El Orbe de Mundos sin Límites: Los Juegos del Hambre

10 - Mi deseo de desaparecer

Jacob se encontraba acostado en la estrecha celda, rodeado de oscuridad y silencio. El peso de sus palabras con sus padres y las consecuencias que enfrentaría en el futuro lo abrumaban por completo. Sentía un nudo en el estómago y un dolor profundo en el pecho.

Las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas mientras revivía en su mente las imágenes de su familia y amigos, las voces de despedida esa día maldito. Se sentía destrozado emocionalmente, incapaz de encontrar consuelo en este lugar desolado.

Cerró los ojos con fuerza, tratando de bloquear los pensamientos que lo atormentaban. Pero no podía escapar de la realidad. Sabía que a partir de ahora lo único que el quería era romper todos los lazos con su familia, pero una pregunta brilló en su mente, ¿qué es lo que haría en el futuro?

"Tal vez seria mejor para todos que yo muriera... Ellos sentirían la culpa y la presión por sus palabras, eso sería lo mejor..."  Johan yacía en su celda, sumergido en un mar de pensamientos y preocupaciones. El silencio reinaba en el ambiente opresivo. De repente, un sonido resonó en sus oídos, como el tintineo de algo cayendo al suelo. Al levantar la vista, sus ojos se encontraron con una visión sorprendente.

"¿Que es eso?"   Una bola de cristal oscuro yacía en medio de su celda, como si alguien la hubiera lanzado. Pero todos estos pensamientos fueron descartados al ver el espacio entre medias de los barrotes y el tamaño de esta bolo.

Sin poder hacer nada más y queriendo alegrarse de esos sentimientos oscuros, camino hacia esa bola y la levantado con su mano derecha que aún seguía dolorida por los golpe de esta tarde.

Un leve frío se fue expandiendo alrededor de la bola, pero a medida de que pasaba el tiempo la temperatura de la bola se estaba volviendo más helada. Jacob quería soltarla, pero la vola no abandonó su mano sin importar cuanto lo intentara.

La mano derecha de la cual Jacob sostenía la bola, comenzó a liberar algún tipo de gravedad. Pero de forma milagrosa la mano solo acectaba su mano cuando de pronto, las heridas en sus nudillos heridos que había secado desde hace unas horas comenzó a liberar sangre.

Pero la cantidad que salía de su mano derecha no era para nada normal a tal punto de que Jacob podía sentir su sangre moverse por sus venas y salir eventualmente por sus nudillos. De un momento a otro, como si la bola hubiera sido afectada por su sangre, tomó un color rojo fuerte en el centro, iluminado levemente el alrededor de Jacon.

Sin embargo, la sangre de Jacob seguía siendo extraída por el orbe y justo cuando pensaba que estaba por perder el conocimiento, tratando de gritar y pedir ayuda, la bola de un color rojo brillante cayó el suelo y el cuerpo de Jacob como respuesta se desplomó al suelo.

La debilidad que derribó a Jacob era muy evidente hasta cierto punto, sentía muy pesado cada parte de su cuerpo. Al referirse a evidente entendía que eso se debía a que había perdido mucha sangre, pero ma pesadez no era para nada normal incluso si se estuviera desangrando.

"¿Qué demonios es esa cosa?" Jacob quien estaba bañado en sudor frío se preguntó a sí mismo con incertidumbre.

Jacob quedó atónito. Sabía con certeza que esta bola jamás había estado en la habitación, después de estar más de veinticuatro horas estado encerrado en esta celda.

Para cuando Jaocb estaba por pedir ayuda, la debilidad en su cuerpo comenzó a desvanecerse poco a poco, y cuando por fin podía mover cada una de las extremidades de su cuerpo se sentó no muy lejos de esa bola brillante que hasta ahora no dejaba de girar.

Cuando Jaocb estaba a punto de lanzarle una zapatilla, la bola floto en el aire y se acercó a su lado. La bola había dejado de girar y estaba ahí, levitando enfrente suya en silencio.