CAPÍTULO 2 ENFERMEDADES DEL TIROIDES

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A través de las hormonas que produce la glándula tiroides se ejerce una influencia que afecta a casi todos los procesos metabólicos en el cuerpo. Los trastornos de la tiroides pueden ir desde un bocio pequeño e inofensivo (glándula agrandada) que no necesita
tratamiento, a la vida en peligro por un cáncer. Los más comunes de los problemas están relacionados con la producción anormal de las hormonas tiroideas, pues demasiadas hormonas ocasionan hipertiroidismo, mientras que la insuficiencia conduce al
hipotiroidismo.

Aunque los efectos pueden ser desagradables o incómodos, la
mayoría de los problemas de la tiroides pueden ser controlados si se diagnostican y se tratan.

Bocio
Hipertrofia de la glándula tiroidea.

Descripción:

Pasa a denominarse bocio endémico cuando se da en varias áreas
próximas entre sí, casi siempre a causa de la falta de yodo en el agua o los alimentos. En general el término se refiere a la inflamación del tiroides y que habitualmente suele ser inofensivo o puede representar una deficiencia de yodo o una enfermedad llamada tiroiditis de Hashimoto.

También puede ser cualquiera de los diferentes tumores que afectan a la glándula tiroidea, como es el caso de la Enfermedad de Graves, en la cual toda la glándula tiroides aumenta de tamaño. El llamado bocio nodular tóxico, se produce cuando uno o más nódulos oadenomas se desarrollan en la tiroides y desencadenan una producción excesiva de hormona tiroidea.

Generalmente se trata de un problema temporal que suele remitir con el paso del tiempo sin la intervención del médico, aunque en ocasiones se desarrolla un proceso grave por oclusión de la tráquea y es requerida la atención médica. Pasa a denominarse bocio endémico cuando se da en varias áreas próximas entre sí, casi siempre a causa de la falta de yodo en el
agua o los alimentos.

Causas:

El bocio no solamente puede estar producido por un déficit en la
ingestión de yodo, ya que la carencia de algunas enzimas o la ingestión de sustancias productoras de bocio (la leche de vaca, en particular) también lo pueden causar. El embarazo, las dietas de adelgazamiento y el hipertiroidismo también son los causantes más
comunes.

El pronóstico casi siempre es benigno y el hecho de que la glándula presione la tráquea, nunca es motivo suficiente como para aconsejar la extirpación, ya que los problemas posteriores pueden ser mayores.

Se pueden formar por un trastorno de la glándula tiroides, tanto por
hipofunción, como por hiperfunción. En ocasiones, el problema puede surgir cuando la glándula pituitaria (hipófisis) estimula el crecimiento de la tiroides para aumentar la producción de la
hormona. Este efecto puede incluso darse con la producción normal
de la hormona tiroidea, tal y como ocurre cuando existe una glándula multinodular tóxica.

Otro tipo de crecimiento de la tiroides, llamado bocio esporádico, se puede formar si la dieta incluye muchos alimentos que promueven el bocio –bociógenos- como la soja, las coles, los melocotones, los cacahuetes y las espinacas, aunque se necesita comer grandes cantidades y restringir la ingesta de pescados, para causar bocio.
Estos alimentos pueden suprimir la producción de hormona tiroidea
al interferir con la capacidad del tiroides para procesar el yoduro.
Antiguamente, la causa más común solía ser causada por la falta de
yodo en la dieta, especialmente en lugares apartados del mar, pero
sin embargo, con la introducción de la sal yodada desde la década de 1920, se trata ahora de un problema poco frecuente. Aún así, el consumo excesivo de alimentos, muchos de ellos conteniendo sustancias hormonales bloqueantes, ha ocasionado un rebrote de la enfermedad.

Síntomas:

El bocio apenas produce síntomas físicos, salvo el aumento en el grosor del cuello, la tendencia a la obesidad y un metabolismo basal muy bajo.

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