La respiración agitada de Changbin resonaba en el silencio mientras luchaba por procesar la urgente llamada que acababa de recibir. Una situación imprevista lo obligaba a tomar una decisión que pondría en juego su relación con Jeongin.
Hyunjin estab...
—Jinnie...— De inmediato empujó a Seo lejos de su cuerpo —No es lo que crees— Se acercó un par de pasos.
Hyunjin retrocedió —¿No es lo que creo? ¿Entonces tu padre mintió al decir que se van a casar?
Los labios del menor temblaron —No, no lo hizo.. pero-
Fue interrumpido.
—Pero nada, Felix— Soltó una leve risa —Dijiste que no podíamos vernos porque tenías una cena importante con tu padre, parece que olvidaste la parte donde también iba Changbin. Estaban discutiendo su boda ¿no?
—No, Hyunjin, solo escucha a Felix y-
—Cállate si no quieres que te rompa los dientes— Felix soltó un bajo jadeo ante el tono del más alto —¿Sabes? Cuando empezaste a salir con Jeongin solo pensaba en lo feliz que sería él y en el bien que le harías, y ahora resulta que lo engañas.
—No te atrevas a cuestionar lo que siento por Innie, no tienes idea de lo que está pasando.
—Claro que lo sé. Te fuiste con Felix por sus facciones delicadas y tú con Changbin porque tiene lo que te gusta en un hombre.
—¡Por Dios, Hyunjin! No es eso— La voz de Felix estaba rota, las lágrimas corrían a mares por sus mejillas —Deja de ser terco por una vez y escúchame.
—No tengo nada que escuchar de ti. No quiero verte, Felix. Terminamos.
Se dio la vuelta en dirección a su casa, en el fondo deseaba que el menor lo detuviera, pero enterró ese deseo en el fondo. Su instinto le incitaba a darse la vuelta cuando escuchó un ruido sordo y los sollozos de Felix a sus espaldas.
Pero en ese momento, su orgullo era más grande.
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Solo cuando se encerró en su cuarto se permitió llorar. Sentía un gran dolor en su pecho, más específicamente en su corazón. Para él Felix era su todo, su universo, su vida, su alma, su primer, único y último amor.
Cuando sus padres se divorciaron solo eran amigos -enamorados el uno del otro sin saberlo-, pero los problemas con sus padres lo metieron en un agujero muy profundo, lo único que lo sacaba temporalmente de ahí era el sexo, el alcohol y las drogas, pero sobre todo Felix, a quien no le gustaba ver así a su amigo -en especial por lo del sexo-. Y una noche, solo pasó.
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