Capitulo 21

2 1 0
                                    



Jane

Me maldigo mil veces por caer en el juego tonto de Sebastian, Solo pensé que podría ser diferente pero veo que sigue siendo la misma mierda de siempre, primero se comporta lo más dulce del mundo y después todo esto me siento más que decepcionada.

Llego a mi casa y lo primero que hago es abrir una botella de vino solamente voy a llorar hoy y mañana será diferente vaya que si.

Mientras estoy tomando mi copa de vino y escuchando música <<como una adolescente>>pienso

Invite a mis amigas y ya no tardan en llegar.

Estoy en la cocina mientras mis amigas entran.

—Jane ¿por qué la urgencia?

—¿estas ebria?

—¿qué pasó?

Solo Rodeo los ojos

—Muchas preguntas no creen?—digo en tono ebrio

—Cuéntanos qué pasó—dice cristi

Se sientas en la barra y le empiezo a contar todo lo sucedido con Sebastián.

—Así que por eso te emborrachas por el idiota ese?—dice arlett

—Vamos que no está mal chicas, algo debe tener ese hombre para que la tenga así de tonta—habla lissie

Todas nos soltamos a reír.

—Mejor ni les digo—les guiño el ojo

—Por dios JANE!—dice en unísono

Continuamos hablando y se me olvida por un momento todo lo de Sebastian y sus cosas.

—Yo digo que ahora si solamente sea laboral y que te consigas uno más bueno—dice cristi

—Veré que hacer aunque saben con quien estaría bien darle celos?—digo entusiasmada—Con Antonio además de que esta bueno, se nota que le atraigo y es su mejor amigo no veo problema.

—y luego queremos ver venganza!!

Todas nos reímos

Mis amigas se quedan a dormir conmigo.

Al día siguiente me levanto con una resaca horrible, voy a la ducha y me alisto para ir al trabajo mis amigas también ya están cambiadas.

—Oigan por qué no me levantaron!?

—por qué estabas dormida plácidamente—se ríe lissie

—que graciosas—rodeó los ojos

—Vamos todas las Dejo en sus trabajos—habla lissie

Desayunamos y nos fuimos todas juntas y me dejaron en la oficina.

Llego a esta y esta Fernando en mi oficina<<ay no ¿olvide algo? No creo>> no creo>> pienso

—¿mala noche?—pregunta alzando la ceja

—am yo..—Casi tartamudeando

—Sebastian me hablo y te solicita en su empresa, digamos como un intercambio. Eres buena trabajando aquí, te irá bien allá Jane—dice tranquilo

—¡¿QUE?! Estás loco ¿no? De ninguna manera voy a trabajar con ese idiota

—No era pregunta Jane ahora anda elias vendrá por ti.

—Te voy a odiar toda la vida si me cambias a trabajar con Beckett y es enserio Fernando—lo miro furiosa

—Luego me perdonas—me guiña el ojo

Se marcha dejándome atónita le grito diciendo

—Ann se viene conmigo!!

Alza la mano restándole importancia maldito hijo de puta.

Genial ahora a trabajar con el idiota que me mintió.

Mis cosas ya no están en la oficina ¿a qué hora hicieron los cambios? Ya no puede uno ni decir que si.

Maldito y mil veces maldito!!

Elias me envía mensaje diciendo que ya está aquí.

Maldita sea me voy a morir de un coraje!

—ann mañana te presentas aquí—le doy una nota—nos mudaremos de trabajo—digo no entusiasmada a lo que ella asiente

Bajo del ascensor hacia la puerta casi se puede ver mi enojo saludo a elias

—creo que no estás feliz con esta noticia verdad?—se ríe

—no es gracioso, nadie me dijo nada desde cuando acá hacen lo que se les da la gana?

—ya deberías de saberlo—sonríe

Vamos en camino y no puedo dejar de pensar que es todo eso por qué carajos me quiere cerca ni siquiera lo tolero ni un mínimo maldito! Con tal de hacerme la vida imposible es el afán de Sebastian.

Llegamos a la empresa y elias me señala mi oficina, no me quejo esta mas grande que la que tenia y todas mis cosas están aquí me gusta, lo único que odio es que Sebastian sea mi jefe en teoría ya lo era pero ahora directamente.

Elias me deja sola acomodando mis cosas mientras maldigo mil veces frustrada. Acomodo los papeles en la estantería, cuando alguien habla a mis espaldas

—Veo que no te gusto la idea—habla serio

—Me encanta la idea—digo sarcástica

—tendrás que aguantarte tienes más trabajo aquí, que con Fernando y las cosas se hacen como yo diga, quieras o no.

—No me voy a poner a pelear contigo siendo sincera.

Rodeo los ojos

Se acerca a mi dejándome de espaldas en la estantería.

—Odio que me voltees los ojos, no me importaría ponerte en tu escritorio y cogerte ahí, puedo hacer lo que se me antoje igual teniéndote aquí—dice demandante

Me acerco a centímetros de su boca

—Me vale lo que hagas Sebastian haz lo que quieras al final de cuentas lo único que siento por ti es lastima no puedes tomar decisiones como adulto, las tienen que tomar por ti.

Lo empujó levemente y Solamente se ríe

—Ya veremos Jane.

Sale de mi oficina y tiro un libro a la puerta

<<¡Maldito hijo de puta!>>

RADICALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora