-¿Carta?-
-Apto para todo público--¡Venti! Deja de tocarme el pelo.- Reclamo el pelirrojo tomando en sus mejillas un leve rosa, mientras que el bardo tuvo la audacia de reír solo como burla a sus protestas.
-¿Por qué? Es muy suave, y lindo.- Defendió el chico tratando de ser inocente a las acciones anteriores.
-Si lo se, pero no lo hagas...- Suspiro pero Venti lo acepto, a juzgar por la actitud del hombre simplemente es demasiado reservado como para dejar que alguien, fuera de cierta persona de tes morena, le tocaran el cabello.
-Ya...Lo siento~ -
-Solo termina tu copa, porfavor.-
Se dio la vuelta, ahora atendiendo a los demás clientes de la taberna.
Observando la copa de vino sobre la barra a medio terminar, el arconte se hundió en un silencio algo peculiar para las personas que le conocían y rodeaban como alguien que no tenía ni botón de apagado al hablar.
Demasiado raro. Demasiado cansado. Demasiado triste.
En esos momentos de desorientación y exploración de sus recuerdos...A su mente le llegó la imagen de estar tocando la oscura cabellera del vigilante de Liyue, se quedaba sereno bajo su toque, ronroneo o suspiraba con calma ante las caricias y los tratos.
El bardo estaba contento con recordar eso. La suavidad de su cabello, las expresiones del mismo, su voz, su forma de hablar y responder a las cosas.
Caer bajo el manto del enamoramiento fue algo tan fácil con ese adepto.
Sus ojos dorados, tan brillantes e intimidantes en la noche como de día. En cualquier momento te podrías sentir débil y dócil ante tal mirada, ¿O solo soy yo?, su fuerza, dedicación, historia.
Me había atado a el, me había encantado hasta las imperfecciones que esté poseía.
Salgo del bar pagando lo que bebí, lo que Diluc se mostró algo sorprendido pero no me dijo nada.
Caminando por las calles de esta hermosa ciudad, el divagar por las memorias de tantos años que el Arconte anemo tenía no dieron a esperar.
{♡}
-¡Oh! Se parecen a las de Mondstadt.- Exclamó el de trenzas mirando detenidamente aquella flor, tocando sus pétalos delicadamente, temiendo hacerle daño si le tocaba tanto.
-Son Flores chingxin...Son algo parecidas a las Cecilias...Un poco no mucho.- Comento Xiao poniéndose al lado de su compañero.
-Ya veo, son muy lindas.-
-Lo son.-
El cazador sonrió levemente, agarrando la misma flor que veía su opuesto para que con cuidado ponerla en su cabello al lado de su cabeza, quedando tiernamente como una linda decoración en el cabello del Dios.
-Asi se ven mejor.-
El otro se había quedado en silencio, pero sus ojos brillaban tanto...
Brillaban por el.
{♡}
Las Cecilias ahora son nostálgicas...Al moverlas el viento bailan como aquellas que bailaban en los rincones de la nación del Arconte Geo...Me recuerdan a ti...Te quedas ahí defendiendo...
Y yo deseando volver a tu lado...
Me preguntó cuántas veces eh dejado salir mis lágrimas a la presencia de esas flores blancas.
Pero la vida es asi mí querida flor blanca, a veces suele ser malvada, y desesperante...Cruel y sin piedad.
"El mundo es eso, un montón de gente...Un mar de fueguitos, no hay, no hay dos fuegos iguales"...
Leí en algún libro esas palabras...Es raro sentir que son dedicadas a ti, cuando no lo es, pero son una casualmente... Reales...
Nadie replica tus gustos, tu actitud, personalidad, o aparecía, presencia o alma.
Nadie puede hacer mí corazón latir como tu lo haces.
Nadie puede reemplazar tu recuerdo.
Nadie puede saber el sufrimiento que es no poder abrazarte...
Las flores decoran mí piel y mis lágrimas le dan brillo...
Estoy muriendo por volver....
Déjame volver...Celestia porfavor...
Llévame de aca, llévame de acá...
[♡]
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𝘔𝘦𝘭𝘰𝘥𝘪𝘢 - 𝘖𝘯𝘦 𝘚𝘩𝘰𝘵𝘴 - 𝘟𝘪𝘢𝘰𝘷𝘦𝘯
Random[🍀🍃] 𝘌𝘴 𝘵𝘳𝘢𝘯𝘲𝘶𝘪𝘭𝘰... • 𝘜𝘯𝘢 𝘴𝘦𝘳𝘪𝘦 𝘥𝘦 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢𝘴 𝘥𝘦𝘭 𝘚𝘩𝘪𝘱 𝘟𝘪𝘢𝘰 𝘟 𝘝𝘦𝘯𝘵𝘪. • 𝘈𝘭𝘨𝘶𝘯𝘢𝘴 𝘴𝘰𝘯 𝘤𝘰𝘳𝘵𝘢𝘴 𝘺 𝘰𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘴𝘰𝘯 𝘴𝘪𝘮𝘱𝘭𝘦𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘖𝘯𝘦-𝘚𝘩𝘰𝘵 • 𝘊𝘰𝘯𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 +18 𝘢𝘴𝘪́ 𝘲�...