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Ricky se despertó a las siete de la mañana ese mismo día y se quedó sorprendido durante unos segundos al ver a Gyuvin durmiendo en el otro lado de la cama con las sábanas a sus pies.

Salió de la cama rápidamente y volvió a su habitación, principalmente para que Garam no descubriera que había dormido sola esa noche, o el dónde había estado Ricky en vez de estar con ella.

Todo lo que había ocurrido unas horas antes con Gyuvin le recorría la mente mientras permanecía tendido en la cama, esperando a que la chica se despertara.

Entonces se dio cuenta de que hoy era su cumpleaños y Navidad el día siguiente. Eso le hizo sentir mejor y dejó de darle tanta importancia a la situación.

Garam se despertó a las nueve más o menos y todo el mundo debía salir del hotel antes del mediodía. Cuando vio a Gyuvin en la recepción, el otro chico le guiñó el ojo y lo único que Ricky pudo hacer fue girar su cabeza, haciéndose el desentendido.

Esa había sido sin duda la mejor noche de su vida y las imágenes se habían quedado grabadas a fuego en su cerebro.

Él y su familia celebraron la cena de Nochebuena como de costumbre y sus hermanas se fueron a la cama ansiosas y emocionadas. Ricky sabía que probablemente iba a recibir un montón de dinero por Navidad ya que ya le habían dado su coche.

Y tenía razón, porque la mañana siguiente encontró un sobre con su nombre escrito en él debajo del árbol, al lado de una bolsa llena de caramelos de azúcar Belgian. No le sorprendió encontrar una tarjeta de crédito 'American Express Centurion'. También contenía un papel con el PIN y otros detalles.

Les dio las gracias a sus padres y su padre le hizo saber que cada mes ingresaría cuarenta y cinco millones de wons en su cuenta, para que Ricky pudiera ahorrar para el futuro. De todos modos, el chico ya lo tenía todo planeado; compraría una casa en Seúl y luego una casita de playa en Jeju, para poder hacer uso de ese yate con el que siempre había soñado.

Más tarde empezó a nevar y el tiempo no mejoró en dos días, cuando Eusang lo llamó para hacerle saber que los otros querían salir a comer.

Ricky se inventó una excusa para sus padres y les dijo que se iba a casa de Garam. Se puso un polo de Lacoste negro, unos jeans del mismo color y su chaqueta de cuero de Burberry. Decidió usar sus converse porque no pudo encontrar las botas.

Habían quedado en un restaurante chino que estaba en el centro comercial y a Ricky nunca se le hubiera ocurrido ir a ese sitio, pero se estaba acostumbrando a ser más tolerante. Todos los del grupo estaban allí, incluidas Hikaru y Bahiyyih, a Ricky eso no le molestaba en absoluto porque las dos chicas eran graciosas y estaban enamoradas. Debería haber echado de menos a Garam, al menos un poquito, pero no lo hizo.

"¿Qué vamos a hacer la noche de Fin de Año?" Preguntó Gynwook después de haber pedido la comida.

Ricky estaba sentado entre Gunwook y Zhanghao, justo en frente de Gyuvin, y esa iba a ser su primera vez probando comida china.

"Fiesta en tu casa, ¿no?" Le preguntó Hanbin, y Gunwook se encogió de hombros.

"Yo estoy de acuerdo si ustedes están de acuerdo."

"Es lo que hacemos cada año, Wook." Dijo Gyuviny a todos les pareció bien la idea de hacer la fiesta en casa del pelinegro.

Normalmente Ricky iba a Times Square con su familia en su jet privado para poder ver todo el espectáculo organizado. Y aunque hubiera preferido pasar el último día del año en casa de Gunwook (¿desde cuándo quería hacer ese tipo de cosas?), sabía que no había forma de escaparse de su viaje a América.

Baby heaven's in your eyes - SHIMKONGZ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora