POV LAURA
Seguimos al entrenador hasta el gimnasio, nada había cambiado por lo que el camino fue el mismo que recordaba. Todo el pasillo estaba vacío, no había nadie, solo se escuchaban los murmullos de mis compañeros y las zapatillas resonar contra el piso.
A medida que nos acercábamos, comenzaban a sonar las pelotas botar, las pisadas, gritos...
Pensé iba a ser peor, pero lo estaba llevando bastante bien. Antes de entrar tomé aire, Noah hizo lo mismo. Las puertas del gimnasio se abrieron. El equipo contrario, mi ex equipo, están tirando unas canastas. Al vernos se pararon, cogieron las pelotas y se giraron.- Pero bueno- mi peor pesadilla se hizo realidad- A quien nos han traído- dijo Zack abriendo los brazos con una sonrisa- Si es la tortillera sobona- se acerco- ¿Que pasa? ¿Has vuelto a sobsr a más animadoras en una clase?- su equipo se rio.
- ¿Por qué no sigues practicando?- dijo Noah- No te he visto meter ni una, como seas así de malo en el partido me voy a aburrir- reí por le falso bostezo que hizo.
- Tu- dijo Zack molesto.
- Basta Zack- dijo Marina molesta, poniéndose entre medias- A tu lado del campo- señaló el otro extremo.
- ¿Este es el gilipollas abuson?- asentí hacia Noah- Pues si, tiene pinta de las dos cosas-
Volví a reír, esta vez le di un golpe en el hombro. Todos los chicos fueron al vestuario a cambiarse.
- Ven, te llevo al vestuario de las chicas- agarró mi mano, ese gesto no pasó desapercibido por Zack.
Comenzó a tirar de mi, como si no conociese el lugar. Reconozco que tampoco puse mucha resistencia.
- ¿No te da miedo que te vaya a manosear en una clase?- pregunte con burla, pues quería romper el silencio.
- Creo que si lo hicieses te daría hasta las gracias- reímos.
- Normal, tengo unas manos increíbles, sirven para casi todo- las alce.
- No lo dudo- me miró- ¿Cómo estas?-
- Bien... ¿por que lo dices?- la mire extrañada.
- Bueno, llevas un año y medio, casi más, sin venir a este....¿cómo lo llamabas?- pregunto con una sonrisa.
- Infierno con clases de matemáticas a primera- ambas reímos- Era un nombre absurdo-
- Lo sigue siendo- rio más fuerte.
Me fije en ella, por un momento pareció que el tiempo no había pasado, que seguíamos por estos pasillos viéndonos a escondidas, dedicándose cartas, compartiendo nuestros secretos....pero eso ya no estaba, al igual que muchas cosas.
Llegamos a la puerta del vestuario y entramos, todavía había algunas chicas dentro, todas me miraron, su cara mostraba inseguridad. A saber que rumor habían dicho de mi.
Me puse en una esquina, apartada del resto. Deje mi mochila, saque mi ropa y comencé a desvestirme. Solo tenía que ponerme la parte de arriba y los pantalones, no tenía pensado tardar.
Empecé por los pantalones y continue por las zapatillas. Al quitarme la camiseta, note varios ojos encima mía. Llevaba un top deportivo, no se me veía nada, solo los tatuajes. Me gire, vi a varias de las chicas mirarme de arriba a bajo.
- Menos mal que yo por lo menos manoseo con las manos, por wue si fuese con la mirada ya me habrían manoseado unas cuatro- dije en voz alta, eso las hizo apartar la mirada.
Se pusieron rojas como un tomate y se fueron. Nos quedamos solas. Yo seguí a lo mío, esta vez en busca de mi crema hidratante, el otro día en el entrenamiento me raspe y no me voy a arriesgar a que se me joda un tatuaje por no hidratarme la piel.
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Mi primer amor | TERMINADA
Novela JuvenilCuando la chica nueva, con un pasado misterioso y complicado, aparece en el pueblo y se fija en la hija de una de las familias más repetadas, ¿qué pasará?. Marta se involucra en algo totalmente nuevo, sentirse atraída por una mujer, mientras que La...