—Hola. Benito, Luis y Jeffrey— un doctor caminaba hacia nosotros desde el pasillo y nos habló— ¿Ustedes vienen para la prueba?— Todos contestamos asintiendo a la pregunta— Por favor pasen por aquí— dijo mientras señalaba una puerta a su lado.
—Soy muy veloz, mirenme correr— dije mientras tomaba la delantera para entrar a la habitación. Pero fuí detenido por el chico de bata.
—¿Planeas entrar con la pizza?
—Eh...¿Si?
—No. Porque vas a hacer que la habitación huela mal— respondió como si fuera lo más obvio del mundo. Quien se cree que es, diciéndole a los demás qué hacer. En cuanto cuestionó la pizza doble pepperoni con extra queso supuse que no nos llevaríamos bien.
—¿Qué quieres que haga?
—Déjala aquí— dijo señalando el mostrador— como una persona normal.
—Me gusta llevarla a donde quiera que vaya, es mi pizza de seguridad— Solía llevar una pizza extra por si me daba hambre en el camino, no quería arriesgarme a sacar trozos de la pizza de los clientes.
—Ok, de acuerdo, suena genial— contestó Benito sin ganas de seguir con la conversación, pero no lo dejaría ir tan fácil.
—¿Qué eres, dentista? ¿Por qué me estás hablando así?— Aunque mi intención era insultarlo, solo comenzó a reírse divertido por mi acusación.
—No, ja, ja, ja. Solo estoy diciendo que no lleves la pizza a una habitación tan cerrada y pequeña. Harás que el lugar apeste.
—Está bien. A mi me gusta la pizza, hombre—. Luis estaba a mi lado y puso una mano en mi hombro, ese si era un buen chico.
—Especialmente una doble pepperoni ¿Realmente quieres tener olor a pepperoni ahí dentro? Que locura amigo.—dijo Benito.
—La pizza es buena, hombre, vamos.— Dudo que Luis pueda convencer a este ignorante de la pizza.
—Pueden por favor entrar en la habitación para proceder. Necesito terminar mi trabajo de hoy—. El doctor parecía estar perdiendo la paciencia con nosotros, no le importaba el asunto de la pizza.
—Si, vamos, lo siento— Se disculpó Luis, aunque no fué su culpa.
—Tengo otra entrega pronto, así que tiene que ser rápido— Casi olvido que sigo en mi turno.
Entramos en la habitación. Como dijo el chico de la bata, era una pequeña sala. En su interior había una mesa redonda y una silla, sobre ella dos extraños monitores de computadora. Cuando todos estuvimos dentro el doctor se presentó.
—Soy Osvaldo y estaré realizando las pruebas de hoy. Si tienen alguna pregunta son libres de hacerla. Solo quiero terminar esto e ir a casa— El hombre cerró la puerta— Por favor tomen asiento.
—Yo me sentaré, no se preocupen chicos— Benito se había apoderado de la silla.
—Siéntese Doc, no hay problema— Ya que vestía como un doctor, lo bauticé así. Aunque llevaba lentes de sol, pude darme cuenta que yo no le agradaba, su expresión era la de alguien a quien no le importa tu opinión en lo más mínimo. Luis también estaba de acuerdo en ceder la silla.
—Benito ¿Verdad?— preguntó Osvaldo mientras anotaba en su portapapeles. Benito asintió—. Muy bien, así es como funcionará. Empezaré con algunas preguntas simples, respuestas de si o no, o respuestas breves. Por favor, no se tomen mucho tiempo debatiendo en lo que está bien o mal aquí ¿De acuerdo?
Todos asentimos. La prueba parecía sencilla, los cinco dólares estaban en mi bolsillo.
—Primera pregunta; Te encuentras un animal moribundo, no puedes salvarlo ¿Dejas al animal en paz o terminas con su sufrimiento?
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Ordem Paranormal: Quarentena Parte 1 (PAUSADO)
Mystery / Thriller"Un grupo de cinco personas, en busca de ganar dinero fácil, deciden participar en una prueba científica para ayudar al desarrollo de una nueva medicina. Se dirigen a las oficinas de una compañía multinacional, Industrias Panacea, pero tal vez las v...