2 - El día de la tragedia

84 7 15
                                    

Lentamente, los días se deslizaban uno tras otro en la vida de Jacob, envueltos en una neblina de tristeza y soledad. Cada mañana, se despertaba sabiendo que sería otro día de ser apartado inconscientemente por su propia familia. Aunque intentaba ocultar su dolor bajo una máscara de indiferencia, el peso de la indiferencia de sus padres y la preferencia por su hermano gemelo, Ethan, se hacía cada vez más insoportable.

Ese día no fue diferente. Las clases transcurrieron monótonas, sin ningún destello de emoción o conexión humana. Jacob se sentó en silencio, mirando fijamente la pizarra mientras los profesores deslizaban palabras vacías a través del aire. A su alrededor, los estudiantes reían y charlaban animadamente, pero él se sentía como un espectador en su propia vida, invisible y sin importancia.

"Me siento tan diferente, realmente estoy en un poco oscuro..." Jacob volvió a sacar su libro y comenzó a leer durante el resto de las clases antes del almuerzo.

Llegó la hora del almuerzo y Jacob se dirigió a la cafetería, sintiendo un nudo en el estómago. Se unió a la multitud de estudiantes, pero sus intentos de entablar conversaciones fueron ignorados o recibidos con indiferencia. La soledad lo envolvía, como un manto frío y opresivo.

Fue entonces cuando su hermano Ethan se acercó, con su sonrisa deslumbrante y su grupo de amigos alrededor. La tensión entre los dos era palpable, un reflejo de los años de rivalidad y desapego. Una discusión insignificante se convirtió rápidamente en una confrontación acalorada. Las palabras hirientes volaron de un lado a otro, alimentando el fuego de la ira que ardía en el corazón de Jacob.

Sin poder soportar más el dolor y la frustración, Jacob dio un paso atrás y se alejó de la mesa donde su hermano y sus amigos se encontraban. Decidió caminar mas tarde solo a casa, tratando de despejar su mente y encontrar un momento de paz en medio de la tormenta emocional que lo consumía.

Mientras se alejaba, Jacob esucho algunas palabras de los amigos de su hermano y este se levantó con ligera molestia mientras perseguía a su hermano.

"Jacob, detente." Ethan persiguió a su hermano hasta un pasillo donde había pocos estudiantes y sostuvo a su hermano por su suerte: "¿Hasta cuándo dejaras de llamar la atención en ese maldito rostro indiferente? Nuestros padres solo hablan de tus problemas y lo raro que eres, ¿cuando dejarás de comportarte como un niñ?"

Jacob miró a su hermano a los ojos, sonrió ligeramente y la furia se contuvo de la forma que mejor pudo, su hermano no lo entendía e incluso duda si este se dio cuando de como él era tratado.

Después de unos segundos, con el puño apretado Jacob dijo: "Eres una maldita molestia, puedes hacer lo que quieras con tu vida pero ni se te ocurra interferir en mis decisiones."

Con un manotazo, Jacob miró a su hermano con ligera molestia y para no generar una escena para la diversión de otros, se alejó por los pasillos para desatar su enojo de una forma que no sea golpeando a alguien.

...

Al temeiane las clases, debido a que sus padres trabajaban y que relamente no había una gran distancia de la escuela hasta casa, Jacob caminaba tranquilamente por las calles solitarias de este pueblo.

Mientras caminaba por las calles desoladas, envueltas en una manta grisácea de melancolía, Jacob sintió una presencia detrás de él. Giró la cabeza y vio a un grupo de estudiantes, los mismos que habían estado molestando a Ethan en el pasado. La rabia hervía dentro de él, alimentada por años de impotencia y dolor acumulados, agregando un deseo incontrolable de saciar su furia debido al confrontamiento que tuvo con su hermano esta mañana.

"No, no lo hagas..." Jacob cerró los ojos y apretó los puños de sus manos como si estuviera resistiendo una lucha interior.

Sin embargo, después de varios minutos, decidió caminar por el callejón donde esos estudiantes habían camiando y su mente se llenó de lo que estaba por hacer.

El Orbe de Mundos sin Límites: Los Juegos del Hambre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora