Sebastián
Llego a mi penthause después de esta noche y llegue frustrado y enojado por que en verdad quería cogerme a esa pelinegra pero no me gustan las mentirosas.
como si fuera tan importante como para ocultar su apellido, pero ahora me causa mucha curiosidad el por que lo hizo.
¿la conozco? Realmente yo digo que no, por que jamás la había visto en mi vida.
hubiera recordado esos ojos en mi vida pero a decir verdad no lo hago, no se ni por que estoy pensando tanta mierda solamente es una mas de las que me gustaria tener en cuatro en mi cama y que se largue en la mañana.
Me frustra la idea de que no callo en mi red esta vez, pero pronto va a caer por que no me quedo con ganas de nada.
me pone la polla tan dura de solo pensar en ese culo montándome, en verdad no puedo creer que vaya a hacer esto.
pero no puedo la tengo tan dura que no puedo quedarme con las ganas de fantasear con esta mujer.Me meto en la ducha para bajar un poco mi calentura interior pero no es suficiente necesito descargarme, agarro mi miembro mientras subo y bajo imaginando saboreando ese culo y ese coño que ha de saber de maravilla mi garganta saca un gemido al terminar de hacerlo no puedo creer que me halla masturbado pensando en esa chica debo de estar loco.
Salgo de la ducha para por lo menos dormir un poco son las 2 de la mañana por lo menos dormiré hasta las 6 si es que esa maldita no esta en mi cabeza toda la noche.
Jane
Me levanto de mi cama con una resaca horrible no recuerdo haber tomado tanto, reviso mi celular y carajo son las siete y cuarto me voy casi corriendo a la ducha, me pongo un vestido color vino con unos tacones negros me alisto mi cabello y me hago un maquillaje sencillo me pongo las gafas de sol y salgo casi corriendo.
Subo a mi auto viendo que voy tarde al trabajo espero que fernando no se de cuenta, estaciono y voy camino al ascensor estoy tan perdida en mi mundo de la puntualidad que choco con alguien.
—discúlpame en verdad no te vi—digo apenada mirando hacia arriba
—descuida no hay problema—sonríe Elías
—¿por que vas tan deprisa?—me mira de arriba abajo
—voy tarde, la verdad ni puse la alarma—digo sonriendo entrando al ascensor con el
—Te traje un café de hecho—dándome un starbucks
—no sabia como te gustaba asi que lo hice como a mi me gusta, espero que no te parezca malo—sonríe sonrojado.
—oye jane—dice elias
—tu apellido si es williams y me mentiste con anderson o como esta eso?-curioseando lo dice—
—ayer no quise preguntarte para no incomodar pero se me hizo extraño— suena serio
<carajo olvide que mentí sobre eso> pienso.
—Verdaderamente soy anderson solo no quería que supieran mi apellido es simplemente eso—digo sonando convencida
—por cierto no debiste molestarte y mil gracias creeme que olvide pasar por el mio—sonrío desviando el tema y agradeciendo el café
Elias se queda pensativo pero no dice nada solo asiente con la cabeza, se me hace demasiado tierno este hombre como se sonroja y el café no se le niega a nadie.
—¿a que piso vas?—le pregunto curiosa
—al 19 tengo que hablar unos asuntos con la publicista—sonrie
—¿en verdad?—riendo
—¿y que asuntos tiene que hablar conmigo?—hablo para verle la cara
—¡no puede ser! ¿tu eres la publicista que nos recomendó fernando?—sorprendido y feliz
—que te dire soy una cajita de sorpresas
adentrándonos al piso 19
—muy buenos días—digo hacia anett la cual responde de la misma manera y me da la agenda
—siéntese señor ángeles—
se sienta enfrente de mi
—no me puedo creer que tu seas la publicita—sonriendo
—pensaba que era de otra área sin ofender señorita Anderson—solo negando
—no me ofende al contrario me halaga—Digo mostrando una sonrisa
—bien ahora si, dígame de que quería hablar conmigo—en seriedad
—el señor Sebastián quiere a la publicista de Fernando para hacer una campaña, y es sobre un proyecto que tiene
se queda pensativo
—obviamente con buena paga, ya hablamos con el señor Montemayor pero esta en usted la decisión.
—¿Por cuánto tiempo?—digo seria—
no podría ser mas de un mes por que tengo cosas pendientes por hacer
—serian solo dos semanas señorita Anderson—
saca una tarjeta de su saco—este es mi numero señorita háblelo con el señor Montemayor y nos podremos de acuerdo puede ir a la empresa hoy en la tarde si le interesa y empezaremos a hablar sobre eso
se levanta y me da la mano
—nos vemos pronto señorita y un gusto. disfrute su café—sale de mi oficina
Le marco a fernando para que me diga que esta pasando con eso me comienza a explicar que ocupaban una publicista ya que la que tenían no le servía y vio las cosas que yo hacia y se intereso en mi.
<si claro se intereso en mi de la nada>
aparto mis pensamientos y me concentro en que solo tengo que hace este trabajo además de que la paga esta muy bien no estaría mal tener un dinero extra así que decido hacerlo.
Agarro mi bolsa y mi maleta de trabajo para ir a la empresa beccket esta a menos de 30 minutos de aquí asi que no hay problema. Le aviso a anett que estaré fuera unas 2 horas y que regresare.
Salgo al ascensor rumbo al estacionamiento me subo a mi auto mientras pongo música que me ponga a deshacerme de mi realidad por un momento.
Manejando mientras suena mi gente-j balvin me despejo por un momento de todo mientras llego a mi destino, ya que Elías ya me esta esperando según al mensaje que me mando por fernando.
Estaciono mi auto y bajo camino al ascensor tengo hambre no desayune en la mañana por lo menos hubiera pasado a comprarme algo rápido, me pongo de mal humor cuando no como. Entro al ascensor y pongo el ultimo piso por que me están esperando en la sala de juntas. Llego con la secretaria sonriendo
—buenas tardes—digo amablemente
la secretaria me mira de arriba abajo como tal bicho raro se tratara<ya quisieras verte como yo>
digo en mis pensamientos.
—por aquí por favor—me dice nada amable
—aquí la esta esperando el señor elias y el señor Sebastián
¿que la gente esta no tiene humor o que?, rodeo los ojos adentrándome y acomodándome mi vestido color vino y mis gafas de vista.
Entro a la sala y ahí esta sebastian con esa mirada que te hace babear y te penetra hasta la conciencia.
—buen tardes señores—digo
los dos se me quedan viendo como si fueran visto a una diosa entrar a la oficina y a decir verdad eso aumenta mi ego.
Elias se levanta de su silla y me acomoda una para que me siente enseguida de sebastian lo estoy ignorando lo mas que puedo.
Elias habla rompiendo el silencio
—Sebastián ella es Jane Anderson la publicita que recomendaron—viéndome como si de orgullo se tratara.
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RADICAL
Teen FictionRADICAL una novela llena de deseo. -¿quien carajos es el que te está cogiendo como una maldita puta?-me mira con dominio -Tú-sonrió Me pega una cachetada que hace que me excite mas de lo normal y sigo riendo -¿quien soy jane?-me agarra más brus...