Por una Misión

⁸

Lo rechacé, joder claro que lo hice. Apenas me lo tope y me llamó como si fuera un perro salí huyendo en mi coche como una cobarde.

Si nos quedamos nos humillamos.

O nos acomodan la matriz bien rico.

No. No. No.

Rachel enfocate. Rachel debes ser fuerte por la niña.

¿Cuál niña?

Yo.

Ruedo los ojos ante mi propia estupidez, una idea ronda por mi cabeza y llamo a Ilenko. Si me corrió de la casa ahora tiene que ser responsable el muy hijo de puta.

— Pensé que no querías verme por la forma en la que huiste.

— Solo no se me ocurrió en ese momento pero, cómprame un Penthouse Ilenko.

Pido o prácticamente le ordeno, su silencio me pone nerviosa pero tengo que mantener la fe.

1% de probabilidades y 99% de fe.

Tampoco voy a aceptar cualquier mierda para vivir si salgo con alguien que prácticamente nada en dinero.

— ¿Por qué lo haría?

— Tienes la obligación de hacerlo, me sacaste de mi departamento solo para molestarme y después de que trato de pagarte con tu propia manera me buscas para reclamarme.

Nos re acomodaron la matriz amiga...

Ruedo los ojos ante mis pensamientos y niego volviendo al teléfono.

— ¿Entonces?

— Veré que puedo hacer.

— Verás, madres. Vas a comprarme el mejor Penthouse.

— Entendí Rachel pero vas a pagarme.

— Oh no, si me lo vas a comprar va a ser a mi nombre todo o juro que te voy a destruir varias mierdas que sé perfectamente dónde están.

— Ya entendí. Ved'ma...pero tendrás que venir para que te consienta un poco.

— ¿No dirás para que yo te consienta? Me estas jodiendo.

— Ojalá.

— Ilenko. — Me quejo — Compraste mi departamento, me dejaste sin casa prácticamente y ahora quieres que te consienta o te premie sobre algo que debiste hacer desde que me sacaste de casa y me fui con mi amiga.