a dragon's magic - taegyu

I: jinete

Beomgyu se despertó en su cuarto, sobresaltado con el ruido de la campana que usaban como alarma en esa gran cabaña donde vivía con sus compañeros cazadores, solo Dios sabría cuánto esa alarma había estado sonando. Él tenía el sueño realmente pesado y era muy difícil despertarlo cuando se dormía profundamente.

Se asomó por la ventana, solo para ver cómo grandes criaturas de diferentes tamaños, alas y colores prendían fuego su pueblo y se robaban el rebaño de ovejas que ellos usaban como alimento.

Últimamente casi todas las noches eran así. Ser cazador de dragones no era nada fácil, menos en esa época del año, donde los dragones estaban más inquietos que de costumbre y saqueaban los pueblos, dejando grandes incendios y destrozos a su paso. Sin embargo, por más fuertes que estas criaturas fueran, era fácil espantarlas, ya que no eran demasiado inteligentes.

El castaño se levantó rápido de su cama, ya rápidamente espabilado y bien despierto, listo para hacer su trabajo. Cuando había terminado de ponerse su uniforme, escuchó fuertes golpes en su puerta.

— ¡Apúrate, Beomgyu! ¡Al capitán no le gusta esperar! — Beomgyu reconoció la voz al instante. Era su mejor amigo, Kai.

— Ya, ya voy — rezongó el chico en respuesta.

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Para cuando bajó las escaleras y entró al cuarto de reuniones, el castaño notó que todos los demás cazadores ya estaban ahí, pero también notó algo extraño; había una fuerte cara de preocupación entre los 3 capitanes, Soobin, Keeho y Jungkook, quienes cuando lo vieron a él y a Hueningkai entrar a la habitación, comenzaron a hablar.

— Os informaré que el centro de cazadores del sur, el cual debía encargarse de espantar a los dragones saqueadores de hoy, observaron que los dragones se están comportando distinto...— Comenzó lentamente Soobin — Se reagrupan, no caen tan fácil en nuestras trampas y están esquivando nuestros tiros, pero lo más sorprendente es que saben específicamente dónde apuntar sus grandes llamaradas de fuego para hacer caer las torres de nuestros tiradores.

— Debido a esta anormalidad, nos han pedido ayuda ya que se les está saliendo de las manos — continuó Keeho — Vosotros ya sabéis qué hacer; apuntad y disparad. Por más inteligentes que parezcan ahora, son dragones, sabemos todos aquí que no se caracterizan por su inteligencia.

— Sin embargo, id con cuidado, novatos — empezó Jungkook —, se nos ha informado que entre los dragones saqueadores hay un furia nocturna. Tenemos la teoría de que gracias a él los dragones han cambiado su comportamiento.

Ante la mención del furia nocturna, todos los presentes allí en la sala se alarmaron y empezaron a susurrarse el uno al otro con miedo.

El furia nocturna era una especie de dragón casi extinto (es más, se dice que solo quedaba un ejemplar de él en todo el mundo) la cual es muy poderosa no solo por su potente fuerza, velocidad y poder, sino más que nada porque posee dos cosas que ningún otro dragón tiene: Inteligencia y astucia.

Mientras que otros cazadores se miraban con miedo y confusión, Kai y Beomgyu se miraron divertidos. Ambos habían tenido de meta matar al último ejemplar de furia nocturna desde que habían empezado su entrenamiento. Fue una de las principales razones por las que se habían convertido en amigos el primer día que se conocieron.

— Apuesto a que yo lo derribo primero — Le susurró el castaño al rubio a su lado.

— No lo creo — le contestó susurrando también Kai, divertido.

— Bien, cazadores. ¡A la caza! — habló fuerte Soobin. Apenas terminó de hablar, todos corrieron a agarrar armas y subir a las torres de tiradores, listo para defender Zyralan de las criaturas voladoras.

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Habían pasado como 20 minutos desde que Beomgyu había subido aquella torre. En esa cantidad de tiempo había derribado unos 3 dragones. Lo capitanes tenían razón, los dragones estaban más astutos y esquivaban con más facilidad sus tiros por más buenos que fueran.

El castaño escuchó un fuerte estruendo cerca suyo y observó con pánico cómo la torre donde había estado disparando Hueningkai había caído, pero notó que ya nadie estaba en dicha torre y supuso que el rubio había huido antes de que la derribaran. 

Su pensamiento fue interrumpido cuando escuchó el típico ruido agudo que hacía el furia nocturna al volar debido a su velocidad, el poderoso dragón no había hecho aparición hasta ese momento y como la torre de competencia había caído, Beomgyu sabía que era su oportunidad.

Era ahora o nunca.

Para cuando el dragón apareció, fue tan rápido como esperaba y el joven cazador falló su tiro mientras que el furia nocturna lanzaba una llama de fuego de su garganta, robaba una oveja y desaparecía nuevamente de la vista.

El castaño esperó que apareciera de vuelta y, cuando lo hizo, el dragón hizo su aparición más cerca de lo que esperaba.

El furia nocturna voló con velocidad y destreza al lado de su torre y con la misma velocidad, Beomgyu apuntó, pero...

Cuando estaba a punto de disparar no podía dar mérito a lo que estaba viendo: Una persona estaba arriba del dragón, llevaba un traje y una máscara.

El misterioso jinete y el cazador hicieron contacto visual, sabiendo que ahora ambos sabían de la existencia del otro.

Beomgyu pudo ver a la distancia cómo los ojos de dicho jinete eran de un negro hermoso e hipnotizante.

La misteriosa persona arriba del dragón le dio unas pequeñas palmadas en su ala izquierda, el furia nocturna pareció entenderlo, porque empezó a volar mil veces más rápido y desapareció.

Ni el dragón ni el jinete volvieron a aparecer esa noche, dejando a Beomgyu en un estado de shock.

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