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Era el día de la graduación cuando Ricly recibió los resultados de su examen por correo. Estaba sentado a la mesa, apenas comiendo porque su corazón amenazaba con romper su caja torácica gracias al discurso que tenía que dar en unas pocas horas y su plan para escapar.

Sus padres le habían devuelto su teléfono después del baile de graduación y le hicieron prometer que se concentraría en los exámenes. Lo prometió, pero tan pronto como estuvo solo en su habitación, comenzó a enviar mensajes de texto a Gyuvin, olvidando por completo estudiar por unas horas.

Fue agradable, porque Gyuvin le hizo olvidar las cosas estresantes cuando lo necesitaba. Gyuvin era su escape y a Ricky le encantaba.

Ricky lo amaba. Y Gyuvin también lo amaba.

Mirah, una de las criadas, llamó a su puerta para hacerle saber que tenía un sobre para él, así que después de que Ricky cerrara la puerta, abrió Face Time y llamó a Gyuvin porque quería ver sus puntajes juntos.

Si Gyuvin obtenía 85 o más, tenía la oportunidad de ingresar a la Universidad de Seúl, que era su plan desde el principio. Ricky entraría a Yonsei o a la Universidad Nacional de Seúl.

Sus padres querían Yonsei, pero Ricky quería la SNU porque estaba más cerca de Gyuvin y eran básicamente lo mismo. Había recibido las cartas de aceptación hace una semana, y aún no había enviado una de ellas para confirmar.

"Heyyyy." Gyuvin dijo y Ricky entrecerró los ojos hacia la pantalla.

"¿Eso es un traje en la puerta de tu armario?"

Gyuvin asintió riendo. "Me estoy preparando para la graduación de mi novio."

"Oh, Dios."

"¿Estás nervioso?"

"Un poco. Mucho, en realidad." Jimin admitió y se sentó en su escritorio. "¿Estás nervioso?"

Ambas graduaciones eran hoy, pero la de Gyuvin era dos horas después de la de Ricky.

"No tanto, ¿Obtuviste tus resultados?"

"Sí. Vamos a abrirlos juntos, ¿Bien?"

"Mhm."

"Bien. Entonces ¡Ahora!"

Ambos abrieron sus sobres con los dientes, porque la otra mano sostenía el teléfono y ni siquiera les importó que parecieran unos completos idiotas.

"Tú primero." Dijo Gyuvin y sus ojos se posaron en su hoja.

"Tengo noventa y ocho."

"¡Oh, Dios mío! ¡Eso es genial, Rui!" Gyuvin dijo emocionado y Ricky sonrió, antes de morderse el labio y pedirle al mayor que le mostrara sus resultados.

Gyuvin giró su papel y acercó la cámara para que Ricky pudiera ver por sí mismo.

"¿Es un sesenta y cuatro u ochenta y cuatro?"

"¡Ochenta y cuatro!" Gyuvin exclamó feliz y Ricky sonrió con cariño mientras las mariposas estallaban en su estómago.

"¡Vas a entrar! Ugh, pero tenemos que esperar hasta mañana. Necesito enviar uno de ellos para la confirmación."

Gyuvin se mordió el labio, obviamente sabiendo que Ricky estaba en una situación arriesgada.

Por un lado, si el rubio respondía a Yonsei, definitivamente no llegaría a estar con Gyuvin en el futuro porque estarían separados por una hora. Por otro lado, si respondiera a la SNU, podría existir la posibilidad de que Gyuvin no ingresara a la Universidad de Seúl. Eso significaba que tendría que ir a una universidad en Busan, lo que también significaba que Ricky habría perdido la oportunidad de ir a Yonsei por su culpa.

Baby heaven's in your eyes - SHIMKONGZ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora