INEVITABLE

Capítulo 24: El tiempo se acorta

(Últimos capítulos)

Una castaña trataba de contener sus emociones, mientras un joven de cabello desordenado la abrazaba con calidez, al tiempo que le decía unas palabras que ella hubiera preferido no oír nuevamente.

¡Te amo! ¡te amo! decía Tsubasa, mientras abrazaba a la castaña.

No es correcto, pronunció con la mayor calma que pudo Sanae, mientras se alejaba con sutileza de su ex.

Perdón por ser tan sincero, pero mis sentimientos por ti...., acotaba el joven de cabello desordenado.

Si de verdad me amas, no me hagas esto, pronunció la castaña, lo más calmada que pudo.

¿En verdad te casarás con él por amor?, acoto Tsubasa con dolor en su voz.

Creo que será difícil para ti, que mantengamos una amistad, contesto la castaña.

No, no digas eso, perdóname, soy un tonto, respetare tu decisión, dijo Tsubasa.

Espero y lo cumplas, porque si ello no es así, la próxima vez nuestra amistad terminará, respondió la castaña, a pesar del dolor que sentía.

No te preocupes, no habrá una próxima vez, añadió el joven, luego de ello se marchó, dejando a una destrozada castaña, que empezó a sollozar, luego de entrar al lugar donde vivia.

Al día siguiente:

Un joven de porte atlético como todos los días recogía a la castaña del lugar donde vivia para llevarla a su centro de trabajo.

¿No dormiste bien?, decía Kanda, mientras observaba con disimulo a su prometida, mientras manejaba.

Estuve con algo de insomnio, contesto la castaña.

Debe ser por la proximidad de la boda, respondió Kanda.

Así es, dijo Sanae.

Pero no hay porque sentir ansiedad, todo va a salir bien, recuerda que me estoy encargando de casa detalle personalmente, contesto el joven de porte atlético.

Si, ya me lo has dicho, incluso mis padrinos me confirmaron lo que ya me habías comentado, que tú les dijiste que no se preocuparan por nada más, pues tú verás todo lo que haga falta, respondió la castaña.

Y ello estoy haciendo hermosa, dijo Kanda.

¿En verdad no quieres ni mi apoyo?, contesto Sanae.

No querida, no es necesario, no puedes descuidar tu trabajo, además no es que yo este descuidando el mío por estar pendiente de todos los detalles de nuestra boda, claro que no, yo contrate personas que me apoyen con la organización de la misma, yo lo único que hago es reunirme con ellos para que me den los informes de sus avances, respondió el joven de porte atlético, al tiempo que detenía su auto frente al lugar de trabajo de su prometida.

Departamento de Tsubasa:

Un joven de cabello desordenado sostenía una invitación en sus manos, al tiempo que pensaba: El último recurso que me falta agotar es él, pero no sé dónde vive, aunque Larissa ahora que trabaja con él, podría averiguarme ello. Sí, eso haré, le pediré a Larissa que me consiga ese dato.

Tsubasa dejo la invitación sobre su mesa de noche, y tomo su celular para marcar el número de su amiga.

¡Hola Tsubasa! ¿a qué se debe tu llamada tan mañanera?, escucho.

¿Ya estás en tu trabajo?, respondió el nombrado.

Sí, llegue hace algunos minutos, escucho.

¿Podrías hacerme un gran favor?, agrego el joven de cabello desordenado.