De Enemigos a Amantes

No eres tan simple

En el opulento restaurante "Le Magnifique", con sus lujosos candelabros y mesas adornadas con manteles de lino blanco, la familia Forger junto a Yuri Briar, se encontraban sentados en una mesa junto a un ventanal que ofrecía una vista panorámica de la ciudad iluminada, estaban en la zona cara o VIP de aquel precioso lugar, donde, Yuri queria llevar a cabo su plan de destruir lo que Loid le habia arrebatado, A la Hermosa Yor, la tensión entre los dos se sentia hasta el momento en que el mesero había llegado a la mesa para tomar la orden de aquella tan peculiar familia.

El mesero, vestido con un impecable traje negro, se acercó a la mesa con una sonrisa cortés y una libreta en mano.

"Buenas noches, ¿Qué desean ordenar?" preguntó, inclinándose ligeramente hacia la familia.

Loid, siempre como el caballero que es, fue el primero en hablar. "Para empezar, nos gustaría por mi parte empezar con  el carpaccio de ternera y una ensalada de rúcula con queso parmesano. Y para los platos principales..." (Si es listo, este tipo me detendrá de pedir algo asi de caro, o si no el elegira algo de menos valor, necesito saber que tramas Yuri Briar)

Yor, con su habitual timidez pero deseando complacer a su familia, miró el menú de nuevo y escogio, levemente miro sonrojada a Loid. "Creo que el filete mignon al punto medio sería perfecto para mí," dijo con una leve sonrisa. "Y tal vez una guarnición de puré de papas trufado estaria bien para acompañarlo." (Espero que )

Anya, sentada entre sus padres y con los ojos brillando de emoción al observar el lujoso ambiente que se sentia con tantas palabras elegantes, exclamó: "¡Quiero la sopa especial!" Recordando su parte favorita de los menús elegantes, aunque era la primera vez ahí eso le agradaba, luego  añadió: "¿Y pueden traer este  de postre de maní, por favor?"

Yuri: -sentado frente a Anya y con una expresión de análisis sobre su rostro pensativo en algo que no le diera problemas, asintió lentamente.- "Yo tomaré el pato a la naranja," dijo, dirigiendo una mirada de aprobación hacia el mesero. "Y una copa de vino tinto para acompañar." ¿No quieres una también Yor?

El mesero tomó nota diligentemente 

Yor: No Yuri, asi estoy bien -Embozo una sonrisa y miro al mesero-

Aquel elegante mesero se retiró con una sonrisa  para pasar la orden a la cocina.

Mientras esperaban su comida, la familia Forger seguia conversando.

Loid tenia más de 600 planes para saber que podria decifrar de Yuri, no entendia como podria darse ese lujo en un puesto como ese, si sabia que aquel salario no era tan bien pagado, era una miseria lo que se ganaba, la voz familiar y dulce  de yor, lo distrajo de tantos pensamientos que tenía.

"Este lugar es increíble," comentó Yor, mirando alrededor. "Es una gran idea para una cena familiar, Yuri tienes muy buen gusto."

Loid asintió, me pregunto de quien saco este gusto tan excepcional."

Yuri: sin perder la compostura, respondió con un tono suave pero firme. "Lo saqué de Yor. Ella me enseñó muchas cosas al criarme, y una de ellas es el poder tener este tipo de gustos. Se esforzó mucho, realmente." Hizo una pausa, mirando a su hermana con una mezcla de gratitud y remordimiento. "Además, ella se limitó mucho por mi culpa. Es lo menos que puedo darle."

Loid observó atentamente a Yuri, intentando descifrar cada palabra, cada gesto. La sinceridad en los ojos de Yuri era palpable, pero sabía que debía seguir indagando. Había algo más bajo la superficie, algo que no encajaba del todo.

"Yor, realmente eres admirable," dijo Loid, mirando a su esposa con genuina admiración. "Criar a Yuri y a la vez mantener todo en orden no debe haber sido fácil."