♡ : CAPÍTULO XI

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Los globos de colores estaban por todas partes, una mesa llena de regalos y muchos niños corriendo de un lugar a otro.

Jaemin estaba junto a Jeongin acariciando su cintura por arriba del corsé rojo con dorado, la falda azul y el lazo dorado colgando en su cintura completaban el disfraz. Jaemin estaba disfrazado de Aquaman.

Conversaban felices y Jeongin ignoraba las miradas lascivas y de molestia de Jaemin por su falda.

—¿no pudiste encontrar una falda más corta?— Susurró Jaemin.

—No empecemos a discutir, Jaemin—. Jeongin rodó los ojos y su voz era apenada.

Jaemin rodó los ojos y se mantuvo serio.

Hyunjin llegó junto a ellos con una brillante sonrisa.

Estaba emocionado, le agradaba Superman y estaba feliz de que su cachorro cumpliera otro año.

—¡Soy el mejor padre del mundo, Jeongin!

Jeongin rió. —Si, creo que la fiesta es adorable.

—Creo que te ves asombroso—. Le ofreció una sonrisa adorable.

Jeongin se sonrojó un poco y Jaemin gruñó. Jeongin vio apenado a Hyunjin quien levantó una ceja al escuchar el gruñido de Jaemin.

Estaba a apunto de decir algo cuando Yeonjun llegó con ellos diciendo que era momento de partir el pastel y tomar las fotos.

Todos cantaban alrededor de Beomgyu quien veía emocionado su pastel de cumpleaños con betún de mantequilla.

Al terminar la canción el fotógrafo se acercó a la mesa y apunto su cámara.

Hyunjin tomó la cintura de Jeongin, quien se sonrojó y sonrió más grande.

Este gesto no pasó desapercibido por Jaemin quien gruñó en voz baja.

—Iré por más platos para el pastel—. Dijo Jeongin. Se agachó a la altura de Beomgyu. —Feliz cumpleaños mi cachorro—. Dejó un beso en su mejilla.

Cuando Jeongin entró a la cocina de la casa dejando el patio donde estaban los invitados, tomó los platos del pastel.

Jaemin venía detrás de él.

—¿Es en serio, Jeongin?

Jeongin vio asustado al alfa que entró enojado a la cocina.

—¿Q-qué sucede?

Jaemin señaló afuera enojado. —Sonreír porque un alfa te abrazara la cintura, como una zorra necesitada.

Jeongin bajo la cabeza. —N-no me di cuenta que hice eso, sonreía para la foto.

Jaemin bufó. —¡Claro, como si no supiera lo mucho que te gusta tu jefe!

Jeongin negó con la cabeza en repetidas ocasiones. —Jaemin, yo te respeto, respeto nuestra relación—. Tartamudeó.

Jaemin se acercó al omega acorralándolo en una esquina.

—Eres una perra necesitada que quiere la polla de su jefe, tus miraditas con él no me engañan, de seguro cuando no puedes verme es porque estás follandotelo—. El tono de voz enojado de Jaemin hizo al omega encogerse en su lugar.

Jeongin negó. —N-no, y-yo te respeto, Jaemin. N-nunca te engañaría—. Jaemin le gruñó fuerte haciéndolo temblar de miedo, se escucho por el silencio que se encontraba en el cuarto.

—No me engañas, pe—— Un gruñido llamó la atención de los dos.

Los ojos llorosos de Jeongin vieron a Hyunjin en el marco de la puerta, veía con rabia a Jaemin quien se separó rápidamente de Jeongin.

—Largo de mi casa.

Jaemin rió y puso su sonrisa más carismática. —Estábamos jugando, Hyunjin.

Hyunjin se acercó rápido y se puso entre él y Jeongin, quien temblaba de miedo.

—Sal de mi casa y no vuelvas a buscar a Jeongin.

Jaemin vio serio a Hyunjin.

—Él es mi omega, Hyunjin—. Hyunjin gruñó. —Tú no puedes decidir si puedo verlo o no.

—No vuelvas, Jaemin —. La débil voz de Jeongin se escuchó detrás de Hyunjin.

Jaemin frunció el ceño, empezó a enojarse y se quiso acercar al omega para tomarlo del brazo y reclamarlo como suyo, pero Hyunjin evitó que tocara al omega al empujarlo fuertemente haciéndolo caer al suelo.

—No te acerques a Jeongin, ni a mi casa, ni a mis cachorros. Jeongin no es tu omega, porque es mío—. Le gruñó a Jaemin con su voz de alfa.

Jaemin vio asustado a Hyunjin quien se veía muy diferente al alfa nervioso y agradable que conocía, estaba furioso, con sus ojos perdiendo ese verde característico, su voz sonaba más como un gruñido que hizo temblar a Jaemin.

Este se levantó y salió de la casa con rapidez.

Hyunjin se volteo y vio al omega que temblaba en su lugar. Lo tomó en sus brazos y lo abrazó tan fuerte como pudo, llenándolo de su aroma.

Los tíos de Hyunjin siguieron vigilando la fiesta mientras Hyunjin estaba en la habitación del omega consolándolo.

—No te preocupes, omega. Yo siempre te protegeré—. Beso las mejillas del omega en su regazo.

El omega temblaba y se acurrucaba en el pecho del alfa tomando el calor que podía y llenándose de su esencia.

—No me dejes solo, Hyunjin. P-por favor—. El omega susurró, el alfa dejó un beso en la frente del omega.

Después de unos minutos el omega se quedó dormido en sus brazos, se sentía protegido y cálido.

—Omega, tenemos que regresar con los cachorros.

El omega de Jeongin se alarmó despertando a lo Jeongin.

—S-sí, alfa.

Hyunjin tomó la mano de Jeongin y lo levantó junto con él.

El resto de la fiesta Hyunjin mantuvo su mano envolviendo la de Jeongin, quien se sentía un poco feliz por tener a Hyunjin junto a él y a sus bellos cachorros.

—Hyunjin, ¿y-yo te gusto?— El omega pregunto con miedo al rechazo.

—Me gustas mucho, omega. Me gusta tu olor, tus ojos, la forma en que ríes y como eres una de las personas más inteligentes que he conocido en mi vida—. Hyunjin besó la frente de Jeongin.

Se mantuvieron abrazados durante todo el tiempo que tuvieron con un Beomgyu feliz por ver a su padre abrazando al omega.

Su deseo de cumpleaños se cumplió, y su padre al fin sería feliz con el omega.

Yellow Flowers and Coffee Cups ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora