|Petalos de Cerezo|

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Sanemi respiro profundamente mientras escuchaba a Aiko por tercera vez en el día hablarle sobre lo sucedido en su misión, apreciaba el esfuerzo del chico por explicarse pero comenzaba a hartarlo con tanto nerviosismo.

—Sanemi, ¿por que siento que no me estás escuchando?

—Porque no lo hago.

Aiko puso una expresión de hastío y acaricio su entrecejo. Respiro y miró al cazador jugar con una piedra.

—Bien entonces hablemos de algo más interesante, ¿Qué fue lo que pasó entre tu y Obanai?—Sanemi bufo al escuchar la pregunta, primero Tengen y luego él.

—No es de tu incumbencia.

Aiko entrecerró los ojos en su dirección, Sanemi lo miró directamente con aburrimiento. Prefería que siguiera hablando de su extraño cambio de cazador a demonio en una noche.

—Eres tan terco como una mula.—Sanemi le resto importancia a sus palabras. Se levantó de su sitio y comenzó su caminata a paso seguro para alejarse del menor.

Aiko lo dejo irse ya que sin importar que dijera no iba lograr que le dijera algo y eso que solo quería ayudarlo asi como él lo ayudo. —Aunque a veces parecía que esa ayuda era un empujón hacia su fin— Se tomo un momento para para pensar y algo en su cabeza hizo click. Tomó su katana y fue en busca del heterocromatico.

Busco en el árbol donde siempre se pasaba recostado y nada. Le pareció extraño así que opto por preguntarle a otros pilares. Se encontró con Gyomei y se detuvo a preguntar.

—Grandote, ¿sabes donde podría estar Iguro?—Ignoró el atrevimiento al llamarlo así y espero su respuesta.

Él pareció pensarlo. Pero luego simplemente negó.

—Lo lamento, Joven Aiko. No lo sé.

Aiko le sonrió.

—Esta bien, gracias.—Siguió su camino en busca de Mitsuri, de seguro ella sabría ya que ambos pilares eran bastante cercanos.

Entonces la encontró en el arroyo tras el área de entrenamiento, tarareando una canción. Se acercó y le tocó el hombre, está se giro hacia él y le sonrió al verlo.

—Ah, Aiko-San. ¿Que sucede?

—Mitsuri ¿has visto a Obanai?

El semblante de la chica cambió rápidamente.

—¿Es por lo de Sanemi-San no?

—¿Sabes lo que pasa entre ellos? Sanemi no me quiso decir.—Se sento al lado de la chica y está asintió.

—Son problemas amorosos después de todo.

Aiko creyó haber oído mal.

—¿Desde cuando son pareja?—Pregunto algo sorprendido.

—No lo son. Pero ambos se gustan y nisiquiera se han dado cuenta. Me recuerdan a ciertas personitas.—Lo miró directamente tras decir eso, Aiko levantó una ceja, confundido.—Mitsuri suspiro derrotada.—A veces me pregunto como es que los hombres pueden ser tan lentos.—Susurro para si misma pero fue escuchada.

—¿Perdón?

—Olvidalo.—Le resto importancia con un gesto de la mano. —Lo que Sanemi-San e Iguro-San necesitan en un buen empujón.
He estado pensando en algunas ideas pero no lo sé, aún estoy pensando.

—Bueno la idea es que hablen, que sean sinceros consigo mismos. Así que..¿Que tal si los juntamos en un lugar? Un lugar bonito.

Mitsuri tuvo una idea y emocionada dio leves golpecitos en la tierra.

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⏰ Última actualización: May 30 ⏰

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