AU: Adultos
Con las hojas secas cayendo y el frío viento agitándolas, Bakugo sonreía mientras miraba aquella vieja carta de divorcio que él aún tenía.
—Así quedamos... — murmuró mientras sus ojos se volvían cristalinos al solo pensar en aquella persona. —¿Pero cómo sucedió esto? todo iba bien, nada malo podía pasar — pensó con un toque de inquietud al final de su oración, recordando todos los momentos que tuvo con el héroe alado. —Pero, ¿realmente todo iba bien? Recuerdo tu cariño, pero era hostil y falso. ¿Estaré mal? — dijo, antes de mirar al cielo y ver cómo las nubes blancas pintaban aquel cielo de un celeste opaco. —¿Pero realmente me amaste? — se cuestionó, gruñendo, antes de cerrar los ojos y dejar que el ceño se marcara en su rostro.
—Ja, que más da, él está con aquel sapo y yo... Estoy solo — dijo con suavidad, apretando sus manos en un intento forzado de no enojarse ante sus palabras tan sinceras.
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