Querida Abuelita, tu lindo nieto está a punto de, probablemente, ser cruelmente asesinado. Es probable que no llegue con la leche y las galletas. Te quiero mucho.
Atentamente, tu nietecito.
Fueron las palabras que se escribieron en mi mente al ver esa cosa sacada de la mente maniática de un novelista de terror doblar la esquina.
Tres personas completamente fusionadas construyendo una especie de araña humana, dos abajo y el último más arriba, no exactamente sobre ellos, pero estaba más erguido que los otros. Aquella cosa también tenía fusionados objetos tecnológicos como; cámaras, teléfonos y partes de computadoras. Varios cables conectaban los cuerpos, estos brillaban intensamente como si dentro tuviera energía radioactiva, dolía el solo mirarlos.
Se movía torpemente usando todas las manos y pies para hacerse paso por el pasillo mientras gritaban de la manera más escalofriante que había escuchado. Tenía movimientos muy erráticos, temblaba mucho, como si no pudiera controlarse y cada cuerpo quisiera ir a un lado distinto.
Entonces, volteó. Lentamente giró su cuerpo en nuestra dirección y empezó a caminar, pero ninguno movió un músculo.—Chicos, se está moviendo— dijo Jeffrey con una voz claramente asustada alertando a Micael, quien miró en dirección a la criatura.
—¿Que-? ¡Mierda! ¡Está aquí, corran!— Micael apuntó en la dirección de donde veníamos, más allá unas escaleras en dirección a una doble puerta metálica— ¡Ya!
Solo en ese momento todos salimos arrancando y en respuesta, la araña humana nos siguió con muchas ganas.
Sorprendentemente, Benito corrió al mismo ritmo que yo. Íbamos justo detrás de Micael, seguidos por los demás.
La criatura era muy rápida, corría golpeando y rompiendo cajas y otros obstáculos. No paraba de chillar con esa voz sintética y distorsionada que te ponía los pelos de punta y te enfriaba desde el cuello a la espalda baja.
Otro sonido me hace voltear brevemente. La chica, Lucie, había derribado una plataforma de madera que tenía cerca para ralentizar al monstruo.
—¡Arrojenle sus teléfonos!— gritó Micael frente a mí, había volteado a ver a los demás.
—¿Teléfono? ¡No, lo necesito! ¡Tengo que trabajar más tarde!— Jeffrey se quejó.
—¡Confía en mí! ¡Tira tu maldito teléfono!—insistió Micael.
Lucie fue quien hizo caso de inmediato y arrojó su teléfono. El aparato rebotó detrás de la criatura haciéndola girar en su dirección, entonces se lanzó sobre él absorbiendolo.
Eso no fue suficiente tiempo de distracción porque enseguida ya estaba sobre Lucie, uno de los brazos había agarrado su pierna.—¡Ah! ¡Chicos, ayudenme! ¡Por favor!—Una de las cabezas mordió su pierna haciendo que la chica gritara de dolor.
—¡Lucie!—Diego se detuvo y corrió en su ayuda.
—¡Vamos, vamos! ¡Entren aquí!— Micael ya se encontraba en la puerta doble.
Me detuve un poco antes de la puerta, Benito y Jeffrey pasaron por mi lado siguiendo a Micael.
Corrí hacia Diego quien estaba tirando de Lucie mientras intentaba empujar a la criatura con su pie. Tome el otro brazo de Lucie para ayudar a su amigo pero la criatura cedia. Había que intentar que soltara el agarre de la mordida.—¡Toma, culero!—grité mientras le asestaba un puñetazo a la cabeza que estaba mordiendo a Lucie.
Cuanto me alegré haber practicado defensa personal, ese golpe movió a la criatura lo suficiente para soltar la pierna de Lucie. Antes de poder alejarme, unos brazos me sujetaron por arriba, luego sentí un mordisco en el hombro y en la pierna.
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Ordem Paranormal: Quarentena Parte 1 (PAUSADO)
Misterio / Suspenso"Un grupo de cinco personas, en busca de ganar dinero fácil, deciden participar en una prueba científica para ayudar al desarrollo de una nueva medicina. Se dirigen a las oficinas de una compañía multinacional, Industrias Panacea, pero tal vez las v...