♡ : CAPÍTULO XXX

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Habían pasado dos semanas desde que Jeongin y Hyunjin se enteraron del embarazo.

Fueron dos semanas en que el alfa trataba con tanta delicadeza a su omega que se podría comparar con la forma en que tocas a una mariposa cuando se para en tu mano, acariciando sus suaves alas y dejándola ir cuando ella lo necesita.

Jeongin tenía antojos.

Le estaba gustando demasiado comer chocolate, especialmente chocolate blanco.

El alfa de una forma u otra conseguía esos chocolates aunque él estuviese en una junta importante, el omega solo enviaba el emoji de una barra de chocolate y Hyunjin se apresuraba a mandar a su asistente a enviarle barras de chocolates al omega.

También empezó con una especie de obsesión con comer ensaladas, pero a sus ensaladas les ponía atún y aceitunas negras.

¡Y claro! No podíamos olvidar su deseo de comer mantequilla de maní, pero no cualquier mantequilla de maní, Jeongin quería mantequilla de maní orgánica.

También se dio cuenta de cómo Beomgyu no se quería despegar de Jeongin, en ningún momento. El pequeño alfa se paraba junto a él cuando estaba cocinando, se acurrucaba con él y llegó a seguirlo al baño, parándose al lado de la puerta hasta que el omega terminaba.

Yeonjun y Jungkook solo estaban más amorosos con el omega, lo abrazaban, se acercaban a él y lo observaban demasiado.

Estaban empezando a sospechar que Yeonjun ya sabía.

Especialmente por lo que escucharon que estaba hablando con sus amigos.

—Mamá huele más dulce—. Yeonjun se recargó en el sofá y rodeó con su brazo a Soobin quien asintió.

—Ahora que lo dices si me di cuenta, también parece que le gusto demasiado el pastel de chocolate blanco que les traje.

Kai suspiró enamorado.

—Se ve tan suave—. Yeonjun levantó una ceja. —Perdón, amigo. Pero ahora que lo mencionan, ¿tú madre no está embarazado? Se ve un poco más... ¿rellenito?

—¿Estás diciendo que mi mamá subió de peso?

—Lo he notado, créeme sé cómo se ve tu mamá.

Yeonjun le gruñó y Kai solo evitó el golpe de la almohada decorativa que le aventó.

En la cocina Hyunjin consolaba a un Jeongin que lloraba dramáticamente.

—¡¿Crees que me veo gordo?!— El omega chillo.

Hyunjin quiso matar a Kai.

—¡No, amor! ¡Además te verías adorable!

—¡¿Ahora dices que no soy adorable?!— El omega lloro más fuerte.

En sí, el embarazo de Jeongin era tranquilo.

Eran las dos de la mañana.

El omega se había despertado porque necesitaba ir al baño, pero al moverse se dio cuenta que sentía su espacio húmedo.

Prendió la luz y se llenó de pánico.

—¡H-Hyunjin!— Palmeó la espalda del alfa agitado, no levantó la voz para no despertar a los cachorros. —¡H-Hyunjin!

El alfa se despertó por el olor a miedo de su omega y al voltear solamente vio a un Jeongin muy pálido.

Su parte de la cama tenía sangre que manchó los pantalones de Jeongin y estaba sudando.

El omega lo vio con miedo y Hyunjin solamente se levantó de la cama empezando a llenar una mochila con ropa.

—Iremos al hospital, amor. No te preocupes, todo esta bien.

Jeongin estaba llorando y en pánico.

Sus pensamientos solamente fueron a lo peor al pensar en cómo no podía respirar.

Sus ojitos llenos de lagrimas y sus manos temblaban.

Hyunjin fue corriendo a la habitación de Yeonjun.

—Yeonjun, despierta—. El alfa confundido se despertó al ver a su padre en su cuarto. —Necesito que cuides a tus hermanos, tengo que llevar a tu madre al hospital.

Al escuchar eso, Yeonjun se levantó rápido.

—¿Qué pasa con mamá?

—Llegando te explicamos, pero asegúrate de que tus hermanos sigan dormidos. Espero que lleguemos pronto.

Yeonjun se angustió y siguió a su padre.

Su madre seguía en la cama.

Al llegar a la habitación vio a su madre en su espacio con sangre.

Sus pantalones estaban manchados de sangre y él se veía con pánico.

—¿Mamá?— Yeonjun tartamudeó y sintió como su alma abandonaba su cuerpo.

Se acercó y vio a su madre con lágrimas en los ojos.

Acarició su mejilla y lo abrazó.

Jeongin seguía en shock mientras que Hyunjin corría de un lado a otro buscando las cosas importantes.

Llegó el momento de irse al hospital.

Se acercó a Jeongin y separó un poco a Yeonjun quien le gruñó.

—Ya nos tenemos que ir al hospital—. Yeonjun se alejó un poco, pero seguía tomando la mano de Jeongin. —¿Crees que puedas pararte, amor?— Hablo dulce el alfa.

Jeongin seguía en shock pero negó llorando.

El alfa asintió y tomó a Jeongin en sus brazos.

Yeonjun llevó las mochilas y cosas que el alfa reunió.

Al llegar al auto el alfa acarició la mejilla de su omega y este se intentó tranquilizar con el aroma de Hyunjin, pero le era imposible, se sentía con demasiado pánico.

Condujeron rápido al hospital donde Hyunjin citó a la doctora Im.

La doctora llegó al área donde estaban ellos y llevó a Jeongin a su consultorio.

Hizo todos los procedimientos y después suspiró tranquila.

—Jeongin, escúchame... no tienes nada que temer—. Jeongin tomaba la mano de Hyunjin mientras escuchaban a la doctora. —En ocasiones hay sangre en el primer trimestre, es sangrado por implantación, es porque el embrión se está implantando en las paredes de tu útero—. La omega explicó. —No hay nada de malo con tu bebé, incluso creo está muy sano, solamente que el estrés que estás teniendo justo ahora te esta afectado a ti—. Vio a Hyunjin. —Necesita estar al cien porciento en paz, nada de trabajo, nada de estrés, tiene que descansar y no tener problemas. Tu cuerpo es muy delicado, mucho más que el de otros omegas y sospecho que es porque eres muy pequeño— La omega acaricio la mano de Jeongin—, solamente sigue como vas porque estás siendo una gran madre hasta ahora.

Jeongin suspiró tranquilo y se acercó a Hyunjin quien abrazó fuerte a su omega y lo marcó con su olor.

El omega empezó a llorar fuerte.

—Los dejare solos—. La doctora salió.

Hyunjin acarició las mejillas de Jeongin.

—Amor, ya todo esta bien...— Besó las mejillas de Jeongin y limpió sus lágrimas. —Nuestro bebé está bien.

Jeongin asintió. —T-tuve mucho miedo—. Susurro y siguió llorando.

—Eres muy fuerte, Innie. Eres muy fuerte y nuestro bebé está bien—. El alfa besó los labios de Jeongin. —Te amo mucho.

—Yo también te amo mucho.

Los dos se mantuvieron abrazados en esa camilla de hospital por unos minutos más.

Se levantaron hasta que se sintieron un poco más en paz.

Jeongin se sintió tranquilo de aún tener a su bebé y de la forma en que su alfa lo cuidaba, cada día Hyunjin le demostraba porque él lo amaba tanto.

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Yellow Flowers and Coffee Cups ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora