Repugnante -Microrrelato-

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La niña lloraba, sin un porqué bien definido, estirando su piel, imperfecta ante sus ojos y repugnante ante los de los demás. Ella no sabía que estaba mal, pero si sentía que todo lo estaba, que ella lo era.
Se secó las lágrimas y vació el cubo de agua al retrete, dejando a la par la pastilla de jabón a un extremo de la estantería del baño, ya casi inexistente debido al desgaste; irónicamente como ella.
Y salió, aparentando una sonrisa, con la piel ya entumecida de tanto frotar, y los brazos cansados.
Ella no merecía sentirse así, ella no era el problema, sí lo era la oscura mentalidad de las personas.

Relatos de una chica que no cree en ella pero sí en el amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora