Capítulo 2: El dolor de la separación

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Una castaña de mirada entristecida se encontraba sentada en el borde de su cama guardando dentro de una bolsa de papel una caja, mientras un recuerdo vino a su mente.

-.Recuerdo.-

No llores ¡por favor! no lo hagas, decía un joven de cabello desordenado con voz entrecortada, mientras le secaba las lágrimas que habían humedecido las mejillas de una castaña.

¡Disculpa! soy tan tonta, pronunció la castaña.

Tú no eres tonta, eres muy sensible, que es diferente, además si te pido que no llores es porque...

No te preocupes, no volveré a llorar, dijo la castaña, tratando de sonar más calmada.

Sanae, quiero que seas feliz, así no sea conmigo, quiero que seas feliz, agrego Tsubasa.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

Tsubasa, como me pides ello, si para ti tampoco es fácil esta separación, lo sé porque lo vi en tu mirada, lo sentí en tu tono de voz, sin embargo, comprendo que para conseguir nuestros sueños hay que hacer algunos sacrificios, y tú decidiste sacrificar nuestro amor, pensó la castaña, mientras unas lágrimas brotaron de sus ojos.

En tanto:

Un joven de cabello desordenado se encontraba en su habitación terminando de empacar, en un determinado momento su mirada se posó en un portaretratos, en este él se encontraba junto a una niña, la niña que el amo desde que la conoció siendo solo un niño de 12 años cuando ella llego a su escuela, y al verla tan frágil, sintió aquella necesidad de protegerla.

Sanae, mi Sanae, pensó Tsubasa, mientras unos recuerdos vinieron a su mente.

-.Recuerdo.-

Un hombre de lentes platicaba con un grupo de niños, mientras en el umbral de la puerta de un aula, una hermosa niña de cabellos castaños jugueteaba con cierto nerviosismo con sus dedos.

Pasa hija, pronunció el maestro, tras de ello la pequeña niña, camino hacia el centro del salón, mientras desde unas carpetas una niña de coletas le decía algo a un niño de cabello desordenado.

Ella es la ahijada de mi papá, sus padres se acaban de mudar a la ciudad y papá les recomendó a sus compadres mi escuela pronunciaba, una niña de coletas mientras miraba a su amigo.

Claro, respondió el niño, mientras la pequeña niña decía a pesar de su nerviosismo unas palabras a sus compañeros, tras de ello, el maestro le indico que ocupe uno de los asientos libres, una vez que ella tomo asiento, el maestro empezó con su clase.

Tras 2 horas de clase, el receso llego, y los niños salieron al mismo, excepto tres que aún permanecían en el aula, una de ellos sentada aún en su carpeta.

¡Vamos por unos refrescos y Sándwich Tsubasa! decía la niña de coletas.

Claro, pero vayamos con tu amiga también, contesto Tsubasa.

Con mi amiga, pronunció un tanto molesta la niña de coletas.

Sí, creo que el maestro dijo que se llamaba Sanae la ahijada de tus padres, ¿verdad?, respondió el niño de cabello desordenado.

Sí así se llama, pero es solo eso, la ahijada de mis padres, más no mi amiga, contesto con firmeza la niña de coletas.

Pero podría serlo, ¿no Kumi?, respondió el niño de cabello desordenado, caminando hacia la carpeta donde estaba la niña castaña. ¡Hola! mi nombre es Tsubasa, pronunció el niño al llegar junto a la castaña.

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