Yellow Flowers and Coffee Cups ❁ HyunIn

♡ : CAPÍTULO XXXIV

SEIS AÑOS DESPUÉS

Un Beomgyu de catorce años estaba en la pista de hielo, jugando uno de los partidos más importantes de su liga de hockey.

Jeongin estaba emocionado alentando al joven alfa que patinaba emocionado y mantenía su cabeza en el juego.

—Mamá, tengo hambre...— Lucas se acomodó junto a su madre y lo abrazó.

Jeongin sacó unas uvas de su bolsa, su lindo cachorrito siempre tenía hambre porque se rehusaba a comer los platos completos de comida.

Hyunjin llegó a su lado.

Jungkook se sentó junto a su padre.

Jungkook de nueve años era un pequeño alfa muy delicado y tímido.

Le molestaban los lugares ruidosos y que las personas lo vieran fijamente, justo ahora se sentía un poco inseguro por estar en ese juego de hockey pero su madre le había prometido que había una sorpresa para cuando terminara el juego.

Lucas de seis años estaba emocionado viendo el juego, sus lindos rizos rubios estaban peinados y su carita demostraba su emoción de poder ver a su hermano mayor patinando a gran velocidad en la pista.

Hyunjin abrazo los hombros de Jeongin y le dio un beso en la frente.

—¿Cómo te sientes?

—Emocionado—. Jeongin susurró. —Los cachorros se emocionarán demasiado por la visita de Yeonjun—. Dijo feliz.

Yeonjun se había mudado a Nueva York con Kai y Soobin, Soobin se hizo su omega hace un año.

El punto es que Yeonjun estudio economía en la universidad y ahora maneja una empresa en Nueva York, tiene una fuerte alianza con la empresa de Hyunjin.

Hace dos años Yeonjun no ha ido a casa, usualmente se ven en Nueva York o en viajes cortos a otros lugares, pero los chicos se emocionan demasiado cuando Yeonjun está en casa.

El momento más importante del partido había empezado.

Beomgyu patinaba rápido y esquivaba a todos los demás alfas que intentaban quitarle el disco de hockey que maniobraba él con su palo.

Al llegar los últimos diez segundo, Beomgyu logró meter el punto que todo el equipo esperaba para poder ganar.

Todos festejaron y Hyunjin estaba orgulloso de su hijo.

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Hyunjin abrió la puerta de la gran casa que habían remodelado hace dos años.

Jeongin compró pintura y pinto las blancas paredes de un color un poco más vivo, puso papel tapiz, pinturas que había hecho Hyunjin que después de muchos mimos e insistencias acepto colgar, había plantas, libros y juguetes por todas partes.

Era un hogar.

Es cálido, amoroso y colorido. Es el lugar al cual Hyunjin necesita llegar todos los días.

Es el lugar donde a Beomgyu se le cayó su primer diente, el lugar donde Jungkook perdió la timidez e hizo su primer amigo en una fiesta de su hermano, una linda niña omega que le gustaron los dinosaurios de peluche de Jungkook; también fue el lugar donde Yeonjun tuvo una cena cuando se graduó de la preparatoria y el lugar donde abrió esa importante carta donde lo aceptaban en Harvard.

El olor a comida china hizo reír a Jeongin quien supuso que Yeonjun, Soobin y Kai habían llegado.

Kai de una forma u otra seguía llegando a su casa, y a pesar de que sigue un poco enamorado de Jeongin ahora es un alfa maduro.