Amor Sobre Hielo (Jelsa)

CAPÍTULO XIX

Narra Jack:

Elsa retrocedió unos centímetros, y apartó sus ojos de los míos

- Tu entrenador me está esperando, si no es importante, hablamos después - me dijo seria

- Es importante para mí, lo que te dije hoy en la mañana estuvo muy fuera de lugar, y lo sé, habló un Jack enojado y debes entenderme, era la segunda vez que me tirabas un café, Els-

- Eso lo entiendo, Jackson, pero no me puedes impedir el estar molesta por las cosas que me dijiste, y por el momento, hablemos lo menos posible, o entonces, no respondo, yo sí quiero evitar herirte con mis palabras -  me dijo mirándome volviendo a mirar mis ojos, haciéndome saber que si era en serio

- Los amigos suelen hablar de las cosas, no evadirlas, Elsa- le pedí casi rogando

- Exacto, hablarlas, no gritarlas - me dijo menos molesta, como si  estuviera, decepcionada

Elsa cruzó la puerta de la pista, y yo unos segundos después detrás de ella, y me dirigí a mi puesto en la pista, mientes de lejos la veía hablar con el entrenador, esos ojos tristes y sin brillo que le vi hace un momento atrás, no es la primera vez que la veo en una chica, pero porque, porque esa mirada en Elsa me ha hecho sentir tan mal

Narra Elsa:

- Me gustó la propuesta, esta es la primera vez que una empresa tan grande nos representa, así que no se muy bien como funciona esto-

-No se preocupe, esta es mi segunda campaña que dirigo, así que estamos igul de nerviosos - le dije para calmarlo un poco, aunque no se si decite eso fue lo correcto, pues su cara se puso blanca

- Era broma, ja ja, no debe preocuparse de verdad, sabemos lo que hacemos - le dije nerviosamente para que recuperará su alma, lo que, si logré

- Ah, jaja, ya me había preocupado - me dijo mucho más tranquilo que al principio

- Por cierto, me gustaría que me prestará a 4 de sus jugadores, los que usted quiera, no es necesario que tengan experiencia en con la publicidad - le pedí luego de que intercambiaramos agendas

- Claro, te paso la lista en tres días - me contestó

-Claro - le sonríe amablemente

Me despedí del entrenador, y me salí de la pista de entramiento para Volver a la pública, donde ya solo esperaría a que la pista cerrará para quedarme a prácticar un poco más, pues la primera etapa de mis competencias, estaban a la vuelta de la esquina.

Mientras limpiaba la pista, Milie se acercó

- Elsie, sé que la primera ronda se acerca, ¿quieres que te de mis horas de entrenamiento para ti? -

-Gracias Milie, pero no hace falta, Bob me presta la pista por la noche, y la tuya también se acerca, así que no podemos dejar de entrenar-

- Bueno, esta bien, por cierto, ¿puedo ir a tu presentación? -

- Claro, antes de que te vayas recuérdame darte tu boleto -

- Y, espero no sea mucho, ¿crees que puedas darme dos? - me preguntó algo apenada

- No hay problema, tampoco tengo a tantos por invitar -

-¡Graciad Els!, te veo en un rato - se despidió y corrió de nuevo a las bancas a seguir haciendo tarea

Mi coreografia ya estaba lista, para las primera fase suelo usar la última. Coreografia que me aprendí y le agregó los pasos obligatorios, lo que me Hace más fácil tener la presentación lista, si hay algo que no me gusta de esto, es el crear las coreografías, pero amo todo lo demás.

La primera vez que me subí a unos patines, fue en Nueva Zelanda, mi primer hogar, mi padre solía llevarnos a un rio congelado donde el pescaba, y mamá patinaba con nosotras, mamá amaba patinar, de haber tenido más apoyo, estoy segura que hubiera sido una gran patinadora, a veces me gusta creer que atravesó de mi ella vive ese sueño, por eso me duele tanto no poder ser capaz de avanzar.

La razón por la que no he ganado ningun campeonato, es porque no puedo hacer el paso más importante de las últimas rondas, el triple axel, son tres y medio giros en el aire, pues, el medio giro se usa para caer con el pie contrario al que salta, y claro que antes podía hacerlo, antes de que hacer ese paso matara a mi prometido, antes de que de dos locos enamorados, solo quedará una, qué ya no le veia razón a la vida.

Uso este espacio no solo para practicar mi presentación, si no también, para tratar de sacar ese paso, pero por más que lo intento, no lo logro, llevo más de una hora saltando, y no llego ni a uno doble, siempre hay algo que me frena.

Mientras hago este último intento, siento como la fuerza recorre por mi cuerpo, siento que esta vez puedo hacerlo, una... Dos... ¡Tres!, solo una media, pero entonces, los patines chocan con el suelo, pero no hubo media vuelta, lo que me hace perder el equilibrio, y así como mis pies chocaron con el hielo, mi cuerpo completo también.

- ¡Mierda! - dije mientras veía el hielo tan cerca de mi cara

Me comencé a levantar, pero al apoyar mi mano volví a caer, mi muñeca me dolía, y mucho

-Genial - dije molesta, cansada, harta y frustrada, porque es tan difícil superar un trauma, esto mientras me sentada en el hielo sin apoyar mi mano derecha

- Una torcedura de muñeca, seguro estarás bien, déjame revisarla - esuche una voz gruesa y notablemente preocupada junto con unos patines acercándose, seguro era Bob preocupado

Mientras el hacia eso, yo trataba de pararme del hielo, lo cual fue muy difícil, solo logré poner una rodilla en el hielo cuando el chico llegó

- Ey, tranquila, vas a estar solo dejame verte - me dijo el chico mientras tomaba mi muñeca

Lo vi de reojo, un chico castaño de cabellos medio largos, ojos cafés, y una voz gruesa pero gentil... No, no puede ser...
Lo mire más detenidamente, y entonces el me dejo la mano y me miró a los ojos, esos ojos cafés son los de...

- Si, una torcedura de muñeca, te dije que no había que preocuparse - me dijo mientras me miraba

Yo no dije nada, solo me quede, observándolo

-¿Qué, qué pasa? - me dijo extrañado, como si lo que veía lo hubiera visto todos los días, mis manos reaccionaron primero, y se posisionaron en sus mejillas

- Hiccup, de...de verdad eres tú - le dije mientras mis lagrimas comenzaban a salir de mis ojos convirtiendolos en cascadas - No sabes lo mucho que me haces falta - le dije apenas entendible, pues el llanto apenas me permitía hablar y ver - No sabes cuanto lo siento, de verdad lo siento, yo debí haber estado ahí contigo, debía ser yo - le dije hecha un mar de lágrimas

Hiccup me abrazó, me abrazo tan fuerte y cálidamente como lo recordaba, incluso haciéndome olvidar por un momento que esto no podía ser real, que el ya No estaba aquí, que ya no podía hablar con él y que mucho menos, podría abrazarlo, porque Hiccup estaba muerto, y yo, soy la culpable de eso.

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Holiiii aqui Yanii, solo para invitarlxs a que me sigan, ya que en Comunidad, he empezado a contarles un poco de mis días, y así podamos platicar, los quiero mucho, nos vemos en el siguiente capitulo!!!