Capítulo 12: La cuenta regresiva

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Ya había pasado 3 meses desde el inicio de la relación de Kanda y Sanae. Tres meses llenos de calma y felicidad para ambos. Si de calma, esa calma emocional que siempre busco y que Sanae al fin podía decir que había encontrado gracias a Kanda, quien cada día que pasaba se las ingeniaba para apoderarse más y más del corazón de su prometida.

Por otro lado, Tsubasa estaba en la fase final del torneo español, en el cuál como siempre demostraba toda su disciplina y talento, la cual le había permitido convertirse en uno de los mejores futbolistas de su país y del mundo.

España:

¡Buen partido! decía un entrenador a sus pupilos.

¡Gracias pronunciaban unos futbolistas!, mientras se dirigían a las duchas tras la finalización de uno de los últimos partidos que les restaba en la liga.

¡Maravillosos goles, como siempre Tsubasa! pronunció el entrenador lleno de orgullo, al ver pasar junto a él, a uno de los mejores de sus pupilos.

¡Gracias entrenador! contesto Tsubasa, mientras el hombre camino junto a él.

¿En verdad no piensas cambiar de opinión?, agregaba el hombre, mientras caminaba junto al joven de cabello desordenado.

No entrenador, dijo Tsubasa.

Es que no comprendo, aún eres joven, puedes seguir dándole más alegrías a este equipo o a otro, si lo que deseas es un cambio de aires, pero dejar el fútbol para siempre, en verdad no comprendo tú decisión, añadió.

Sacrifique a mi amor por el fútbol, y ya no quiero hacerlo más, ese es el motivo, pronunció Tsubasa con firmeza.

El entrenador sonrió ante la respuesta de su pupilo, y tras mirarlo por algunos segundos dijo: Si es por amor, no puedo juzgarte, solo desearte la mejor de las suertes.

¡Gracias! contesto Tsubasa.

Japón: "Bar-Restaurante"

Un par de jóvenes soplaban las tres velas de color rojo que estaban sobre un pastel, como lo venían haciendo desde que cumplieron su primer mes juntos, comprar un pastel, tomarse una foto junto a este y apagar una velita de color rojo por cada mes que cumplían de prometidos.

Tras apagar las velitas, el par de jóvenes tomaron asiento para consumir el delicioso pastel, mientras platicaban entre ellos.

¿Quieres empezar tú diciendo algunas palabras por este nuevo aniversario o lo hago yo linda?, decía Kanda, mientras servía unas copas, al tiempo que la castaña cortaba una porción de pastel para colocarla en platito.

Empiezo yo, contesto la castaña, con una cálida sonrisa, mientras tomaba su copa, al igual que su prometido. Por un nuevo mes lleno de dicha y felicidad para los dos, ¡salud! pronunció la castaña, topando su copa con la de su prometido.

¡Salud amor! respondió Kanda, llevando su copa a sus labios al igual que su prometida para darle un sorbito, y luego ser él quién de unas palabras. Por la lealtad, pronunció el joven de porte atlético elevando su copa.

¿La lealtad?, dijo Sanae confundida.

Sí, la lealtad ha sido la base de nuestra relación desde que nos conocimos, pues nada pudo destruir nuestra amistad, y ahora quiero que ella sea la base de nuestra relación, ya que, si hay lealtad, hay compromiso, hay entrega, hay apoyo, comprensión y por ende hay amor, ¿no?, agrego Kanda.

Cierto, respondió la castaña, elevando su copa.

Entonces, salud por la lealtad, porque ella será la que en los 3 meses restantes nos permita llegar al altar, dijo Kanda, topando su copa por la castaña.

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