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En fin, Ricky tal vez era gay y tal vez estaba sufriendo un ataque de nervios.

Y estaba sufriendo un ataque de nervios por dos razones: una, los invitados estaban a punto de llegar para celebrar el aniversario de él y Garam y en lo único que lograba pensar era besar a Kim Gyuvin y dos, ya no estaba tan seguro de si quería pasar el resto de su vida con una chica a la que había engañado tres veces con dos personas diferentes.

Así que podríamos decir que Ricky estaba en medio de una crisis y si alguien no le traía un vaso lleno de champán en aquel mismo instante, su cabeza explotaría.

Ricky ordenó a uno de los camareros que le trajeran la bandeja de copas. Cogió dos antes de dejarlo volver a su trabajo, acomodándose en el sofá. Garam aún se estaba arreglando y sus padres le habían dicho que se quedarían la primera media hora de la fiesta para que su padre pudiera dar un discurso y luego se marcharían a Tokio.

Su padre tenía un importante evento de negocios ahí y su madre iría con él para poder lucirse en público, obviamente. A Ricky no le molestaba, y por suerte Garam pasaría la noche con las chicas en sus habitaciones y él no tendría que preocuparse por nada. No les estaba permitido bajar a la fiesta de todos modos, principalmente porque se serviría alcohol (sí, Ricky sabía que aún no tenía edad para beber, pero a nadie parecía importarle).

En el momento que sonó el timbre de la puerta, Ricku se bebió su tercer vaso de champán de los últimos diez minutos antes de levantarse e ir hacia la puerta. Una criada debería haberse hecho cargo de eso, pero estaba cansado de estar sentado sin hacer nada.

"¡Garam!" La llamó, sus gritos viajando por toda la casa.

La vio bajar por las escaleras, llevando un vestido azul que parecía más a una bolsa de basura que a un vestido de 600 mil wons. ¿Desde cuándo despreciaba la forma de vestir de su novia?

Ya había unas cuatro personas de su escuela en la puerta y media hora más tarde el comedor estaba lleno. Los padres de Garam habían llegado y hablaban con los padres de Ricky, y todo el último curso estaba presente.

Ricky ya se había bebido cinco copas y empezaba a notar los efectos. Estaba un poco mareado y sólo faltaban diez minutos para que sus padres dieran el discurso.

Encontró a Zhanghao en la cocina, hablando por el móvil.

"¿Va a venir tu novio?" El rubio le preguntó.

"No es mi novio, pero... sí, está llegando."

"¿Estás hablando con él ahora?"

"¿Sí?"

"¿Quién más viene?"

"Gunwook y Gyuvin. Bueno, sé que dijiste que no querías que Gyuvin viniera, pero básicamente se auto invitó."

"No pasa nada, da igual. Está bien."

Y obviamente en aquel momento sonó el timbre y el chico corrió a abrir, antes de que una criada metiche lo hiciera y cuestionara la apariencia de los recién llegados.

Gunwook, Hanbin y Gyuvin lo estaban mirando, cada uno cargando diversas botellas de alcohol.

"Uh... no dejen que nadie vea eso. Vamos a ponerlas en la cocina" Dijo Ricky, y giró para dirigirlos a la cocina.

"¿Estás borracho?" Le preguntó Hanbin, poniéndole una mano en el hombro.

"No lo estoy." Dijo Ricky, quitándose la mano bruscamente.

"Ricky, tus padres están a punto de dar el discurso." Dijo Eusang, mientras entraba en la cocina. Sonrió al ver a los chicos y luego fue hasta Gunwook para darle un beso de bienvenida.

Baby heaven's in your eyes - SHIMKONGZ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora