Capítulo 19

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Atando cabos sueltos.

Sebastian

No sé qué tiene Jane que me vuelve loco, pero realmente no se lo diría.

Mientras la veo acostada en mi cama desnuda dándome la espalda y su cabello en la almohada, no puede ser que aún así se vea demasiado sexy.

Me acerco a ella para que sienta mi miembro.

Le doy besos en el cuello cuando voltea hacia a mi y abre los ojos.

—Buenos dias preciosa—besando su oreja

—me da cosquillas que hagas eso—dice adormilada

—dudo mucho que cosquillas sea la palabra—le digo

Sonríe.

La beso como si no lo fuera hecho toda la noche, no se por que siempre quiero besarla pero me encantan sus labios carnosos.

Jane se pone traviesa y me empuja hacia atrás mientras me comienza a besar mi cuello dejando marcas y a decir verdad me encanta.

Sigue por mi pecho y después pasando su lengua en mi abdomen poniéndome más duro.

Lo agarra con sus manos viendo que aún así le queda grande y decidida para hacer un sexo oral.

Se la mete a la boca mientras succiona dejando su saliva en el.

Me mira con esos ojos de seducción.

—Joder nena me vas a volver loco—digo entrecortadamente

Jane solo sonríe pícaramente, haciéndolo demasiado bien puedo decir que nadie me la ha mamado como ella.

Una ola de celos se adueña de mi al preguntarme¿a quien mas le ha hecho esto que le sale tan bien?.

Me levanto bruscamente hacia al baño al sentir ¿celos? Estoy mal.

Salgo de la ducha mientras Jane está con su teléfono mensajeando.

—¿qué haces?—le pregunto con el seño fruncido

—Cosas del trabajo—dice como si nada— no traje ropa, necesito irme.

Se levanta de la cama poniéndose la ropa de ayer que es de la oficina.

Solo le puedo mirar su cuerpo Perfecto.

En realidad me pregunto ¿quiero que se vaya? La verdad que no.

además es viernes y ambos tenemos que ir a trabajar.

—en la noche te quiero aquí Jane—le digo demandante—si quieres traerte ropa por qué la pasarás desnuda todo el fin de semana—le besó el cuello mientras la agarró de la cintura.

—Lo que ordene señor bastian—dice riendo

¿Sonrió?

Jane me da un beso casto en los labios y luego se va.

Terminó de ponerme mi traje para salir hacia la oficina.

Voy a desayunar en la oficina por qué tengo cosas que hacer apenas son las 7 de la mañana.

Llego a esta sin saludar a nadie y solo me adentro a ella. Le hablo a la secretaria para que me traiga el desayuno y un café.

Mientras ordeno los papeles llega esta con lo que le pedí pero me está provocando la verdad que nisiquiera me interesa, el sexo de ayer me dejo mas que satisfecho y no es necesario buscar más.

Mientras desayuno y leo unos papeles llega Antonio.

—Sebastian por qué no ha llegado elias?—me pregunta

—No soy su secretaria—no le tomo importancia

Niega enojado

—siempre de arrogante—frustrado

—¿que quieres?, estoy ocupado—sin importancia

—es raro que andes de buen humor viendo que andas siempre de malas—me cuestiona—te estás comiendo a alguien y yo no sé?

—Tal vez—lo miro

—Disfrútalo mientras te dure—se ríe

<<Eso fue una ¿amenaza?>> pienso

Sale de mi oficina como si nada y se me hace raro su comportamiento tendré que ver qué trama.

Jane

Después de la noche de ayer estoy de buen humor y nadie me puede molestar.

Llego a la oficina más sonriente de lo normal y Annie se me queda viendo raro.
Pero no le tomo importancia.

—Jane te dejaron estas flores aquí—me da un ramo con una nota

Ahora no puedo confiar en nada esto no me da buena espina.

—gracias cualquier cosa infórmame si?—le digo

Voy a mi oficina y abro la nota dejo las flores en el escritorio de lado.

Querida Jane
Te advertí que no quería a Sebastián cerca de ti ángel no me hiciste caso ni siquiera me quisiste escuchar, el que sufrirá las consecuencias es el y después . No soporto verte con ese idiota, nos veremos pronto ángel.

Att-Tú anónimo.

<<que mierda con este>> me siento algo estresada con esto.

Cuando tiro la nota frustrada llega Sebastian.

—¿y esas flores?—dice como si quisiera atar cabos sueltos

—Ni idea—le digo no queriendo enseñar la nota y la guardo.

Pero al hacer eso me mira como si ya supiera que oculto algo.

—maldita mierda, me molesta que ocultes las cosas Jane—me mira furioso

—no es nada de verdad Sebastian—le digo ya rendida

—Dame la nota que acabas de poner debajo de la carpeta—ordena demandante—ahora!!

Suspiro y solo se la doy y la lee.

Se agarra la frente negando y maldiciendo.

—¿desde cuando recibes esto!?—me pregunta furioso—Contéstame!!

—Desde hace 2 meses

—¿como mierda es que nadie sabe de esto!?—levanta la voz

—Yo no quise preocupar a nadie por eso no lo he dicho hasta ahorita que lo acabas de ver y eres el único que lo sabe—le digo nerviosa

—Maldita sea, yo arreglaré esto.—enojado—olvídate de salir sola, me escuchaste!?— vas a traer escoltas tras de ti y no acepto un no por respuesta.

—eso es demasiado exagerando Sebastian!

—no me interesa no me voy a permitir que alguien te haga algo y yo cargue con eso y tema cerrado.—se da la vuelta para irse—ah necesito las demás notas de esto y si me vuelvo a enterar que me ocultas esto te voy a dejar sin caminar una semana entera escuchaste!—sale furioso

Solo trago saliva ante esto.

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