mención sobre el cadavérico aspecto que aparentaba, no me inmutaba al respecto.
Al mismo tiempo en que trataba de ignorar los fuertes rugidos provenientes de mi interior, a causa del hambre, escuché unos toqueteos en la entrada de mi habitación —toc, toc—. Analicé sobre quién podría tratarse y, con una actitud perezosa, avancé unos cuantos pasos hasta alcanzar la manija de metal de la puerta, sin embargo, al abrirla, me percaté de que no había ser alguno al que yo pudiera recibir en ese momento. Di un paso más hasta encontrarme fuera, pero, a ambos lados, solo pude observar algunos candelabros con velas desgastadas iluminando tenuemente las paredes del largo pasillo. Asumí que, tal vez, había sido una equivocación o, quizás, habían llamado a una puerta contigua. No le di importancia.
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𝓔𝓵𝓵𝓪
Misteri / Thriller⚘ A merced de una época donde la exteriorización de la luz eléctrica ha comenzado por cernirse sobre los techos de la opulencia, un joven sin un sitio al que llamar «hogar», recurre al hospedaje temporal en un viejo edificio departamental. Su misera...