NECIO | YeonGyu

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"Supongo que mi corazón está a punto de desbordarse cada vez que te veo Beom"

Después de aquel día Beomgyu ha tenido problemas para ver a Yeonjun a pesar de que cuando se decidió por conquistar a Yeonjun se prometió que daría lo mejor de él, pero hasta el momento sigue pensando que es un cobarde por evitarlo, ya que su corazón sigue acelerándose por dichas palabras, no podía evitar el ponerse nervioso y que sus manos comenzaran a sudar cada vez que el pelinegro estaba cerca de él.

-Deja de hacerme esto Choi Yeonjun. ¡Me confundes!- se quejó mientras le reclamaba al oso de peluche que el ya mencionado le regaló en aquel arcade -¡Me haces pensar que también te gusto! ¿Qué pasa si no es así y solo quedo como un idiota que confunde tu amabilidad con algo más?- "Ni siquiera has intentado nada Beomgyu, la última vez que fuiste a verlo, huiste como un cobarde por aquellas palabras" le recordó su mente -Ah, mejor cállate- llevó una mano a su cabeza y después procedió a apagar la lámpara de noche -

A la mañana siguiente lo despertó el ruido de su celular, él solo contestó la llamada por mera inercia, estaba más dormido que despierto.

-Hola- respondió con voz ronca -

-Buenos días, Chico oso- la voz alegre del pelinegro se hizo presente -Lamento mucho despertarte de tu hibernación, ¿Podrías bajar a abrirme la puerta? Estoy afuera de tu casa- en ese momento el castaño despertó de inmediato -

-¡¿QUÉ TU QUÉ?!- el castaño casi le truena el tímpano al mayor -¡¿Estás loco?!

-¡OYE! ¡Solo baja a abrir!- y sin más le colgó -

Después de unos minutos Beomgyu bajó a abrirle la puerta al pelinegro y al hacerlo lo primero que hizo Yeonjun fue abrazarlo.

-Pensé que me extrañarías- Beomgyu se quedó pasmado y luego de unos segundo reaccionó apartando a Yeonjun de él, de otra forma comenzaría a ponerse nervioso y comenzará a sudar por los nervios que el pelinegro provocaba en él, pero al empujarlo causó que el ánimo del más alto decayera- Beomgyu- tomó un gran respiro antes de continuar -¿Por qué me estás evitando?

-N-n-no lo hago. Me tomaste por sorpresa, así como te paso a ti la última vez que te visite- se defendió -

-La última vez...- se quedó pensativo un momento -¿Es por lo que dije antes de que salieras corriendo?- Beomgyu se quedó en silencio y el más alto sólo pudo soltar un suspiro -Bien, si te incomodó lo que dije lo lamento, es mi sentir. Toma- le extendió una bolsa -ya me voy- su tono de voz era uno de molestia y sin más se marchó-

Beomgyu se quedó pasmado tras la reacción de Yeonjun, no había visto esa reacción del pelinegro antes.

-¿Qué fue eso?- volteo a ver qué era lo que había dentro de dicha bolsa -Fresas

Entonces recordó una de las primeras conversaciones cuando apenas se estaban conociendo en donde le contaba emocionado al pelinegro lo mucho que le gustaban las fresas y no pudo evitar salir corriendo tras el pelinegro.

-¡YEONJUN HYUNG!¡YEONJUN HYUNG!¡YEONJUN HYUNG!- al fin había conseguido alcanzarlo -Lo lamento- recargo sus manos en sus muslos e intento recuperar aire -lamento mucho haberte empujado. Soy un tonto- paso una de sus manos al brazo de Yeonjun para apoyarse, pero al final perdió el equilibrio -

Yeonjun actuó de manera automática al intentar atrapar al castaño antes de que esté cayera al suelo.

-¿Estás bien?- ambos quedaron demasiado cerca uno del otro -ten más cuidado- Yeonjun miro a los ojos a Beomgyu -no debes correr así ¿Eres un niño pequeño?- mantuvo su mirada en el chico que se encontraba entre sus brazos y ambos no pudieron evitar soltar una pequeña risa -