Anónimos || xiaoven

Capítulo 6: Sexta Nota.

Iba a matar a Hu Tao por tercera vez en una semana.

– Hu Tao, más te vale que tengas una buena excusa para interrumpir mi charla con venti – amenazó el joven de ojos ámbar a su amiga, quien lo seguía arrastrando del brazo.

– ay, ya tendrás más citas con él luego. – comentó como si nada haciendo sonrojar a su acompañante. – mira, puede que se me haya escapado que eres tú él que le está dando esas notas a Venti cuando estaba en el centro comercial con Bárbara y Yunjin, pero nada grave –

– ... ¿nada grave dices? – a estas alturas, Xiao anotaba mentalmente cuantas veces debía asesinar a su amiga antes de matarla realmente.

– sí, cosa de nada. Total, por casualidades de la vida me enteré del tipo de flores que le gustan a tu Venti, y justamente los padres de Yunjin tienen una floristería al otro lado de la ciudad que venden esas flores, así que iremos allí, comparemos un ramo, escribirás tu última nota y se la daremos a Yunjin para que lo entregue mañana a Venti. – comentó como si nada la joven de cabello castaño sin siquiera preguntarle a su amigo si estaba de acuerdo con el plan.

– espera, ¿Cómo que mi última nota? ¿Cuándo dije que sería la última? –

– ay Xiao ¿enserio piensas seguirlo alargando? Ya media universidad sabe que le estas dando esos regalos a Venti, en menos de nada lo sabrá él también. Mejor solo confiésatele ya de una vez. –

– aja media universidad sabe, ¿gracias a quién? – el joven de ojos ámbar solo podía ver de mala manera a su amiga.

– ¿eh? No tengo idea, pero ya mejor apurémonos –

Y así ambos jóvenes corrieron (uno contra su voluntad) a varias cuadras lejos del parque en el que estaban anteriormente.

– s-sabes ... – al llegar, ambos jóvenes se sostuvieron con las barandillas a la entrada de la floristería recuperando el aire. – pudimos haber tomado un transporte hasta acá en vez de correr tanto – agregó el joven de ojos ámbar. Cansado de la maratón que habían hecho corriendo como si no hubiera un mañana.

– ¿ah sí? Bueno, así es más emocionante de todos modos. En fin, entremos – restándole importancia, la joven de cabello castaño nuevamente tomó del brazo a su amigo arrastrándolo con ella a la tienda. Al entrar, fueron recibidos por una joven de piel porcelana, cabello largo de un tono azul oscuro, y unos ojos de un hermoso rosa/rojo; quien se encontraba armando un ramo de flores en el mostrador del lugar.

– ¡buenas tardes, bienvenidos a nuestra floristería! Oh, hola Hu Tao, estoy preparando lo que me encargaste – comentó la joven Yunjin con una sonrisa.

– ¡bien! Por cierto, este es Xiao, él es el que le va a enviar esas flores a Venti; así que él te pagará el arreglo y tú se lo entregaras como habíamos acordado – comentó Hu Tao devolviendo la sonrisa a su amiga – bien, ahora Xiao – volteó a ver a su otro amigo – escribe la nota para ponerla en el ramo.

– emm, claro – haciendo caso, el joven de ojos ámbar se acercó a otra de las mesas escribiendo lo que sería su última nota, sin oponerse realmente a la idea de su amiga; el plan en si no le disgustaba a Xiao, incluso lo consideraba estratégicamente planteado, y eso lo sorprendía viniendo de la castaña. Aun así, no podía evitar encontrarse un poco nervioso por todo el asunto.

Al terminar de escribir la nota, se acercó al mostrador donde Yunjin seguía trabajando en el ramo. Al verlo no reconoció las flores, y podía estar seguro de que nunca las había visto hasta ahora.

– son unas flores importadas – comentó la joven de cabello azul – las han traído desde Monstad. Nos enteramos por Bárbara que son las flores favoritas de Venti, así que te aseguro que le encantarán – la joven compartió una dulce sonrisa tranquilizando un poco a Xiao.