Niebla y Luna |KNY|

|Luna Llena|

Aiko se encontraba corriendo hacia la 'tenebrosa' montaña después de haber sido informado por una anciana de la villa que la gente que iba a la montaña no volvía, y cuando comenzó a acercarse a la montaña tuvo un raro presentimiento, además de que su cuervo se negaba a ir. Entonces no tuvo más opción que pedirle a la misma anciana que cuidara de él hasta que volviera. Ya dentro de la montaña dejó que su instinto lo guiará hasta lo más profundo de la montaña, viendo capullos colgados por los árboles y cuerpos rotos y ensangrentados, cosa que solo lo hizo ir más rápido, saltando entre los árboles, aguantando su espada aún guardada, dio un salto lo suficientemente fuerte para ver por encima de los árboles, y no muy lejos vio a lo que parecía ser un demonio de bajo rango a punto de asesinar a un cazador de haori de cuadros negros y verdes con unos hilos rojo.

Agarro su espada del mango listo para usar su respiración de Luna. Dio un último salto en un árbol y con el impulsó del salto llegó hacia el área de combate. Su presencia fue notada rápidamente por el demonio, quien alzó su mirada hacia el cazador de cabellos ocuros y plateados.

-Respiración Lunar, Primera Postura: Luna Negra.-Susurro y de un solo corte, corto la cabeza del demonio sin hacer ruido creando alrededor de la cabeza un aro finito de luz blanca brillante, parecido a la Luna llena. Aterrizó justo detrás del demonio, los hilos rojos se hicieron polvo y el cazador herido lo miró asombrado, Aiko guardaba su espada y en ese momento Tanjiro pudo ver La Luna Creciente incrustada en el metal de la hoja, justo al inicio de esta. Pero Aiko no guardo su espada, él alzó su mirada hacia Tanjiro, y se puso en una posición que le daría más impulso al moverse con rapidez, eso Tanjiro lo notó y enseguida supo lo que sucedía.

Aiko se impulsó hacia Tanjiro y pasando por arriba suyo preparo su espada para cortarle la cabeza a la demonio inconsciente en el suelo.

-¡Alto no le hagas daño, no es mala!.-Grito Tanjiro al ver la escena, intento levantarse pero no pudo, su cuerpo estaba demasiado herido y cansado.

Aiko ignoró la suplica y sacó su espada, con el cuello de la demonio a la vista alzó su espada pero antes de cortar su cuello, alzó su mirada y rápidamente giro su cuerpo aún en el aire evitando el ataque. Sus pies tocaron el suelo y Aiko volvió a tomar su espada alzando la mirada y sorprendido observo al Pilar del Agua. Tomioka había defendido a la demonio, no era el único sorprendido pues Giyu también lo estaba, no esperaba ver a su compañero allí.

-¿Aiko?-Tomioka bajo ligeramente su espada mientras Tanjiro se arrastraba por el suelo hasta Nezuko y la abrazaba con fuerza.-¿Cuando volviste?..

Shimizu guardo su espada y suspiro cansado.

-Hace unos días. ¿Que sucede aquí?.-Pregunto respecto a los demonios y el cazador.

-Yo tampoco lo sé.-Respondio Giyu.

Entonces, Giyu había alzado la mirada de repente al notar a su compañera, Shinobu acercarse rápidamente hacia Tanjiro y Nezuko, Giyu los protegió de nuevo y eso dio inicio a una pelea de la que realmente Aiko no quería ser parte así que decidió irse, pero antes de poder hacerlo, Giyu quién había apresado a Shinobu le pidió que se llevara a los hermanos y este acepto inseguro. Así que Aiko seguía de cerca a Tanjiro quien cargaba a su hermana en brazos. Cuando de repente la aprendiz de Shinobu apareció e intento golpear a Tanjiro, cosa que Aiko impidio Jalandola por su capa y haciéndola caer al suelo. Dio un brinco por encima de ella y siguió su persecución pisandole los talones a Tanjiro.

Pero la chica no se rindió ahí, siguió de cerca a los hemanos, ella sabía muy bien que no podía intentar lastimar al Pilar, al cual no podría ni tocar, pero aún así logró salirse con la suya y tumbar a Tanjiro, Nezuko cayó al suelo y Aiko se detuvo al notar eso, la chica había golpeado a Tanjiro en la cabeza lo suficientemente fuerte como para dejarlo inconsciente. Aiko, harto de la situación sacó su espada y apuntó a la menor con ella poniéndose frente a Nezuko.