CAPÍTULO X

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Narra Jack:

Cuando terminó el recorrido, planeaba acercarme a Elsa, pero el entrenador se puso enfrente

- ¿Qué hacías? - pregunto el entranador muy enojado - Como líder, deberías de saber que pones el ejemplo, te perdoné esto antes por lo de tu madre, pero ya pasó un año, Jack, y yo ya no voy a perdonar tus comportamientos, recuerda que todo el mundo es reemplazable, Frost-

- Prometo, qué no va a volver a pasar entrenador- le dije seguro y muy apenado

- Bien, los veo afuera en 3 minutos, y Jack, ve por el otro que llegó tarde -

El entrenador se fue

- Vaya Jack, ahora si metiste la pata - me dijo Norte, otro chico del equipo

- ¿Frost metiendo la pata?, vamos hermano, eso no es nuevo - dijo Asther, burlándose también

Yo solo reí un poco

- Pero soy el líder, ¿Que harían sin mi? - dje siguiendo la broma

- Este pueblo es muy raro, Norte y yo fuimos al centro del pueblo anoche y realmente no hay muchas cosas que hacer - me contaba Asther

-He de decir que la pista se ve mucho mejor de lo que esperaba, parece como si hubiera entrenado antes un equipo aquí, por el vestidor - decía Norte

- A mí se me hace que está muy bien equipada, tenemos seguro otro campeonato - dije yo

- Yo también creo que esta bien equipada, y no lo digo solo por el vestidor - dijo Asther señalando a Elsa y a Tadashi quienes estaban hablando animadamente

- Ese Tadashi si que es rápido - se burló Norte

- Cuánto tiempo creen que tarde en hacerla caer y luego dejarla como a las demás - dijo Asther

Esas palabras de Asther me hiceorn enojar

- Ya vámonos, solo quiero llegar a mi casa - dije en tono molesto

Caminé a donde estaban ellos y vi en Elsa una sonrisa que no había visto antes, ni en la boda de su hermana había sonreído así, pero aunque se notaba que estaba feliz, en sus ojos aún había algo de tristeza, cosa que me llamaba la atención, pues era como si ella qusiera ser feliz, pero algo no la dejara.

- Hey, Tadashi, el entrenador nos espera, ya nos vamos - le grite

Ellos caminaron mientras seguían hablando y riendo, cosa que me hacia enojar, pero ¿porque?, si no la conocía de nada, si solo la había visto un par de veces, si aquel accidente no había significado nada, ¿porque tengo esta necesidad de tenerla cerca?

Salimos del lugar y mientras el entrenador nos regañaba, yo solo la veía a ella, me llamaba tanto la atención, qué mi mirada no se apartaba de ella, la vi irse en una moto, cuando horas antes la había visto caminar hasta su casa, aquella rubia platinada, cada vez me llamaba más la atención

- ¿Frost, me estas escuchando? - escuché la voz de mi entrenador hablándome

- ¿Qué?, ¡Si! - dije regresando a mi realidad

- Les advierto a todos, ninguno es irreemplazable, así que cuiden sus puestos, ahora váyanse, disfruten de su último día libre-

Todos a sentimos

Me subí a mi coche y me dirgi a mi hotel, cuando llegué, vi a Emilie cruzando la calle, así que detuve el auto, y le pite, ella volteo, y decidió ignorarme, pensado que no lo había notado, pero conozco a mi hermana, y sabía lo que hacía, así que yo salí del auto y le grité, cosa que hizo que Emilie se enojara y corriera hasta mi

- ¿Qué crees que haces tonto? - me dijo golpeando mi hombro, mientras yo, me moría de risa

- Oh vamos, tu te los buscaste por tratar de ignorarme - dije mientrad aun reía

- Perdón, llevaba prisa-me dijo al fin

- ¿A donde ibas? -

- A casa de Elsa, vamos a organizar nuestro entrenamiento, gracias a su equipo, tenemos pocas horas para entrenar -

- Oh, ya, ¿A que hora sales?, si quieres te llevo a su departamento, o puedes quedarte aquí y en la mañana te llevo al Colegio -

- No hace falta, me quedaré con Elsa, pero si quieres, puedes llevarme al colegio -

- Bien, ¿a que hora paso por ti? -

- A las 6, deja te mando la ubicación de mi cole, y si quieres también la de la casa de Elsa, aunque realmente de aquí esta muy cerca -

- Lo sé, solo mándame la ubicación del cole, sé como llegar a la casa de Elsa-

- ¿Porque sabes eso? - me pregunto muy curiosa

- Porque la lleve a su casa -

- Jack, si le dijiste algo sobre que es mi entrenadora... -

- Tranquila Em, si tú la quieres como entrenadora, yo no me voy a meter - la interrumpí

- Gracias Jack, sabes, de vez en cuando, si llegas a ser un buen hermano -

Yo me reí

- ¿Quieres que te lleve? - le pregunté

- Si, lo acepto -

Nos subimos al auto y la lleve a la casa de Elsa, donde ella ya estaba afuera esperándola

Emilie salió del auto, y yo detrás de ella

- Hola Els - La saludo Em

- Hola, Milie- la saludo ella, y luego, me miró a mi - Hola, Jackson -

Me saludo, y yo le conteste el saludo

- Se va a quedar aquí, y realmente estas muy cerca, así que, no te preocupes - me dijo mientras Emilie entraba

- Si, gracias, por cierto, paso por ella a las 6 -

- Claro, entonces, hasta luego - dijo y cerró su casa

- Hasta mañana - dije para mi mismo, subí a mi auto y me regrese a mi hotel

Narra Elsa:

Luego de acomodar nuestros horarios, nos fuimos a dormir, y a las 6 am, Emilie ya estaba lista para irse al colegio y así como le dijo Jackson , él ya se encontraba afuera de la casa, esperándola.

Me despedí de ambos y yo volví a la casa para limpiar y luego salir, pues hoy, se cumplía otro mes sin mi amado Hiccup, sus cenizas las libere en un río enorme qué no era seguro pata patinar, pero que a él le encantaba visitar, porque le daba tranquilidad, tomé las flores que ya había guardado y en mi moto, me fui hasta allá.

Era una playa con arenas blancas y olas tranquilas, que con los amaneceres, toda la playa se tenía de Naranja, el color favorito de Hiccup. Me quedé ahí algunos minutos y luego decidí ir a darme unas vuelta por el pueblo, que ya casi no visitaba.

Al mirar mi celular, noté el mensaje que sin falta, me llega cada año

- Ojalá lo hicieras porque de verdad te importaba - pensé en voz alta e ignorando el mensaje, seguí mi camino.

Narra Jack:

Luego de dejar a Emilie en su casa, regresando a mi hotel, Asther me llamo pidiendome comida, el problema fue, qué me perdí, así que estacioné mi auto y busque algún local donde pudieran orientarme, entre a un café, llamado "El café de Oaken"

Al entrar vi que había poca gente por lo que dos risas se hicieron notar muy fácilmente, dirigí mi mirada hacía ellas, y vi a Elsa hablando con el que atendía, qué supuse de inmediato, era el dueño del lugar, así que con algo de pena pero impulsado por la fuerza magnética que la presencia de Elsa implantó en mí, me acerqué.

Amor Sobre Hielo (Jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora