Las lágrimas del dragón [ Zelink ] [Zelda Tears Of The Kingdom]

vuelve a mi

Link estaba congelado, podría decirse que se estaba refriando o quisas ya lo había hecho, se encontraba en la única parte fria de esa isla, la cual se encontraba a muchísimos metros de altura del suelo.

- Ma-Maldicion... porque so-solo aquí hace frío...- de quejo Link mientas caminaba por la nieve con esa ropa que era inútil contra frío hielo que quemaba dolorosamente la piel de sus pies y piernas.

En un momento encontró una especie de arbol enorme y hueco, dónde casualmente había un cofre con la cosa más hermosa que Link pudo haber visto jamás, unos abrigados pantalones y botas para la nieve, el héroe de vistió rápidamente, soltando una especie de suave gruñido de satisfacción cuando empezaba a volver a sentir la piel de sus pies.

Link empezó a caminar al último santuario, en el primero que visitó, consiguió un poder llamado "ultramano" era, extraño, como telequinesis o algo así, en el segundo santuario también consiguió una habilidad, con eso podía funcionar objetos a sus armas, Aunque relamente no las necesitaba tanto y además era extraño como funcionaba, cada vez que la usaba su mano eminitia un extraño cosquilleo, así que se limitaba a usar sus poderes lo justo y necesario.

Una vez dentro del santuario, volvió a encontrarse con Rauru, Link no decía ni una palabra, el zonnan le entregaba los poderes y desaparecia, al parecer este poder de llamaba infiltracion y le permitía acender a través de las paredes.

- Entonces simplemente hago esto...- el chico levanto su mano hacia el cielo estando bajo de una plataforma- y... ¡AHH! - chasqueó los dedos sin esperar que el poder de activaría y esto hizo que su cuerpo empezará a elevarse hasta traspasar la plataforma, quedando con el objeto a la mitad de su cuerpo - ¿¡Pero que carajos es esto?! -.

Link miro a su alrededor y empezó a agitar sus piernas, al pasar un rato el propio poder lo expulso traspasado completamente la plataforma y quedando sentado en ella.

- Este es el peor poder de todos..., bien terminemos con esto...-.

Link completo el santuario y un orbe de luz purificó otra pequeña parte de su brazo infectado por la malicia, se sentía cálido por esos segundos, pero luego volvia a sentirse, corrupto.

Una vez fuera del santuario, Link de fijó en los extraños objetos grandes y verdes con formas de pájaros.

- Son planeadores - el zonnan estaba parado a su lado observando lo mismo que Link- puedes usarlos para llegar al templo del tiempo, debes volver ahi, solo debes equilibrarlo con tu cuerpo para dirigirlo -.

Dicho eso Rauru volvió a desvanecerse y Link bajo de un salto de la parte elevada donde estaba el santuario.

Link pateo suavemente uno de los planeadores ubicados en la plataforma y de subió en el, una vez en el aire, Link tuvo que agacharse bastante para evitar caerse.

- ¡Jaja! ¡A zelda le encantaría esto!... - Link reía animadamente mientas sentía el aire en su rostro hasta que recordó porque estaba ahí en primer lugar.

" - Jamás olvidaré el día de hoy, ¡has volado muy bien! - Link miraba a la chica de fleco y cabello amarillo, la cual le sonreía y hablaba animadamente- Y además hemos podido celebrar la ceremonia juntos, ¡ha sido un día maravilloso! - derrepente el rostro de esa chica de hizo borroso, cuando volvió a verlo, esa chica era... Zelda, con su ropa que solía usar en los viajes y su cabello largo y suelto, pero ambos volaban sobre el pasifico cielo, Zelda sobre un ave azul y el sobre su ave carmesí.

La escena rápidamente cambio a cuando la chica caía, su mano estirada hacia el y Link intentando agarrarla desesperadamente.

Luego la escena volvió a cambiar, ambos bajo el castillo, Link casi agarrando la mano de Zelda y está desapareciendo frente a sus ojos, amabas escenas cambiaban rápidamente entre ambas, hasta que todo se volvió negro y esa voz que bien conocia, resonó en su mente.

- ¡¡LINK!! - "

- ¡¡Link!! ¡Reacciona! - ahora era la voz de Rauru, Link de encontraba flotando en el lago a los pies del templo del tiempo.

- ¿Que paso...? - Link intento reincorporarse para nadar a la orilla pero un fuerte dolor de cabeza se hizo presente, a la vez, que sintió como algo lo agarraba del pie y lo jalaba hacia las profundidades.

Link soltó un grito bajo el agua, su mirada bajo instintivamente, sus ojos de abrieron como platos, su rostro mostraba terror y su sangre de helo, unas manos hechas de malicia agarraban sus pies y otras de estiraban para agarrarlo, mientas esos ojos de un intenso amarillos que se encontraban en la palma de estas lo miraban fijamente.

El héroe interno soltarse, de movía desesperadamente, gritaba asustado de que ese podia ser su final, no podría encontrar a Zelda, ni sabría si ella estaba bien, las manos empezaron a agarrar sus brazos y lo guiaron a lo más profundo del lago, dónde todo era oscuro, Link soltó un grito desgarrador antes de...

- ¡LINK! -.

El mencionado se reincorporo rápidamente y miro al zonnan, el rostro de Link estaba pálido, aún estaba flotando en el agua, nado rápidamente a la orilla y se dejó recostar en el inicio de las deterioradas escaleras del templo.

- ¿Todo bien? - Rauru miraba a Link con preocupacion, parecía que se desmayaría en cualquier momento por lo blanco y agitado que estaba.

- S-si... solo quiero irme de aquí ya... - dijo el héroe levantandose y subiendo nuevamente las escaleras, una vez arriba, tocó el símbolo verde de la puertas, y ahora está abrió sin problemas, Link entro con cuidado al templo.

Dentro, justo en el medio del templo se encontraba una especie de gota o lágrima de gigante de piedra, la cual brillaba intensamente dorado, Link se acercó y estiro su mano hacia ella tocandola suavemente, en ese momento, la piedra emitió una luz encegecedora que hizo que Link usará su antebrazo derecho para cubrir sus ojos de la intesa luz.

Parpadeo un par de veces mientras bajaba su brazo para observar el lugar, todo a su alrededor estaba cubierto de una especie de neblina, cuando abrió totalmente los ojos y miro al frente, la vio, justo ahí, justo adelante de el, a su alcanze y salvo, era Zelda, la cual flotaba elegantemente, ella llevaba una extraña ropa arcaica como la de el, pero mucho más elegante, como de la realeza antigua, sus ojos estaban cerrados y tenia una lágrima pintada bajo cada ojo, sus manos estaban juntas sobre su pecho, una pose que le recordó a cuando rezaba en las fuentes sagradas.

- Zelda... ¡ZELDA! - Link intento correr hacia ella, sus ojos brillaban de emoción y pequeñas lágrimas empezaron a recorrer su rostro.

Pero Zelda detuvo su andar cuando ella extendio su mano hacia Link, sin decir ni una palabra ni abrir los ojos.

Link miro su mano y luego miro la de Zelda, estaba confundido, pero así lo hizo, el estiro su mano y agarro con suavidad la mano de la princesa, a la vez que el de arrodillaba como antiguamente lo solía hacer, fue casi instintiva esa reacción, Link iba a agachar su cabeza hasta que un extraño sonido, acompañado de una calides y un brillo, lo hizo observar su mano y la de Zelda.

La piedra que Zelda llevaba colgando en su cuello empezó a brillar, y una extraña luz emano del brazo de Zelda y de traspaso hasta el brazo de Link, el heroe observó extrañado el suceso, se levantó para luego mirar a la princesa y soltar su mano, miro por unos segundos el brillo de su brazo y luego observó a Zelda.

- ¿Que es esto?...?- pregunto Link volviendo a mirar su brazo.

En ese instante, la luz empezó a dirigirse al dorso de la mano de link, ahí apareció un extraño simbolo y luego toda la energía entro en su brazo, el espadachín volvió a mirar a Zelda y está empezó a desvanecerse, Link soltó un jadeo de sorpresa.

- Zelda... ¡Zelda espera! - la voz de Link sonaba desesperada.

Estiro su mano hacia la princesa intento agarrarla con desesperación, pero ella ya no estaba, la neblina tampoco, Link golpeó la especie de pedestal donde estaba la piedra que había desaparecido, y se dejó caer de rodillas al suelo.

- Porfavor Zelda... porfavor vuelve a mi... te lo suplico, te necesito... - Link apoyo su frente en el pedestal frente a el mientas tensaba su mandíbula y las lágrimas recorian su rostro.