CAPÍTULO III

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Recuerdo de Jack:

Después de la muerte de mamá, yo me aleje de todo el mundo, hasta de mi equipo de Hockey, me la pasaba en bares noche tras noche, hasta que un día, me tope con aquel chico rubio con el que siempre competía, jamás lo había visto ahí.
No le di importancia, y me senté en la barra.

Pedí mi bebida de siempre y luego de estar ahí, escuche como el chico de al lado comenzó a llorar

Me estaba empezando a sentir incómodo, así que trate de irme a otro lado

- Lamento lo de tu madre Frost-

Me pare en seco al escuchar eso

- Todos en el equipo lo lamentan -

- Gracias Bjorgman -

- Me sorprende que te sepas mi nombre -

- El mejor defensa al qué me he enfrentado - le dije con una sonrisa para animarlo

- Ja, escuchar eso del número uno de los líderes, me hace sentir mejor -

Regrese a donde estaba sentado y seguí bebiendo

- Ya paso el campeonato, pensé que ya se habían ido todos, para festejar su victoria - dije sin verle

- ¿No te enteraste? - y entonces si voltee a verlo

- ¿Que pasó? -

- Durante el juego, Hiccup Haddock falleció de un golpe fulminante al corazón, falleció hace unas semana - y entonces volvió a tomar

- De verdad lo siento, era un gran jugador, el era la razón por la que me esforzaba tanto, siempre quise jugar contra él -

- Y el contra ti, el decía que sería un gran duelo de titanes... -

- La pelea del siglo - dije interrumpiéndolo

Ambos reímos, saber que había fallecido me dolió, casi no pude hablar con el, pero le tenía mucho respeto

- ¿Cómo está su familia? - pregunté

- Sus padres volvieron a Canadá hace unas horas, y su novia se llevó sus cenizas de vuelta a Nebraska -

- Si, creo que alguna vez lo escuché hablar de ella, estaban por casarse ¿no? -

- Si, así es, se casaban en tres meses -

- Pobre chica, ojalá pueda superar esto -

- Lo mismo te digo Jack, espero puedas superar lo de tu madre -

Fin del recuerdo

- Hola amigo, ya estoy aquí, solo tomo un taxi y estaré ahí - lo dije al teléfono

- No pasa nada, solo apresúrate un poco, Anna esta por estallar -

Me reí, y luego colgué, mire al otro lado de la calle y vi un taxi solo, así que camine hacia él y me metí, pero así como yo, una chica rubia platinada con ojos azules, y bastante atractiva, se encontraba frente mío

Luego de una negociación, estábamos los dos en un auto yendo al mismo lugar.

En medio del camino, pude reconocer la canción de los Dragon Fire, una canción pegajosa qué todos su fanáticos cantaban, fui a verlos jugar cada que podía porque era uno de sus fans, así que sabia que solo gente que conociera al equipo, conocía esa canción, así que en cuanto se corto su llamada, le pregunté

- ¿Le gusta el Hockey? -

- No realmente - contesto seca

- Por su tono de llamada yo creí que... -

- Es solo una canción - dijo cortante y pude notar que era algo de lo que no quería hablar

Cuando llegamos al salón ambos pusimos el dinero para pagar pero ella en vez de pelear, solo salió y corrió del taxi

- Al final, se lo dejó a usted - me dijo el taxista

Solo reí y ya cuando pague, salí del auto, me dirigí a la entrada donde los guardias me detuvieron

- Su invitación por favor -

- Claro, la invitación - dije mientras la buscaba

Había olvidado la invitación

- La he olvidado, pero, soy Jackson Frost, el padrino principal, mi padre es dueño de este salón - decía mientras trataba de convencerlos

Los guardias solo me miraban mal, así que decidí llamar al novio

- Hola Kristoff, ya estoy aquí, estoy afuera del lugar -

- Perfecto, sube por el elevador hasta donde llega y de ahí, sube los... -

- Nono es que, he olvidado la invitación y no me dejan pasar -

- Oh, amigo, hubieras empezado por ahí, voy por ti -

Colgué el teléfono y espere a que llegara Kristoff

- Amigo, que bueno verte, ¿qué tal los juegos? -

- Lo mismo digo - nos damos un pequeño abrazo - Han estado bien, ya sabes, siempre siendo el mejor -

- Ojalá puedas venir a mi pista, seguro te encantaría -

- Pronto lo haré, te lo prometo -

Ambos subimos al salón donde nos encontramos con su futura esposa Anna, a la que solo había visto dos veces antes de esto, y a dos de las damas de honor

- Amor, te lo presento, es Jackson Frost-

- Mucho gusto, Jackson, de verdad no sabe lo mucho que le agradezco todo lo que ha hecho por nosotros -

- Ha sido un gusto - dije mientras la saludaba

- Ellas son Mérida y mi prima Rapunzel, dos de mis damas de honor -

También las saludé

- Solo falta la dama principal, es mi hermana -

- Justo viene hacia aquí - dijo Mérida

Mire hacia donde todo el mundo lo hacía y vi a aquella chica del taxi confirmando en mi mente lo muy atractiva qué era

- Hermana, ahora si podemos empezar, te lo presento, el es Jackson Frost, el tercer padrino -

Ambos nos miramos y dijimos al unísono

- Tú -

- ¿Ya se conocían? - pregunto Anna extrañada

- No, solo fue que hoy, me robo mi taxi - dijo ella sin verme

- Bueno, técnicamente fuiste tú quien me robo mi taxi, yo pague el viaje -

- Bueno, solo quedaba presentarlos más formalmente - dijo Kristoff tratando de hacerlo menos incómodo

- Bueno, mi nombre es Elsa Arendelle, un gusto señor Frost-

- Debemos tener más o menos la misma edad, llamémonos por el nombre, además ya no somos tan desconocidos -

- Me parece bien - dijo sonriendo un poco

Otros dos chicos se acercaron, y pude reconocerlos, Eugene Fitzherbert, el mejor jugador de Tenis de los Ángeles, y a su lado Hans Islas, el arquero olímpico del los último juegos, ellos se acercaron a Rapunzel y a Mérida, y rápidamente recordé quienes eran,
Rapunzel Corona, o Punzie, como le dicen sus fans, es la mejor gimnasta olímpica y Mérida Dunbroch, la campeona olímpica de arquería por 3 años seguidos, estaba rodeado de celebridades, por lo que medio curiosidad, saber a que qué se dedicaba a aquella chica, Elsa, pues sabía que su hermana, era una gran cantante de opera, y una gran actriz, a todos los conocía, pero a ella, aunque no la conocía por sus logros, sentía haberla visto, hace años.

El ensayo paso sin ningún problema, pues todos nos concentramos en el momento de los Novios, por lo que yo deje todos mis pensamientos, a un lado y me centre en el día más importante de la vida de mi mejor amigo, aunque me era imposible no notar que aquella chica que parecía muy sonriente, tenía un semblante bastante apagado, que aveces se veo como sombrío o triste.

Amor Sobre Hielo (Jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora