Las lágrimas del dragón [ Zelink ] [Zelda Tears Of The Kingdom]

De regreso al fuerte vigia

— Oye... Despierta, se que dormir es increíble, pero necesitas que te traten ese resfrío ahora mismo, jaja!

Una voz suave sonaba a su lado, Link abrió los ojos, logró ver a una persona usando pantalones color café claro y botas con una punta redonda, su ropa hasta donde alcanzaba a ver sin levantar la cabeza, era una túnica color verde hoja y llevaba un manto blanco con un diseño celeste que colgaba desde sus hombros y caia hasta hasta un poco mas abajo que la mitad de su espalda, todo a su alrededor se veía tan celestial, el suelo era como agua reflejando el cielo azul con lss suaves nubes que se encontraba encima de ellos.

Cuando intento levantar la cabeza para verlo, una puntada doloroza le hizo cerrar los ojos y soltar un quejido, al abrir los ojos estaba en la cueva, totalmente solo, o quisas no tanto...

Un par de chuchus se acercaban a el, agarro una roca y se la lanzó a uno, haciendo que este se reventara, repitió el proceso con el segundo, era muy curioso como funcionaban esas criaturas, parecían ser hechos de agua. Link se levantó y todo el mundo parecía girar, estaba entumecido y su cabeza dolía como nunca, salió de la cueva y el sol radiante no ayudaba mucho con su jaqueca.

Comenzó a caminar hacia el fuerte vigía, lo podía ver claramente, estaba casi al lado, al llegar a la puerta un guardia lo interceptó.

— Aguarde no pu-... — el guardia lo miro con claridad y soltó un jadeo de sorpresa — ¡Pero si eres Link!, mis disculpas, no te reconocí con facilidad...

Link soltó una suave y corta risa sin gracia, sabía lo mal que se veía en este instante, pero no tenía ánimo para reírse con tonterías.

— Adelante pasa — agregó el guardia mientras la puerta se abría— deberías ir donde Prunia, no ha dormido, ni comido desde que tu y la princesa desaparecieron...

— Gracias... — fue todo lo que respondió.

Link se adentro al fuerte, cada paso que daba lo hacia sentir peor, iba a sucumbir en cualquier momento, se demoro 4 días o más mientras conseguía los santuarios y estar enfermo lo llevaba lentamente al límite.

Subió las escaleras hasta llegar a la entrada de la habitación de Prunia, donde Josha lo interceptó.

— Oh... cabello rubio, ojos azules... — Dijo Josha examinando al chico frente el— P-Profe... ¡Profesora Prunia! ¡Es el espadachín!, ¡Ha regresado!

Detrás de la puerta se empezó a escuchar como alguien corría, tirando cosas el suelo en el proceso, la puerta se abrió de golpe dejando ver a Prunia, quien jadeaba agitada y tenía sus extraños lentes sheika puestos.

— ¿!Se puede saber donde estabas!? — se quejo acercándose a Link, apuntándole con la flauta que siempre llevaba — No... no eres un fantasma, ¿verdad? —dijo mientras le examinaba, fue en ese momento que noto algo raro en Link — ¿y ese brazo?... — Prunia se reincorporó y poso su flauta en uno de sus hombros — No se lo que te paso... — dijo para luego quitar sus anteojos sheika y los colocarlos en su cabeza, para después cruzarse de brazo— Así que ponme al día...

— Bueno... ve-...— Link no alcanzo a terminar de hablar antes de desmayarse, Prunia alcanzo a agarrarlo antes de que se golpeara contra el suelo.

— ¡Josha!, ¡ayúdame a llevarlo a la habitación! — Prunia toco la frente de Link para comprobar su temperatura — pero... esta hirviendo, Link deberías preocuparte un poco más por ti...

La científica paso sus brazos por debajo de los hombros de Link y Josha agarro las piernas de este, ambas lo bajaron hasta la habitación que utilizo antes de que fueran bajo el castillo con Zelda.

Ahí, Prunia junto a Robert le quitaron la ropa que seguía húmeda y empeoraba su situación, le colocaron una túnica vieja, que era más cómoda y lo cubría bien. Josha trajo un balde con agua, remojo un paño y lo coloco en la frente del chico de cabellos dorados para bajar la fiebre.